Y envíame a tus nenes también, para que me chupen lo que sobre. . ¡Ay, me cago en diez, yo es que no puedo con estas cosas, de verdad, tojuro! ¿Oye, Zululu, con las amistades tan refinadas que tienes, no te han enseñado que los niños son sagrados... pedazo de hijo de tu madre? Sí, coño; son sagrado...