Coincido con Bet y Covi... pero pienso que admitir esa actitud es bueno: reconocer los "tics" racistas que llevamos dentro es el primer paso para librarnos de ellos.
Para empezar, no has escogido al inglés promedio, sino a uno de los más impresentables. Además, el problema de los "British" es que se creen que todavía pintan algo en el mundo. Les cuesta darse cuenta de que no están muy por encima de países a los que les gusta mirar por encima del hombro...
Pues muy sencillo, Alonso: convierten a vecinos indignados en peligrosos antisistema, con lo cual "justifican" todas las medidas radicales que vayan a tomar.