por JulianTD » 11 Ene 2011, 17:00
Mi padre era un GRAN FUMADOR, un convencido recalcitante de su derecho a fumar. Lo defendía con vehemencia en todas las reuniones, defendía su derecho a fumar y a morir por ese placer desde sus 12 años. Y mi padre tenía el don de la elocuencia, venía de familia de senadores y congresistas brillantes oradores.
A los 55 años, el aire le faltaba hasta para levantarse con sus casi 6 litros de capacidad pulmonar, daba 5 millones de globulos rojos en oxiometria, su sangre era como chocolate, pero él era feliz, y por supuesto no era ningún hijo de puta, era una maravillosa persona, un gran hombre, antes que un gran fumador.
A los 60 estubo a punto de tener un accidente porque le faltaba el aire. Los medicos le dijeron que si tenía suerte, un enfisema o un cancer se lo llevaría, pero que la EPOC era una enfermedad espantosa, una mano que le iría estrangulando poco a poco durante meses. Dejó de fumar unas semanas, pero los amigos le convencieron que era una "mariconada" no hacerlo. Su vida estaba muy limitada, apenas podía desplazarse.
Lo que nunca entenderé, es por qué no en las campañas antitabaco no filman el último año de vida de los enfermos como mi padre. Lo llevé unas 6 veces al hospital a media noche, que es cuando los pulmones se encharcan y se bloquean. Su cara era de terror cuando despertaba en la UCI completamente deshidratado, con un tubo en la boca, y forcejeando atado. Allí me enteré que aunque los medicos de pulmon fuman, los intensivistas no lo hacen. Luego le daban diacepinas, y no recordaba la experiencia.
Finalmente terminó pegado al pulmon artificial, con un ventriculo cardiaco roto, no supero el último coma y se fué a descansar de esa pesadilla. Pero estoy TAN SEGURO de que se arrepintió....de que en el conjunto de su vida no merecio la pena por lo que pasó en sus últimos años y por no estar hoy aquí conmigo...