Ejército Rojo: la violación en masa de niñas y mujeres

Política internacional, economía, sucesos, sociedad, infraestructuras, etc.

Moderadores: anthony, CHINA

Re: Ejército Rojo: la violación en masa de niñas y mujeres

Notapor BladeLord » 27 Nov 2021, 01:37

cazapanxis escribió:A Hitler le abriron la puerta del poder los partidos de derecha alemanes, y luego Hitler se dedicó a mandar a los campos de concentración a los miembros de verdadero partido socialista aleman.

Ten respeto por todos esos alemanes que murieron por ser de izquierdas, pedazo de mierda con patas.

Peruano de mierda HDLGP mentiroso.


Todo árbol se reconoce por sus frutos.

Las empresas "privadas" en el régimen nazi, tenían la curiosa característica que no podían producir lo que sus mismo dueños deseasen producir al mercado, sino lo que el régimen nazi les imponía que cosa iban a producir, de manera que "las características de la propiedad eran ejercidas por el Estado alemán". Que significa eso? Tienes a un partido, el bendito partido obrero alemán que ha tomado los medios de producción. Marx estaría orgulloso.

Que la Alemania nazi era una economía socializada de facto se comprueba en la imposición de controles de precios y salarios ya en 1936, supuestamente con el objetivo de controlar la inflación, que había sido producida por el propio Estado con la expansión monetaria destinada a sufragar el enorme gasto público desde que los nazis toman el poder en 1933. Que significa eso? Control de Precios? Que clase de Venezuela es esto? Que gobierno que respete el libre mercado va a hacer tremenda tontería?

Entiendan que para que un gobierno sea realmente de derecha, lo primero que tiene que hacer es respetar el libre mercado, o al menos mostrar alguna intención de respetarlo. Si yo soy dueño de una compañía, tengo que tener la potestad de producir lo que me de la gana, venderlo al precio que me de la gana y el mercado vota a ver si mis condiciones son buenas o no, si lo son, gano plata y sino... no gano plata, así de sencillo.

Por esa razón, para evitar colapsar bajo el peso de sus propias idioteces zurdas, es que la Alemania del III Reich no le quedo otra que invadir a sus vecinos, quitarles sus riquezas y de esa forma sumir al resto en la miseria mas horripilante. Pero, al final de la guerra (cuando ya no podían invadir mas y empezaban a perder territorios invadidos), empezó a notarse las crisis inherentes a las medidas socialistas que tomaron desde un comienzo.

Y como tengo mi bola que ve el futuro, esto (al igual que la primera vez) también uds zurdos lo van a ignorar olímpicamente, y me obligarán a escribirlo otra vez cuando empiecen con sus tonterías... een fin.
www.youtube.com Video desde : www.youtube.com
Avatar de Usuario
BladeLord
EX-MODERADOR
EX-MODERADOR
 
Mensajes: 4705
Registrado: 13 Feb 2011, 00:00
Ubicación: En el rico llauca pes, y no va a sheee...

Re: Ejército Rojo: la violación en masa de niñas y mujeres

Notapor Pikotasso » 27 Nov 2021, 09:45

BladeLord escribió:
cazapanxis escribió:A Hitler le abriron la puerta del poder los partidos de derecha alemanes, y luego Hitler se dedicó a mandar a los campos de concentración a los miembros de verdadero partido socialista aleman.

Ten respeto por todos esos alemanes que murieron por ser de izquierdas, pedazo de mierda con patas.

Peruano de mierda HDLGP mentiroso.


Todo árbol se reconoce por sus frutos.

Las empresas "privadas" en el régimen nazi, tenían la curiosa característica que no podían producir lo que sus mismo dueños deseasen producir al mercado, sino lo que el régimen nazi les imponía que cosa iban a producir, de manera que "las características de la propiedad eran ejercidas por el Estado alemán". Que significa eso? Tienes a un partido, el bendito partido obrero alemán que ha tomado los medios de producción. Marx estaría orgulloso.

Que la Alemania nazi era una economía socializada de facto se comprueba en la imposición de controles de precios y salarios ya en 1936, supuestamente con el objetivo de controlar la inflación, que había sido producida por el propio Estado con la expansión monetaria destinada a sufragar el enorme gasto público desde que los nazis toman el poder en 1933. Que significa eso? Control de Precios? Que clase de Venezuela es esto? Que gobierno que respete el libre mercado va a hacer tremenda tontería?

Entiendan que para que un gobierno sea realmente de derecha, lo primero que tiene que hacer es respetar el libre mercado, o al menos mostrar alguna intención de respetarlo. Si yo soy dueño de una compañía, tengo que tener la potestad de producir lo que me de la gana, venderlo al precio que me de la gana y el mercado vota a ver si mis condiciones son buenas o no, si lo son, gano plata y sino... no gano plata, así de sencillo.

Por esa razón, para evitar colapsar bajo el peso de sus propias idioteces zurdas, es que la Alemania del III Reich no le quedo otra que invadir a sus vecinos, quitarles sus riquezas y de esa forma sumir al resto en la miseria mas horripilante. Pero, al final de la guerra (cuando ya no podían invadir mas y empezaban a perder territorios invadidos), empezó a notarse las crisis inherentes a las medidas socialistas que tomaron desde un comienzo.

Y como tengo mi bola que ve el futuro, esto (al igual que la primera vez) también uds zurdos lo van a ignorar olímpicamente, y me obligarán a escribirlo otra vez cuando empiecen con sus tonterías... een fin.



Pero si a esa gilipollez del 'nazismo de izquierdas' han sido los imbéciles seguidores de Bolsonaro los que le han dado alas.... y la embajada alemana se chotea de ellos abiertamente.

https://m.dw.com/es/debate-en-brasil-fu ... a-45545680

Reconozco que desde que afirmaste que también los negacionistas del Holocausto como Zulubulo son 'zurdos' ya ando perdido.
Avatar de Usuario
Pikotasso
USUARIO CATEDRATICO
USUARIO CATEDRATICO
 
Mensajes: 23912
Registrado: 14 Feb 2013, 15:59

Re: Ejército Rojo: la violación en masa de niñas y mujeres

Notapor BladeLord » 27 Nov 2021, 13:41

Pikotasso escribió:
BladeLord escribió:
cazapanxis escribió:A Hitler le abriron la puerta del poder los partidos de derecha alemanes, y luego Hitler se dedicó a mandar a los campos de concentración a los miembros de verdadero partido socialista aleman.

Ten respeto por todos esos alemanes que murieron por ser de izquierdas, pedazo de mierda con patas.

Peruano de mierda HDLGP mentiroso.


Todo árbol se reconoce por sus frutos.

Las empresas "privadas" en el régimen nazi, tenían la curiosa característica que no podían producir lo que sus mismo dueños deseasen producir al mercado, sino lo que el régimen nazi les imponía que cosa iban a producir, de manera que "las características de la propiedad eran ejercidas por el Estado alemán". Que significa eso? Tienes a un partido, el bendito partido obrero alemán que ha tomado los medios de producción. Marx estaría orgulloso.

Que la Alemania nazi era una economía socializada de facto se comprueba en la imposición de controles de precios y salarios ya en 1936, supuestamente con el objetivo de controlar la inflación, que había sido producida por el propio Estado con la expansión monetaria destinada a sufragar el enorme gasto público desde que los nazis toman el poder en 1933. Que significa eso? Control de Precios? Que clase de Venezuela es esto? Que gobierno que respete el libre mercado va a hacer tremenda tontería?

Entiendan que para que un gobierno sea realmente de derecha, lo primero que tiene que hacer es respetar el libre mercado, o al menos mostrar alguna intención de respetarlo. Si yo soy dueño de una compañía, tengo que tener la potestad de producir lo que me de la gana, venderlo al precio que me de la gana y el mercado vota a ver si mis condiciones son buenas o no, si lo son, gano plata y sino... no gano plata, así de sencillo.

Por esa razón, para evitar colapsar bajo el peso de sus propias idioteces zurdas, es que la Alemania del III Reich no le quedo otra que invadir a sus vecinos, quitarles sus riquezas y de esa forma sumir al resto en la miseria mas horripilante. Pero, al final de la guerra (cuando ya no podían invadir mas y empezaban a perder territorios invadidos), empezó a notarse las crisis inherentes a las medidas socialistas que tomaron desde un comienzo.

Y como tengo mi bola que ve el futuro, esto (al igual que la primera vez) también uds zurdos lo van a ignorar olímpicamente, y me obligarán a escribirlo otra vez cuando empiecen con sus tonterías... een fin.



Pero si a esa gilipollez del 'nazismo de izquierdas' han sido los imbéciles seguidores de Bolsonaro los que le han dado alas.... y la embajada alemana se chotea de ellos abiertamente.

https://m.dw.com/es/debate-en-brasil-fu ... a-45545680

Reconozco que desde que afirmaste que también los negacionistas del Holocausto como Zulubulo son 'zurdos' ya ando perdido.


Acabo de explicarte con gran lujo de detalle los argumentos económicos al respecto para fundamentar porque el nazismo es de izquierda y tú me vienes con chismes de viejas? Además, antes que "Bolsonaro", mucho antes habló el señor Von Mises, al cual ni siquiera conoces, así como muchos otros economistas... een fin, ya para que voy a comentar si solamente vas a estar con chismes de viejas... e1123

P.D. Y si, cualquier nacional socialista es zurdo. Punto.
www.youtube.com Video desde : www.youtube.com
Avatar de Usuario
BladeLord
EX-MODERADOR
EX-MODERADOR
 
Mensajes: 4705
Registrado: 13 Feb 2011, 00:00
Ubicación: En el rico llauca pes, y no va a sheee...

Re: Ejército Rojo: la violación en masa de niñas y mujeres

Notapor tunet » 27 Nov 2021, 20:44

shee super de derechas e1118 e1118


Imagen

Imagen


esto es parte del Programa del NSDAP, el Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán (partido nazi).. lenin lo firmaria con la calva, de derechas dice el pikomierda jajaj




el Estado debe encargarse primero de proporcionar un sustento y modo de vida para los ciudadanos. Si es imposible sostener la población total del Estado


Todos los ciudadanos deben de tener los mismos derechos y responsabilidades.

La primera obligación jurídica de cada ciudadano es la de tener que trabajar productivamente, tanto de forma física como psicológica. La actividad de del individuo no es contrarrestar los intereses de la universalidad, sino que debe de obtener su resultado en el marco del todo para el beneficio de los demás


la eliminación de las deudas de esclavitud (intereses).


el enriquecimiento personal a través de una guerra tiene que ser considerado como un delito en contra del pueblo. Por lo tanto, exigimos la confiscación absoluta de todos los beneficios obtenidos por la guerra.


Exigimos la nacionalización de todas (anteriores) las industrias asociadas (fideicomisos).


Exigimos una división de beneficios de todas las industrias pesadas.
Exigimos una expansión a gran escala del sistema de pensiones de adultos mayores.


Exigimos la creación de una clase media sana y conservada, la comunalización inmediata de los grandes almacenes y su arrendamiento a bajo costo de las pequeñas empresas, una mayor consideración de todas las pequeñas empresas mediante contratos con el Estado, condado o municipio.


exigimos una reforma agraria adecuada a nuestras necesidades, la promulgación de una ley para la expropiación gratuita de terrenos con fines de utilidad pública, la abolición de los impuestos sobre bienes inmuebles y la prevención de toda especulación en los terrenos.


El Estado debe ser el responsable de una reconstrucción fundamental de todo nuestro programa nacional de educación, para permitir que todos los alemanes competentes y trabajadores reciban una educación superior, y posteriormente, se inserten en los cargos de liderazgo. Los planes de instrucción de todas las instituciones educativas deben de ajustarse con las experiencias de la vida práctica. La comprensión del concepto de Estado debe de ser defendida por la escuela [Staatsbürgerkunde] desde el comienzo de su entendimiento. Exigimos la educación a expensas del estado de los niños superdotados de padres pobres, sin hacer consideración hacia su cargo o profesión.


El Estado debe de velar por una mejor salud estatal, protegiendo a la madre y a su hijo, aboliendo el trabajo infantil, y alentando la aptitud física mediante el establecimiento legal de un gimnasio y hacer deporte obligatorio, con el máximo apoyo de todas las instituciones preocupadas con la instrucción física de los jóvenes.


Exigimos la libertad de culto para todas las denominaciones religiosas dentro del Estado, siempre y cuando estos no pongan en peligro su existenciae
“Los fascistas del futuro, se llamarán a sí mismos antifascistas.”

Imagen

Imagen
Avatar de Usuario
tunet
USUARIO CATEDRATICO
USUARIO CATEDRATICO
 
Mensajes: 21641
Registrado: 18 Feb 2011, 00:00
Ubicación: Barcelona

Re: Ejército Rojo: la violación en masa de niñas y mujeres

Notapor BladeLord » 27 Nov 2021, 20:55

Ni te esfuerces Tunet, hasta ahora no puede responder porque al control de precios... y te va a venir con chismes de viejas, eso es todo.
www.youtube.com Video desde : www.youtube.com
Avatar de Usuario
BladeLord
EX-MODERADOR
EX-MODERADOR
 
Mensajes: 4705
Registrado: 13 Feb 2011, 00:00
Ubicación: En el rico llauca pes, y no va a sheee...

Re: Ejército Rojo: la violación en masa de niñas y mujeres

Notapor Solvia » 27 Nov 2021, 21:01

tunet escribió:shee super de derechas e1118 e1118


Imagen

Imagen


esto es parte del Programa del NSDAP, el Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán (partido nazi).. lenin lo firmaria con la calva, de derechas dice el pikomierda jajaj




el Estado debe encargarse primero de proporcionar un sustento y modo de vida para los ciudadanos. Si es imposible sostener la población total del Estado


Todos los ciudadanos deben de tener los mismos derechos y responsabilidades.

La primera obligación jurídica de cada ciudadano es la de tener que trabajar productivamente, tanto de forma física como psicológica. La actividad de del individuo no es contrarrestar los intereses de la universalidad, sino que debe de obtener su resultado en el marco del todo para el beneficio de los demás


la eliminación de las deudas de esclavitud (intereses).


el enriquecimiento personal a través de una guerra tiene que ser considerado como un delito en contra del pueblo. Por lo tanto, exigimos la confiscación absoluta de todos los beneficios obtenidos por la guerra.


Exigimos la nacionalización de todas (anteriores) las industrias asociadas (fideicomisos).


Exigimos una división de beneficios de todas las industrias pesadas.
Exigimos una expansión a gran escala del sistema de pensiones de adultos mayores.


Exigimos la creación de una clase media sana y conservada, la comunalización inmediata de los grandes almacenes y su arrendamiento a bajo costo de las pequeñas empresas, una mayor consideración de todas las pequeñas empresas mediante contratos con el Estado, condado o municipio.


exigimos una reforma agraria adecuada a nuestras necesidades, la promulgación de una ley para la expropiación gratuita de terrenos con fines de utilidad pública, la abolición de los impuestos sobre bienes inmuebles y la prevención de toda especulación en los terrenos.


El Estado debe ser el responsable de una reconstrucción fundamental de todo nuestro programa nacional de educación, para permitir que todos los alemanes competentes y trabajadores reciban una educación superior, y posteriormente, se inserten en los cargos de liderazgo. Los planes de instrucción de todas las instituciones educativas deben de ajustarse con las experiencias de la vida práctica. La comprensión del concepto de Estado debe de ser defendida por la escuela [Staatsbürgerkunde] desde el comienzo de su entendimiento. Exigimos la educación a expensas del estado de los niños superdotados de padres pobres, sin hacer consideración hacia su cargo o profesión.


El Estado debe de velar por una mejor salud estatal, protegiendo a la madre y a su hijo, aboliendo el trabajo infantil, y alentando la aptitud física mediante el establecimiento legal de un gimnasio y hacer deporte obligatorio, con el máximo apoyo de todas las instituciones preocupadas con la instrucción física de los jóvenes.


Exigimos la libertad de culto para todas las denominaciones religiosas dentro del Estado, siempre y cuando estos no pongan en peligro su existenciae


Si, vaya dos socialistas, hitler y goebbels, de tal palo tal astilla, pero bueno, mira que me he esforzado por a ver si habia foto de hitler haciendo el saludo puño en alto y nada, siempre haciendo el saludo romano, yo siempre he dicho que estas cosas para los fachas es un consuelo de tontos para asi poder lavarse su sucia consciencia, y culpar a otros de sus atroces crimenes.

Imagen
Avatar de Usuario
Solvia
USUARIO CATEDRATICO
USUARIO CATEDRATICO
 
Mensajes: 16665
Registrado: 31 Jul 2018, 11:47
Ubicación: Madrid
Título forístico:: 1312

Re: Ejército Rojo: la violación en masa de niñas y mujeres

Notapor tunet » 27 Nov 2021, 21:12

BladeLord escribió:Ni te esfuerces Tunet, hasta ahora no puede responder porque al control de precios... y te va a venir con chismes de viejas, eso es todo.


yo se lo pongo para recordárselo, este tema lo jode vivo porque no tiene un solo argumento e1118 e1118 .. el gilipollas nos quiere hacer creer que alguien que monta un partido que llama socialista y se autoproclama públicamente socialista no lo es .. porque a el no le parece.. y como al nene no le gusta es de extrema derecha e1118 e1118 es que me meo


Imagen


sociatas 100x100

Imagen
“Los fascistas del futuro, se llamarán a sí mismos antifascistas.”

Imagen

Imagen
Avatar de Usuario
tunet
USUARIO CATEDRATICO
USUARIO CATEDRATICO
 
Mensajes: 21641
Registrado: 18 Feb 2011, 00:00
Ubicación: Barcelona

Re: Ejército Rojo: la violación en masa de niñas y mujeres

Notapor Solvia » 27 Nov 2021, 21:29

Mussolini pues vale, antes fue socialista que fascista, nada que refutar, esta todo muy bien documentado, pero hitler ? crea muchas dudas...

...Asi suelen terminar los veletas y chaqueteros, el fascismo no es nada bueno, surgio de mentes enfermas.

Imagen
Avatar de Usuario
Solvia
USUARIO CATEDRATICO
USUARIO CATEDRATICO
 
Mensajes: 16665
Registrado: 31 Jul 2018, 11:47
Ubicación: Madrid
Título forístico:: 1312

Re: Ejército Rojo: la violación en masa de niñas y mujeres

Notapor tunet » 27 Nov 2021, 21:39

aqui te lo explican muy bien solvia, solo tienes que leerlo e1117 e1117



¿Por qué Hitler se consideraba el auténtico socialista y hoy lo tildan de extrema derecha? Fuente: The Epoch Times en español


Existen dos argumentos principales que arguye la izquierda internacional y sus medios para declarar al fascismo y al nazismo como movimientos de “ultraderecha”, el primero de ellos es que Hitler y Mussolini lucharon contra los comunistas y socialistas, lo cual es completamente cierto, pero esto no se debe a que unos fueran de derecha y otros de izquierda, sino precisamente a visiones encontradas de socialismo, por una parte los bolcheviques a través del Comintern querían internacionalizar su movimiento, y Hitler y Mussolini creían en un socialismo nacionalista y autárquico por motivos raciales; además de esto, y aunque pueda sonar descabellado, Hitler consideraba que él representaba el auténtico socialismo, y que los marxistas eran representantes del más vil capitalismo internacional dominado por los judíos; es decir, para Hitler, el marxismo era capitalista, y ni qué decir de la socialdemocracia.

A lo largo de ese ensayo llamado Mein Kampf, que posteriormente daría vida al movimiento nazi, el padre del nacionalsocialismo alemán, Adolf Hitler, en numerosas ocasiones refiere que Karl Marx era una simple herramienta del judaísmo internacional capitalista, por lo que él consideraba que su movimiento debía atraer a todos los simpatizantes de la extrema izquierda, los cuáles eran su público objetivo:

“La fuente en la cual nuestro naciente movimiento deberá reclutar a sus adeptos será, pues, en primer término, la masa obrera. La misión de nuestro movimiento en este orden consistirá en arrancar al obrero alemán de la utopía del internacionalismo, libertarle de su miseria social y redimirle del triste medio cultural en que vive, para convertirle en un valioso factor de unidad, animado de sentimientos nacionales y de una voluntad igualmente nacional en el conjunto de nuestro pueblo”.

“El hecho de que en la actualidad millones de hombres sientan íntimamente el deseo de un cambio radical de las condiciones existentes, prueba la profunda decepción que domina en ellos. Testigos de ese hondo descontento son sin duda los indiferentes en los torneos electorales y también los muchos que se inclinan a militar en las fanáticas filas de la extrema izquierda. Y es precisamente a éstos a quienes tiene, sobre todo, que dirigirse nuestro joven movimiento”.

Y el segundo argumento utilizado es que los nazis “defendían la propiedad privada”, lo cual es completamente falso. Tal y como ocurrió con la Italia fascista, Hitler permitió la subsistencia de la “empresa privada” con la condición sine qua non de que la misma se abocara a producir por y para el Estado. En ese sentido existía en la Alemania nazi un Betriebsführer, quien fungía como líder o dueño de la fábrica o comercio, junto a los Gefolgschaft, que representaban la masa obrera; pero estos debían subordinarse bajo el principio del Führerprinzip, según el cual las empresas debían funcionar bajo principios jerárquicos igual a la rama militar en orden ascendente, brindando obediencia absoluta, donde, por supuesto, Hitler era la cabeza. Para este fin el Führer designaba un Gauleiter, el cual era una especie de líder zonal al cual los Betriebsführer debían obedecer; era el Gauleiter bajo la supervisión de Hitler quién determinaba qué iban a producir las empresa, cuánto, cómo, de qué forma se distribuiría, cuál era el salario que ganarían los trabajadores, cuál era el horario de trabajo, incluso determinaban los precios que se cobrarían y la estructuración entera de todas las compañías. Fuente: The Epoch Times en español



El empresario o patrono solo era una representación nominal del propietario, pero era el Estado nazi quien disponía de la posesión de los medios de producción, pues este ejercía los poderes sustantivos de propiedad, a los cuales además le sustraía las ganancias vía impuesto. El economista Ludwig von Mises los clasificaba de la siguiente manera: “La posición de los supuestos propietarios privados, se reducía esencialmente a la de pensionistas del gobierno”.

En el año 1935 se desarrolló un debate sobre economía en el ámbito del partido nazi, por un lado se encontraba Hjalmar Schacht junto a Friedrich Goerdeler, quién se encargaba del control de precios y le advertían a Hitler que debían abandonar el proteccionismo, reducir la intervención económica, abandonar el proyecto autárquico y, por supuesto, abogar medidas de libre mercado; su contrincante era Hermann Goring, quien era partidario de continuar por la senda actual, al final, Hitler escuchó a Goring, por lo que Schacht renunció, y el partido nazi continuó promoviendo un estatismo controlador ferrero hasta sus últimos días.

Básicamente Hitler aplicó una especie de keynesianismo militar, con el que la inversión pública y el gasto se dispararon gracias a los bonos Mefo, la cual era una empresa fantasma que fungía como intermediaria entre las empresas de armamento y el Estado nazi, junto a las provisiones que brindaban los botines de guerra; el sobreendudamiento y la impresión monetaria descontrolada para financiar obras generó una burbuja de prosperidad momentánea en la que se construyeron autopistas, ferrocarriles, presas hidroeléctricas, se fabricó el Volkswagen (el auto del pueblo), se financió el “Estado de Bienestar nazi” y, por supuesto, se consolidó la industria armamentista.

En estas dos falacias, en las que Hitler combatió al comunismo por ser de derecha, y que apoyó a la empresa privada, se construye el mito del nacionalsocialismo como un referente de “ultraderecha”, pero no se queda allí, afortunadamente para los que queremos evaluar objetivamente la historia, Adolf Hitler escribió un libro que inmortalizó su pensamiento, y esto no puede ser alterado, en él, uno de los más grandes asesinos de la historia dejó frases como:

“Lo colectivo prima sobre lo individual”.
“La posteridad olvida a los hombres que laboraron únicamente en provecho propio y glorifica a los héroes que renunciaron a la felicidad personal.”
“Si uno se preguntase, cuáles son en realidad las fuerzas que crean o que, por lo menos, sostienen un Estado, se podría, resumiendo, formular el siguiente concepto: espíritu y voluntad de sacrificio del individuo en pro de la colectividad. Que estas virtudes nada tienen de común con la economía, fluye de la sencilla consideración de que el hombre jamás va hasta el sacrificio por esta última, es decir, que no se muere por negocios, pero sí por ideales”.

En ese sentido queda totalmente claro que Hitler no creía en el individuo, y que consideraba que lo colectivo debía estar siempre por encima de lo individual, un principio básico del más puro marxismo, solo que tal como hemos venido aclarando, el padre del nazismo consideraba que el marxismo, junto a la socialdemocracia obedecía descabelladamente a los intereses del capitalismo internacional, tal como afirma en “Mein Kampf” durante lo que él da a conocer como Las causas del desastre:

“La internacionalización de la economía alemana había sido iniciada ya antes de la guerra mediante el sistema de las sociedades por acciones. Menos mal que una parte de la industria alemana trató a todo trance de librarse de correr igual suerte; pero al fin tuvo que ceder también ante el ataque concentrado del capitalismo avariento que contaba con la ayuda de su más fiel asociado: el movimiento marxista.

La persistente guerra que se hacía a la industria siderúrgica de Alemania marcó el comienzo real de la internacionalización de la economía alemana tan anhelada por el marxismo que pudo colmarse con el triunfo marxista en la revolución de noviembre de 1918. Justamente ahora que escribo estas páginas, es también cosa lograda el ataque general dirigido contra la empresa de los Ferrocarriles del Reich que pasa a manos de la finanza internacional. Con esto ha alcanzado la socialdemocracia «internacional» otro de sus importantes objetivos”.


Hitler estaba plenamente convencido de que él era el auténtico revolucionario de izquierda que defendía la soberanía nacional alemana, y que tanto socialdemócratas como marxistas formaban parte de ese eje dominado por los judíos que simplemente buscaban crear un falso conflicto para apoderarse del mundo y su preciada Alemania:

“El mismo problema, pero esta vez en proporciones mucho mayores, se le había vuelto a presentar al Estado y a la nación. Millones de personas emigraban del campo a las grandes ciudades para ganarse el sustento diario como obreros de fábrica en las industrias de reciente creación. Mientras la burguesía no se preocupa de problema tan trascendental y ve con indiferencia el curso de las cosas, el judío se percata de las ilimitadas perspectivas que allí se le brindan para el futuro y, organizando por un lado, con absoluta consecuencia, los métodos capitalistas de la explotación humana, se aproxima, por el otro, a las víctimas de sus manejos para luego convertirse en el líder de la “lucha contra sí mismo”; es decir, “contra sí mismo” splo en un sentido figurado, porque el “gran maestro de la mentira”, sabe presentarse siempre como un inocente atribuyendo la culpa a otros. Y como por último tienen el descaro de guiar él mismo a las masas, éstas no se dan cuenta de que podría tratarse del más infame de los fraudes de todos los tiempos.

Veamos cómo procede el judío en este caso: Se acerca al obrero y para granjearse la confianza de éste, finge conmiseración hacia él y hasta parece indignarse por su suerte de miseria y pobreza. Luego se esfuerza por estudiar todas las penurias reales o imaginarias de la vida del obrero y tiende a despertar en él el ansia hacia el mejoramiento de sus condiciones. El sentimiento de justicia social que en alguna forma existe latente en todo ario, sabe el judío aleccionarlo, de modo infinitamente hábil, hacia el odio contra los mejor situados, dándole así un sello ideológico absolutamente definido hacia la lucha contra los males sociales. Así funda el judío la doctrina marxista. Presentando esta doctrina como íntimamente ligada a una serie de justas exigencias sociales, favorece la propagación de éstas y provoca, por el contrario, la resistencia de los bien intencionados contra la realización de exigencias proclamadas en una forma y con características tales, que ya desde un principio aparecen injustas y hasta imposibles de ser cumplidas.

De acuerdo con los fines que persigue la lucha judía y que no se concretan solamente a la conquista económica del mundo, sino que buscan también la supeditación política de éste, el judío divide la organización de doctrina marxista en dos partes, que, separadas aparentemente, son en el fondo un todo indivisible: el movimiento político y el movimiento sindicalista.

Políticamente el judío acaba por sustituir la idea de la democracia por la de la dictadura del proletariado. El ejemplo más terrible en ese orden, lo ofrece Rusia, donde el judío, con un salvajismo realmente fanático, hizo perecer de hambre o bajo torturas feroces a treinta millones de personas, con el solo fin de asegurar de este modo a una caterva de judíos, literatos y bandidos de bolsa, la hegemonía sobre todo un pueblo”.

Es evidente que Hitler consideraba que el nacionalsocialismo era el auténtico socialismo, a partir de esta lucha contra el marxismo internacionalista se vende esta premisa de lucha entre polos ideológicos opuestos, entonces empieza a construirse la metanarrativa de que el nazismo, junto a su compañero de batallas, el fascismo, fueron movimientos de ultraderecha; en ese sentido, el filósofo alemán Peter Sloterdijk declaró:

Que el fascismo de izquierda le haya gustado presentarse como comunismo, era una trampa para moralistas. Mao Tse Sung nunca fue otra cosa que un nacionalista chino de la izquierda fascista, que en sus inicios hablaba con la jerigonza de la Internacional Comunista de Moscú. Comparado con la placentera exterminación promovida por Mao, Hitler parece un cartero raquítico. Sin embargo, la comparación entre monstruos no es agradable a nadie. El engaño ideológico más masivo del siglo XX fue precisamente, que después de 1945 la izquierda fascista acusó a los derechistas de fascismo, para quedar finalmente como sus opositores. En realidad se trató de una autoamnistía. Cuanto más se expusieran como imperdonables los horrores de la “derecha”, más desaparecía la izquierda del campo visual”.

El filósofo, jurista y economista austriaco, Friedrich Hayek, en su obra más celebre Camino de servidumbre, también aclara sobre los principios ideológicos fundacionales del nacionalsocialismo:

“En Alemania, la conexión entre socialismo y nacionalismo fue estrecha desde un principio. Es significativo que los más importantes antecesores del nacionalsocialismo —Fitche, Rodbertus y Lassalle— fueron al mismo tiempo padres reconocidos del socialismo. Mientras el socialismo teórico, en su forma marxista dirigía el movimiento obrero alemán, el elemento autoritario y nacionalista retrocedía temporalmente a segundo plano”.

Sobre este asunto no queda lugar a dudas, y tal como afirmó Hitler, ellos debían dirigirse a captar a los jóvenes de la extrema izquierda, no en vano toda la propaganda nazi desde el punto de vista del discurso, los colores y el arte, era idéntica a la propaganda bolchevique. Sobre este asunto también se explaya Hayek:

“No menos significativa es la historia intelectual de muchos de los dirigentes nazis y fascistas. Todo el que ha observado el desarrollo de estos movimientos en Italia o Alemania se ha extrañado ante el número de dirigentes, de Mussolini para abajo (y sin excluir a Laval y a Quisling), que empezaron como socialistas y acabaron como fascistas o nazis Y lo que es cierto de los dirigentes es todavía más verdad le las filas del movimiento. La relativa facilidad con que un joven comunista puede convertirse en un nazi, o viceversa, se conocía muy bien en Alemania, y mejor que nadie lo sabían los propagandistas de ambos partidos. Muchos profesores de universidad británicos han visto en la década de 1930 retornar del continente a estudiantes ingleses y americanos que no sabían si eran comunistas o nazis, pero estaban seguros de odiar la civilización liberal occidental.

Es verdad, naturalmente, que en Alemania antes de 1933, y en Italia antes de 1922, los comunistas y los nazis o fascistas chocaban más frecuentemente entre sí que con otros partidos. Competían los dos por el favor del mismo tipo de mentalidad y reservaban el uno para el otro el odio del herético. Pero su actuación demostró cuán estrechamente se emparentaban. Para ambos, el enemigo real, el hombre con quien nada tenían en común y a quien no había esperanza de convencer, era el liberal del viejo tipo. Mientras para el nazi el comunista, y para el comunista el nazi, y para ambos el socialista, eran reclutas en potencia, hechos de la buena madera aunque obedeciesen a falsos profetas, ambos sabían que no cabía compromiso entre ellos y quienes realmente creen en la libertad individual”.


El 19 de septiembre del 2019, el Parlamento Europeo aprobó una resolución denominada Importancia de la memoria histórica europea para el futuro de Europa, en esta determina que:

La Segunda Guerra Mundial, la guerra más devastadora de la historia de Europa, fue el resultado directo del infame Tratado de no agresión nazi-soviético del 23 de agosto de 1939, también conocido como Pacto Mólotov-Ribbentrop, y sus protocolos secretos, que permitieron a dos regímenes totalitarios, que compartían el objetivo de conquistar el mundo, repartirse Europa en dos zonas de influencia.
Los regímenes nazi y comunista cometieron asesinatos en masa, genocidios y deportaciones y fueron los causantes de una pérdida de vidas humanas y libertad en el siglo XX a una escala hasta entonces nunca vista en la historia de la humanidad; recuerda, asimismo, los atroces crímenes del Holocausto, perpetrado por el régimen nazi; condena en los términos más enérgicos los actos de agresión, los crímenes contra la humanidad y las violaciones masivas de los derechos humanos perpetrados por los regímenes comunista, nazi y otros regímenes totalitarios.

No obstante, muy probablemente a más de 70 años de aquella devastadora guerra, seguramente usted o una gran parte de la población mundial recuerda a Hitler como el propio anticristo, pero, por otro lado, tiene una opinión bastante neutra, o en algunas casos favorables hacia el régimen de Stalin o el de Mao, cuando los dos últimos asesinaron a muchas más personas, ¿no se ha preguntado por qué?

Pues la respuesta es muy sencilla, al nazismo y al fascismo los transformó la izquierda marxista internacionalista en fenómenos de ultraderecha, al servicio del capitalismo mundial, gracias a sus desencuentros, a partir de allí su mala prensa incrementa, mientras que los crímenes de Stalin han pasado en la historia por debajo de la mesa. Sin embargo, es sumamente importante que las nuevas generaciones comprendan realmente la historia para poder concretar definiciones ideológicas, Mao y Stalin fueron igual o más perversos y asesinos que el propio Hitler, y lo más importante de todo, es que todos fueron socialistas, siempre fue una batalla de izquierdas.

Eso es prácticamente lo mismo que ha sucedido en América Latina durante las últimas décadas. Fuente: The Epoch Times en español



https://es.theepochtimes.com/por-que-hi ... 38795.html
“Los fascistas del futuro, se llamarán a sí mismos antifascistas.”

Imagen

Imagen
Avatar de Usuario
tunet
USUARIO CATEDRATICO
USUARIO CATEDRATICO
 
Mensajes: 21641
Registrado: 18 Feb 2011, 00:00
Ubicación: Barcelona

Re: Ejército Rojo: la violación en masa de niñas y mujeres

Notapor Solvia » 28 Nov 2021, 18:32

tunet escribió:aqui te lo explican muy bien solvia, solo tienes que leerlo e1117 e1117



¿Por qué Hitler se consideraba el auténtico socialista y hoy lo tildan de extrema derecha? Fuente: The Epoch Times en español


Existen dos argumentos principales que arguye la izquierda internacional y sus medios para declarar al fascismo y al nazismo como movimientos de “ultraderecha”, el primero de ellos es que Hitler y Mussolini lucharon contra los comunistas y socialistas, lo cual es completamente cierto, pero esto no se debe a que unos fueran de derecha y otros de izquierda, sino precisamente a visiones encontradas de socialismo, por una parte los bolcheviques a través del Comintern querían internacionalizar su movimiento, y Hitler y Mussolini creían en un socialismo nacionalista y autárquico por motivos raciales; además de esto, y aunque pueda sonar descabellado, Hitler consideraba que él representaba el auténtico socialismo, y que los marxistas eran representantes del más vil capitalismo internacional dominado por los judíos; es decir, para Hitler, el marxismo era capitalista, y ni qué decir de la socialdemocracia.

A lo largo de ese ensayo llamado Mein Kampf, que posteriormente daría vida al movimiento nazi, el padre del nacionalsocialismo alemán, Adolf Hitler, en numerosas ocasiones refiere que Karl Marx era una simple herramienta del judaísmo internacional capitalista, por lo que él consideraba que su movimiento debía atraer a todos los simpatizantes de la extrema izquierda, los cuáles eran su público objetivo:

“La fuente en la cual nuestro naciente movimiento deberá reclutar a sus adeptos será, pues, en primer término, la masa obrera. La misión de nuestro movimiento en este orden consistirá en arrancar al obrero alemán de la utopía del internacionalismo, libertarle de su miseria social y redimirle del triste medio cultural en que vive, para convertirle en un valioso factor de unidad, animado de sentimientos nacionales y de una voluntad igualmente nacional en el conjunto de nuestro pueblo”.

“El hecho de que en la actualidad millones de hombres sientan íntimamente el deseo de un cambio radical de las condiciones existentes, prueba la profunda decepción que domina en ellos. Testigos de ese hondo descontento son sin duda los indiferentes en los torneos electorales y también los muchos que se inclinan a militar en las fanáticas filas de la extrema izquierda. Y es precisamente a éstos a quienes tiene, sobre todo, que dirigirse nuestro joven movimiento”.

Y el segundo argumento utilizado es que los nazis “defendían la propiedad privada”, lo cual es completamente falso. Tal y como ocurrió con la Italia fascista, Hitler permitió la subsistencia de la “empresa privada” con la condición sine qua non de que la misma se abocara a producir por y para el Estado. En ese sentido existía en la Alemania nazi un Betriebsführer, quien fungía como líder o dueño de la fábrica o comercio, junto a los Gefolgschaft, que representaban la masa obrera; pero estos debían subordinarse bajo el principio del Führerprinzip, según el cual las empresas debían funcionar bajo principios jerárquicos igual a la rama militar en orden ascendente, brindando obediencia absoluta, donde, por supuesto, Hitler era la cabeza. Para este fin el Führer designaba un Gauleiter, el cual era una especie de líder zonal al cual los Betriebsführer debían obedecer; era el Gauleiter bajo la supervisión de Hitler quién determinaba qué iban a producir las empresa, cuánto, cómo, de qué forma se distribuiría, cuál era el salario que ganarían los trabajadores, cuál era el horario de trabajo, incluso determinaban los precios que se cobrarían y la estructuración entera de todas las compañías. Fuente: The Epoch Times en español



El empresario o patrono solo era una representación nominal del propietario, pero era el Estado nazi quien disponía de la posesión de los medios de producción, pues este ejercía los poderes sustantivos de propiedad, a los cuales además le sustraía las ganancias vía impuesto. El economista Ludwig von Mises los clasificaba de la siguiente manera: “La posición de los supuestos propietarios privados, se reducía esencialmente a la de pensionistas del gobierno”.

En el año 1935 se desarrolló un debate sobre economía en el ámbito del partido nazi, por un lado se encontraba Hjalmar Schacht junto a Friedrich Goerdeler, quién se encargaba del control de precios y le advertían a Hitler que debían abandonar el proteccionismo, reducir la intervención económica, abandonar el proyecto autárquico y, por supuesto, abogar medidas de libre mercado; su contrincante era Hermann Goring, quien era partidario de continuar por la senda actual, al final, Hitler escuchó a Goring, por lo que Schacht renunció, y el partido nazi continuó promoviendo un estatismo controlador ferrero hasta sus últimos días.

Básicamente Hitler aplicó una especie de keynesianismo militar, con el que la inversión pública y el gasto se dispararon gracias a los bonos Mefo, la cual era una empresa fantasma que fungía como intermediaria entre las empresas de armamento y el Estado nazi, junto a las provisiones que brindaban los botines de guerra; el sobreendudamiento y la impresión monetaria descontrolada para financiar obras generó una burbuja de prosperidad momentánea en la que se construyeron autopistas, ferrocarriles, presas hidroeléctricas, se fabricó el Volkswagen (el auto del pueblo), se financió el “Estado de Bienestar nazi” y, por supuesto, se consolidó la industria armamentista.

En estas dos falacias, en las que Hitler combatió al comunismo por ser de derecha, y que apoyó a la empresa privada, se construye el mito del nacionalsocialismo como un referente de “ultraderecha”, pero no se queda allí, afortunadamente para los que queremos evaluar objetivamente la historia, Adolf Hitler escribió un libro que inmortalizó su pensamiento, y esto no puede ser alterado, en él, uno de los más grandes asesinos de la historia dejó frases como:

“Lo colectivo prima sobre lo individual”.
“La posteridad olvida a los hombres que laboraron únicamente en provecho propio y glorifica a los héroes que renunciaron a la felicidad personal.”
“Si uno se preguntase, cuáles son en realidad las fuerzas que crean o que, por lo menos, sostienen un Estado, se podría, resumiendo, formular el siguiente concepto: espíritu y voluntad de sacrificio del individuo en pro de la colectividad. Que estas virtudes nada tienen de común con la economía, fluye de la sencilla consideración de que el hombre jamás va hasta el sacrificio por esta última, es decir, que no se muere por negocios, pero sí por ideales”.

En ese sentido queda totalmente claro que Hitler no creía en el individuo, y que consideraba que lo colectivo debía estar siempre por encima de lo individual, un principio básico del más puro marxismo, solo que tal como hemos venido aclarando, el padre del nazismo consideraba que el marxismo, junto a la socialdemocracia obedecía descabelladamente a los intereses del capitalismo internacional, tal como afirma en “Mein Kampf” durante lo que él da a conocer como Las causas del desastre:

“La internacionalización de la economía alemana había sido iniciada ya antes de la guerra mediante el sistema de las sociedades por acciones. Menos mal que una parte de la industria alemana trató a todo trance de librarse de correr igual suerte; pero al fin tuvo que ceder también ante el ataque concentrado del capitalismo avariento que contaba con la ayuda de su más fiel asociado: el movimiento marxista.

La persistente guerra que se hacía a la industria siderúrgica de Alemania marcó el comienzo real de la internacionalización de la economía alemana tan anhelada por el marxismo que pudo colmarse con el triunfo marxista en la revolución de noviembre de 1918. Justamente ahora que escribo estas páginas, es también cosa lograda el ataque general dirigido contra la empresa de los Ferrocarriles del Reich que pasa a manos de la finanza internacional. Con esto ha alcanzado la socialdemocracia «internacional» otro de sus importantes objetivos”.


Hitler estaba plenamente convencido de que él era el auténtico revolucionario de izquierda que defendía la soberanía nacional alemana, y que tanto socialdemócratas como marxistas formaban parte de ese eje dominado por los judíos que simplemente buscaban crear un falso conflicto para apoderarse del mundo y su preciada Alemania:

“El mismo problema, pero esta vez en proporciones mucho mayores, se le había vuelto a presentar al Estado y a la nación. Millones de personas emigraban del campo a las grandes ciudades para ganarse el sustento diario como obreros de fábrica en las industrias de reciente creación. Mientras la burguesía no se preocupa de problema tan trascendental y ve con indiferencia el curso de las cosas, el judío se percata de las ilimitadas perspectivas que allí se le brindan para el futuro y, organizando por un lado, con absoluta consecuencia, los métodos capitalistas de la explotación humana, se aproxima, por el otro, a las víctimas de sus manejos para luego convertirse en el líder de la “lucha contra sí mismo”; es decir, “contra sí mismo” splo en un sentido figurado, porque el “gran maestro de la mentira”, sabe presentarse siempre como un inocente atribuyendo la culpa a otros. Y como por último tienen el descaro de guiar él mismo a las masas, éstas no se dan cuenta de que podría tratarse del más infame de los fraudes de todos los tiempos.

Veamos cómo procede el judío en este caso: Se acerca al obrero y para granjearse la confianza de éste, finge conmiseración hacia él y hasta parece indignarse por su suerte de miseria y pobreza. Luego se esfuerza por estudiar todas las penurias reales o imaginarias de la vida del obrero y tiende a despertar en él el ansia hacia el mejoramiento de sus condiciones. El sentimiento de justicia social que en alguna forma existe latente en todo ario, sabe el judío aleccionarlo, de modo infinitamente hábil, hacia el odio contra los mejor situados, dándole así un sello ideológico absolutamente definido hacia la lucha contra los males sociales. Así funda el judío la doctrina marxista. Presentando esta doctrina como íntimamente ligada a una serie de justas exigencias sociales, favorece la propagación de éstas y provoca, por el contrario, la resistencia de los bien intencionados contra la realización de exigencias proclamadas en una forma y con características tales, que ya desde un principio aparecen injustas y hasta imposibles de ser cumplidas.

De acuerdo con los fines que persigue la lucha judía y que no se concretan solamente a la conquista económica del mundo, sino que buscan también la supeditación política de éste, el judío divide la organización de doctrina marxista en dos partes, que, separadas aparentemente, son en el fondo un todo indivisible: el movimiento político y el movimiento sindicalista.

Políticamente el judío acaba por sustituir la idea de la democracia por la de la dictadura del proletariado. El ejemplo más terrible en ese orden, lo ofrece Rusia, donde el judío, con un salvajismo realmente fanático, hizo perecer de hambre o bajo torturas feroces a treinta millones de personas, con el solo fin de asegurar de este modo a una caterva de judíos, literatos y bandidos de bolsa, la hegemonía sobre todo un pueblo”.

Es evidente que Hitler consideraba que el nacionalsocialismo era el auténtico socialismo, a partir de esta lucha contra el marxismo internacionalista se vende esta premisa de lucha entre polos ideológicos opuestos, entonces empieza a construirse la metanarrativa de que el nazismo, junto a su compañero de batallas, el fascismo, fueron movimientos de ultraderecha; en ese sentido, el filósofo alemán Peter Sloterdijk declaró:

Que el fascismo de izquierda le haya gustado presentarse como comunismo, era una trampa para moralistas. Mao Tse Sung nunca fue otra cosa que un nacionalista chino de la izquierda fascista, que en sus inicios hablaba con la jerigonza de la Internacional Comunista de Moscú. Comparado con la placentera exterminación promovida por Mao, Hitler parece un cartero raquítico. Sin embargo, la comparación entre monstruos no es agradable a nadie. El engaño ideológico más masivo del siglo XX fue precisamente, que después de 1945 la izquierda fascista acusó a los derechistas de fascismo, para quedar finalmente como sus opositores. En realidad se trató de una autoamnistía. Cuanto más se expusieran como imperdonables los horrores de la “derecha”, más desaparecía la izquierda del campo visual”.

El filósofo, jurista y economista austriaco, Friedrich Hayek, en su obra más celebre Camino de servidumbre, también aclara sobre los principios ideológicos fundacionales del nacionalsocialismo:

“En Alemania, la conexión entre socialismo y nacionalismo fue estrecha desde un principio. Es significativo que los más importantes antecesores del nacionalsocialismo —Fitche, Rodbertus y Lassalle— fueron al mismo tiempo padres reconocidos del socialismo. Mientras el socialismo teórico, en su forma marxista dirigía el movimiento obrero alemán, el elemento autoritario y nacionalista retrocedía temporalmente a segundo plano”.

Sobre este asunto no queda lugar a dudas, y tal como afirmó Hitler, ellos debían dirigirse a captar a los jóvenes de la extrema izquierda, no en vano toda la propaganda nazi desde el punto de vista del discurso, los colores y el arte, era idéntica a la propaganda bolchevique. Sobre este asunto también se explaya Hayek:

“No menos significativa es la historia intelectual de muchos de los dirigentes nazis y fascistas. Todo el que ha observado el desarrollo de estos movimientos en Italia o Alemania se ha extrañado ante el número de dirigentes, de Mussolini para abajo (y sin excluir a Laval y a Quisling), que empezaron como socialistas y acabaron como fascistas o nazis Y lo que es cierto de los dirigentes es todavía más verdad le las filas del movimiento. La relativa facilidad con que un joven comunista puede convertirse en un nazi, o viceversa, se conocía muy bien en Alemania, y mejor que nadie lo sabían los propagandistas de ambos partidos. Muchos profesores de universidad británicos han visto en la década de 1930 retornar del continente a estudiantes ingleses y americanos que no sabían si eran comunistas o nazis, pero estaban seguros de odiar la civilización liberal occidental.

Es verdad, naturalmente, que en Alemania antes de 1933, y en Italia antes de 1922, los comunistas y los nazis o fascistas chocaban más frecuentemente entre sí que con otros partidos. Competían los dos por el favor del mismo tipo de mentalidad y reservaban el uno para el otro el odio del herético. Pero su actuación demostró cuán estrechamente se emparentaban. Para ambos, el enemigo real, el hombre con quien nada tenían en común y a quien no había esperanza de convencer, era el liberal del viejo tipo. Mientras para el nazi el comunista, y para el comunista el nazi, y para ambos el socialista, eran reclutas en potencia, hechos de la buena madera aunque obedeciesen a falsos profetas, ambos sabían que no cabía compromiso entre ellos y quienes realmente creen en la libertad individual”.


El 19 de septiembre del 2019, el Parlamento Europeo aprobó una resolución denominada Importancia de la memoria histórica europea para el futuro de Europa, en esta determina que:

La Segunda Guerra Mundial, la guerra más devastadora de la historia de Europa, fue el resultado directo del infame Tratado de no agresión nazi-soviético del 23 de agosto de 1939, también conocido como Pacto Mólotov-Ribbentrop, y sus protocolos secretos, que permitieron a dos regímenes totalitarios, que compartían el objetivo de conquistar el mundo, repartirse Europa en dos zonas de influencia.
Los regímenes nazi y comunista cometieron asesinatos en masa, genocidios y deportaciones y fueron los causantes de una pérdida de vidas humanas y libertad en el siglo XX a una escala hasta entonces nunca vista en la historia de la humanidad; recuerda, asimismo, los atroces crímenes del Holocausto, perpetrado por el régimen nazi; condena en los términos más enérgicos los actos de agresión, los crímenes contra la humanidad y las violaciones masivas de los derechos humanos perpetrados por los regímenes comunista, nazi y otros regímenes totalitarios.

No obstante, muy probablemente a más de 70 años de aquella devastadora guerra, seguramente usted o una gran parte de la población mundial recuerda a Hitler como el propio anticristo, pero, por otro lado, tiene una opinión bastante neutra, o en algunas casos favorables hacia el régimen de Stalin o el de Mao, cuando los dos últimos asesinaron a muchas más personas, ¿no se ha preguntado por qué?

Pues la respuesta es muy sencilla, al nazismo y al fascismo los transformó la izquierda marxista internacionalista en fenómenos de ultraderecha, al servicio del capitalismo mundial, gracias a sus desencuentros, a partir de allí su mala prensa incrementa, mientras que los crímenes de Stalin han pasado en la historia por debajo de la mesa. Sin embargo, es sumamente importante que las nuevas generaciones comprendan realmente la historia para poder concretar definiciones ideológicas, Mao y Stalin fueron igual o más perversos y asesinos que el propio Hitler, y lo más importante de todo, es que todos fueron socialistas, siempre fue una batalla de izquierdas.

Eso es prácticamente lo mismo que ha sucedido en América Latina durante las últimas décadas. Fuente: The Epoch Times en español



https://es.theepochtimes.com/por-que-hi ... 38795.html


A mi no me convenze lo de hitler socialista, solo es revisionismo barato para blanquear al tipo ese por parte de la derecha, lo que vosotros estais haciendo es proselitismo, pero no religioso... si no del fascismo, yo sinceramente no paso ni pasare por el aro de creer que ese asesino era socialista.

www.youtube.com Video desde : www.youtube.com


Imagen
Avatar de Usuario
Solvia
USUARIO CATEDRATICO
USUARIO CATEDRATICO
 
Mensajes: 16665
Registrado: 31 Jul 2018, 11:47
Ubicación: Madrid
Título forístico:: 1312

AnteriorSiguiente

Volver a POLITICA INTERNACIONAL

¿Quién está conectado?

Usuarios navegando por este Foro: Zululu y 44 invitados