¿Oro de sangre de Venezuela en manos de Zapatero?: Cuál es la realidad de las minas de Icabarú y la explotación ilegal
Hugo "el Pollo" Carvajal aseguró ante la Audiencia Nacional de España que el expresidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, tiene una mina de oro en Venezuela.
De acuerdo con el medio El Confidencial, Carvajal dijo que se encuentra haciendo gestiones para recolectar las pruebas que respaldan la acusación.
Tras las declaraciones de Carvajal, el Partido Popular exigió a Zapatero que dé explicaciones urgente sobre los señalamientos. Asimismo, anunciaron que llevarían el asunto al Congreso de los diputados.
La relación de Zapatero con esta mina ha sonado desde hace algunos meses, pero pasando desapercibido por lo medios, de alguna manera. Ya, en marzo del año pasado, el medio Libertad Digital relataba el vínculo del expresidente español con Venezuela y cómo sacaba provecho a los recursos minerales del país, en una zona dominada por la explotación laboral, la violencia y el contrabando, Icabarú.
"Según Human Right Watch (HWR), residentes del estado Bolívar (sureste de Venezuela) son víctimas de amputaciones y otros abusos atroces cometidos por grupos armados que controlan minas de oro, incluyendo organizaciones venezolanas conocidas como sindicatos o pranes. Los grupos armados actúan generalmente con la aquiescencia del Gobierno y, en algunos casos, con su participación, para mantener un férreo control de las poblaciones locales", reseñó el medio.
De igual manera, se establece una vinculación con la senadora colombiana y aliada de Maduro, Piedad Córdoba, quien en una entrevista con la publicación colombiana Las Dos Orillas, apuntó las relaciones de Zapatero con el oro venezolano.
"Se lo dije a Rodríguez Zapatero, yo no entiendo esto [la construcción chavista de grandes estadios de béisbol para beneficio personal o del régimen] y me dijo: A todos nosotros nos dieron una mina de oro. Nosotros explotamos y lo que no nos llega por lo nacional [de la mano de la dictadura], nos llega por acá… por ejemplo, acabamos de comprar implementos para minería en China y estamos explotando", citó Libertad Digital.
Venezuela cuenta con reservas minerales de gran valor como oro, diamantes, níquel, coltán y uranio, pero no es un secreto que la mayoría de estos recursos son aprovechados mediante contrabando y operan con procedimientos cargados de actividades ilícitas, abusivas y violentas, tal como lo ha denunciado múltiples veces Human Right Watch.
"El régimen ha comprometido la explotación de estas minas a empresas de origen ruso y chino como pago de deuda y compromisos con esos países y "para otros negocios". Para controlar que las comunidades locales no accedan a las explotaciones, se utilizan grupos paramilitares como el arriba descrito. La consecuencia, entre otras, es la violencia extrema y que los tradicionales mineros locales no tienen ahora acceso como fuente de recursos para subsistir", agregó Libertad Digital.
El equipo de Hasta que Caiga la Tiranía consultó una fuente cercana a las operaciones de explotación de oro en el estado Bolívar, quien en consonancia con esa denuncia realizada hace más de un año, asegura que esta mina aprovechada por Zapatero es un pedazo de tierra, llamado buya o mina a cielo abierto, donde trabajan pemones y niños como esclavos con salarios miserables y generando una profunda contaminación en los ríos, especialmente en zona cercana del Parque Nacional Roraima.
"Esa mina es un terreno a suelo abierto que va a orilla del río, quitando la corteza de la capa de la tierra y van dejando huecos... Ese pedazo de tierra es explotado en un proceso en el que causan daño, trabajan con bomba, trabajan con manguera, chupan la tierra... Eso va a una especie de molino triturador y de ahí sacan el oro. Hay mercurio y cianuro en ese proceso", explicó la fuente.
De igual manera, precisó que en Venezuela estos terrenos llamados buya son explotados de manera ilegal. Las minas legales, agregó, son las de galería que solo existen en El Callao.
"Las minas legales que tienen nombre, registro, rif y todo, es en El Callao, que llaman la Sosa Méndez, Negra Isidora, la mina de Chile, Carapalmo, Cupia, La Cueva Fría, Nacupae, esas son minas legales en galería", precisó. Esta del pueblo de Icabarú, con la que se vincula a Zapatero, son minas de cielo abierto, "es lo que llaman el arco minero", apuntó.
Además, alertó sobre la destrucción que producen estas actividades en los bosques de Venezuela, "esto da de allí hasta Las Claritas, Tumeremo, El Callao, eso pasa todo por costa de río, donde hay río están estas bombas y mangueras... Es otro tipo de minería, eso no tiene nombre porque eso es ilegal. Eso es lo que pasa en la zona de Icabarú", aseveró.
Otra aspecto esclarecido por la fuente es que, aunque puede que los explotadores de contrabando le pongan un nombre a la zona, esto no existe registrado en el Ministerio de Minas porque lo que sucede en Icabarú es un proceso ilegal.
"La única mina legal, que tiene una licencia, que pueden sacar el oro de manera legal y dar justificativo se llama Mibiturven, esa es la que utilizan para lavar todo ese oro que están extrayendo ellos de manera ilegal, desde Santa Elena de Uairén hasta el Amazonas... Mibiturben era anteriormente CVG Minerven de ahí es donde ellos declaran al mundo entero de dónde sacan el oro, pero el oro se saca todo de manera ilegal", precisó.
Finalmente, denunció que este entramado de explotación ilegal está controlado por turcos, libaneses, sirios, iraníes, ELN, Farc, José Luis Rodríguez Zapatero, Piedad Córdoba, familias vinculadas al chavismo, funcionarios del régimen y Alex Saab.
Entre los involucrados se menciona a Simón Pablo Fittipaldi, el alcalde Humberto Hurtado, Ceferino Chacín, la familia Odreman, entre otras. "El Callao es como el centro de canje, en El Callao se servían el oro Jorge Arreaza, Cilia Flores y Diosdado Cabello, en Nacupae...Una mina que llaman la Cueva Fría es de Tareck El Aissami; el Cicpc en la Cuatro Esquinas y la mina que se encuentra pegada a Minerven es de Piedad Córdoba y Rodríguez Zapatero", afirmó.
Más allá de la corrupción, la masacre y explotación a la que son sometidas las personas en estos procesos, así como el grave deterioro ambiental que producen, son aspectos por los que se debe dar la cara ante la ley y enfrentar consecuencias. El expresidente de España debe responder por estos actos y asumir su responsabilidad en esta actividad.
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