Este fin de semana pasado no, el otro, cuando venía de noche con mi hermano, éste vió una liebre al borde de la carretera. Paremos el coche, y la liebre solo tenía un pequeño golpe en la cabeza que le había dado otro coche. No tenía ningún golpe más Y parece ser que muy poco antes de que llegáramos nosotros, pues estaba caliente y flexible. Recien muerto, como quien dice. Y si no, estaba ya en sus últimos estertores
La llevemos a mi casa, la pelemos, y eran un macho. Grande. Tenía la carne con su tipica tonalidad oscura (yo he comido carne de caza) de un color rosado oscuro, diferente a la carne del conejo (yo he criado conejos y sé de lo que hablo). La hicimos con gazpacho, acompañado de un buen vino rojo. Estaba buenisimo
Ni cuy ni pollas en vinagre