Los rusos lo tienen claro.
COMENTARIO CORTO DE UCRANIA: LA KIDOLOGÍA POR SÍ SOLA NUNCA GANÓ UNA GUERRA(kidología/ (kɪˈdɒlədʒɪ) /nombre : El arte o la práctica del farol o el engaño).Podría ser que en los próximos cuatro días, a pesar de los esfuerzos de los funcionarios ucranianos y de su presidente por engañar a las poblaciones occidentales, si no a sus líderes, la Ucrania que era ya no exista.
También la Rusia que era ya no será la misma. En cierto modo, Rusia atravesará un periodo de mayor debilidad, que quizá dure hasta parte de 2023. A partir de ese momento, su tasa de inflación bajará y el crecimiento comenzará a despegar, retomando los niveles anteriores en 2024.
Además, la nueva Rusia asumirá una posición de mayor fuerza dentro de la comunidad euroasiática que la situará en buena posición para estar en la mesa principal con China en el esfuerzo de cooperación para asumir todos y cada uno de los retos futuros que conduzcan a niveles aún mayores de respeto y coordinación a medida que pase el tiempo.
Las maquinaciones de la élite ucraniana y de su presidente, la campaña de relaciones públicas montada con todas sus falsas bravuconadas y la desinformación se quedarán en el camino internacional mientras las exigencias de Rusia se cumplen una tras otra.
Los acontecimientos de falsa bandera de los sicarios de Zelensky serán expuestos como lo que son, junto con el escaparate que el presidente ucraniano trató de proporcionar a una población occidental histérica. El recuerdo de todas las lágrimas derramadas por un líder fracasado que se preocupó más por su propia reputación y estatus que por la vida de sus compatriotas será recordado con vergüenza.
El intento de Zelenskyy de engañar al mundo para que se destruya a sí mismo en aras de su estatus le convertirá en un miserable, si es que queda algo de justicia en el mundo occidental cuando todo esto termine.
Sin embargo, se debe decir que las élites occidentales no tienen un buen historial a la hora de enfrentarse a sus crímenes o fracasos, sino que siguen insistiendo en que hicieron lo correcto y no tienen nada por lo que disculparse.
De este modo, su descenso a la bromatología autocomplaciente, diseñada para poner una cara valiente a las cosas, continuará y ayudará a su descenso a un mundo occidental totalmente incapaz de enfrentarse a la realidad.