gergis escribió:Astur escribió:Yo quiero que gane Trump, porque deseo que EEUU se centre en su propio país, y deje de injerir en el extranjero..
Cuando Trump reconoció el Sahara como marroquí enmierdando las relaciones entre Marruecos, Argelia y España ¿te parece que no estaba siendo injerente en el extranjero? ¿cuando se hizo amigo del chalado de NorKorea, te parece que no estaba siendo injerente en el extranjero?
Tienes que estar de coña.
Al menos, Biden es un hombre racional, lo que no es poco tratándose de un presidente americano, mientras que el agente naranja es un mentiroso compulsivo y un demente peligroso capaz de recomendar a los estadounidenses que se metan buenos tragos de lejía para combatir el coronavirus. Con esa frase ya lo hemos visto todo.
Biden es un viejo senil puesto ahí por el lobby armamentístico americano, ese viejo no gobierna una mierda, sólo es la marioneta visible que te ponen frente a los ojos los que de verdad gobiernan ese inmundo pais.
¡Pero si todos los presidentes americanos hasta la fecha han sido rehenes del lobby armamentístico, algo que ya denunció el mismísimo presidente Eisenhower en los años 50! Por eso mismo, ninguno de ellos es capaz de enfrentarse a la Asociación Nacional del Rifle para poner coto a la venta libre de armas, por ejemplo.
Además, todos sabemos que las campañas electorales de los candidatos son regadas de millones por diversos holdings que, una vez llegado a la presidencia su patrocinado, le reclaman sus contrapartidas por el apoyo prestado. Esta contrapartida puede ser la necesidad de 'crear' artificialmente una guerra o guerrita o sacarse de la chistera una invasión para impulsar la venta de armas, por ejemplo. Como sucedió sin ir más lejos con la invasión de Irak en 2.003 ordenada por George Bush Jr. pretextando la supuesta necesidad de eliminar sus inexistentes 'armas de destrucción masiva'.
Y tampoco es un secreto que el candidato que más millones reciba por parte de esos consorcios es el que más probabilidades tendrá de alcanzar la presidencia.
O sea, no se trata de Biden, sino del sistema electoral americano, que en sí es una farsa disfrazada de 'democracia'.