POST NATAL DE 6 MESES EN CHILE: EL MAS ALTO DE AMERICA LATIN

[ppradop]

Posnatal de 6 meses en Chile: la revolución que falta

paula Escobar

Señor lector: ¿Hizo su cama algún día esta semana? ¿Fue al supermercado durante el último mes? ¿Llevó a algún hijo al doctor? ¿Al dentista? ¿Compró los útiles, sabe que los libros ya están todos obsoletos, marcó la ropa? ¿Llamó al jardinero? ¿Al veterinario? ¿Al gásfiter o al zapatero? ¿Hace al menos un panorama a la semana con sus hijos? ¿Come con ellos todos los días en la noche?

Si su respuesta a esto es "habitualmente" o "siempre", permítame felicitarlo. Habría que condecorarlo, porque es usted uno en un millón, según lo reflejan las encuestas sobre labores domésticas y parentales en Chile. La mayoría de los hombres chilenos no realiza ninguna de estas actividades de manera habitual ni sistemática, y algunos ni siquiera la han hecho alguna vez.

Son las mujeres -las que trabajan en la casa y fuera de ella- las encargadas de la gran mayoría de las responsabilidades de la crianza y de la casa. Y así como las mujeres que trabajan son a menudo criticadas -por los hombres, y con más severidad aún por otras mujeres- cuando fallan en alguna actividad doméstica (desde no haber hecho el disfraz para el colegio a mano, o no tener la casa perfecta), los hombres no reciben ninguna sanción social si cotidianamente salen de su casa a las siete de la mañana y vuelven cerca de las nueve de la noche, cuando los niños ya están durmiendo. En la práctica son casi papás de fin de semana, que aparecen los sábados en la mañana, y a nadie parece importarle.

Así como decirle a una mujer que no es una buena madre o que es una madre ausente es lo peor, decirle a un hombre que es un padre ausente es anecdótico. Incluso, algunos lo admiten tal cual, y se justifican con que tienen que trabajar hasta tarde y que sus padres también lo hicieron así.

Y ésta es la revolución pendiente en Chile: que los hombres tomen un rol activo y presente en la vida familiar, compartiendo -y no sólo ayudando- el demandante y poco visibilizado trabajo doméstico y parental.

Esto sería muy beneficioso para los hijos, pues los estudios demuestran la relevancia de contar con una figura paterna presente en su vida diaria. No sólo ganan en seguridad y autoestima, sino que tienen un modelo de hombre completo y desarrollado integralmente con el cual identificarse, además de la gratificación de un vínculo fuerte con un padre cercano y al cual conocen en profundidad. Además, los hombres mismos ganan de manera extraordinaria, y eso lo cuentan los que han cruzado la barrera.

Ganan en cariño incondicional, en sentido de vida, en vivir vidas más completas y felices al desarrollar las distintas facetas de manera armónica. Y para otros, es en la tristeza de la separación que se dan cuenta de esto, pues en el fin de semana por medio que les "tocan" los niños ven y comparten más con ellos que cuando vivían juntos, según sus propios testimonios. Y es ahí cuando, a veces, realmente "descubren" a sus hijos y esta otra veta tan importante de la vida a la que no habían puesto antes atención, tiempo ni energía suficientes.

La mujer chilena saltó de la casa al trabajo en pocas décadas, y la generación de hoy (y para qué decir la nueva generación, que tiene más estudios que los hombres) quiere vivir en los dos mundos y no tener que elegir entre ellos, pues comprende que hay gran valor y realización en ambos.

Falta ahora que los hombres den el salto inverso y descubran y valoren intensamente también ese otro lado, donde encontrarán otras riquezas y una vida más balanceada que la dedicada sólo al trabajo y al éxito profesional.

Por último, si los hombres no dan este paso, por más meses de posnatal que tengan las mujeres, ellas no podrán dejar atrás la situación tensa y demandante que experimentan hoy, haciendo malabares para cumplir en las dos o tres jornadas que la vida moderna les exige.

El importante proyecto del gobierno del Presidente Piñera de extensión de la licencia maternal crea una excelente oportunidad para debatir a fondo no sólo las políticas públicas y sus implicancias, como lo es establecer si esto desincentivará la contratación de mujeres, si pondrá freno a las carreras de aquellas entre los 20 y 40 años, o si la discriminación entre las que ganan más y las que ganan menos es legítima.

También es el momento de discutir lo que pasa en Chile en la agenda privada, dentro de las casas. Es ahí donde los proyectos de ley no pueden cambiar conductas enraizadas tan profundamente. En la intimidad de cada casa, de cada familia, hay que discutir esto y llegar a nuevos acuerdos para las nuevas realidades, pues los hábitos y costumbres de los hombres de ayer ya no sirven para el de hoy ni menos para el de mañana.

Así como se necesitan dos para tener un hijo, también se necesitan esos mismos dos para criarlo y para formar una familia en el siglo 21.

[Invitado]

Cierto, lo lamentable es que no sea para todas las trabajadoras.

[ppradop]

Cierto, lo lamentable es que no sea para todas las trabajadoras.

Vamos por parte.

Como en todo orden de cosas, todo debe ser gradual y escalonado, esperando los resultados del caso. De hecho la oposición chilena quien se mostraba tan inflexible en este tema, ya está percibiendo que ese es el camino a seguir en primera instancia.

[Invitado]

Si, si, por supouesto. NO lo dije en mala onda, para nada. Es un paso importante que ya podian imitar todos, y ciertamente que no son cosas que se arreglen de la noche a la mañana.
Entiendeme bien, no fue en plan de meterme con la medida, al contario, me parece excelente.

[Víctor Díaz]

Claramente es una medida óptima, pero hay que ser serios, sólo por medio de estas medidas no se logrará mucho, es decir, no se podrá cambiar el problema central que se da en Chile: la discriminación laboral que vive la mujer día a día. Este problema es el que hace que, muchas mujeres en los diferentes medios de comunicación se mostraran tan preocupadas por la noticia, pues un aumento del post natal significaría un aumento en el coste para sus empleadores y por ende, una mayor dificultad al momento de encontrar trabajo, mantenerlo y ascender en el mismo.

No se puede negar que muchas mujeres se beneficiarán de esta medida, pero lamentablemente la tendencia no cambiará, y la discriminación seguirá siendo una constante.

Es más, si nos ponemos aun más negativos, entonces podríamos decir que la medida de por sí, sola, será perjudicial para MUCHAS.

Saludos.

[Invitado]

Supongo que articularian las medidas necesarias para que al empresa no se vea penalizada por ello. En España ese problema se soluciono cargando la Seguridad Social con el coste dle nuevo empleado que sustituyera a la mujer embarazada.

[Víctor Díaz]

Acá el problema parte porque en el ámbito laboral, la mujer, es discriminada y no está integrada en el mismo.

Una mujer, por ejemplo, que esté titulada de ingeniera, tendrá mucha dificultad al momento de buscar trabajo pues se privilegia a los hombres; y, si es empleada, entonces tendrá una doble dificultad, primero por la discriminación que recibe en el ambiente laboral dentro de la empresa misma, y luego porque su sueldo, será menor al que recibe un hombre bajo las mismas circunstancias.

Y para qué hablar de la mujer que no se encuentra titulada, SUS PROBLEMAS SON MUCHO MAYORES.

Este país, en temas de géneros, está bastante atrasado, y he ahí el punto de la cuestión. La solución por ende, no parte sólo por aumentar el post natal, sino que se debe también, solucionar el problema como un todo.

Sé, que en España el problema con la mujer y el mercado laboral, es relativamente similar...

[Invitado]

Si y no. En España se ha avanzado una barbaridad en este aspecto. Hoy un despido por ser mujer y quedarte embarazado es algo rarisimo y anecdotico, pero es porque el empresario lo que hace ahora es contratar conforme a la valia, y no mira si es una mujer que pueda quedarse embarazada (hombre, alguno habra, claro) porque lo que le preocupaba eran los costos, y estos no existen ya.

En general, no se peude decir que exista ya la mas minima discriminacion. Es cierto que de tarde en tarde salen lso estudios que dicenq ue una mujer cobra menos que un hombre, pero cuando intervienes en un programa de debate (yo lo hice) y preguntas a la representante de turno que empresa es la que paga menos te dice que no lo sabe... y no lo sabe porque n o exite. Sencillamente la legislacion laboral,los covnenios, lso sindicatos, hacen que eso sea casi imposible, no lo consentirian, y los salarios no los decide el trabajador individualmente con el empresario, y ten en cuenta que no se pagan en mano, si no via bancaria y con control de hacienda.

[Víctor Díaz]

Por supuesto que se ha progresado, España no es Chile, pero tampoco es Suecia.

Como dijo Vicenç Navarro, si todos los países de la UE tuvieran unas cifras similares a Suecia en términos de integración laboral femenina, no sería necesario integrar a Turquía para suplir las falencias de mano de obra en el mediano plazo.

Saludos.

[Invitado]

Evidentemente. Lo mismo que Finlandia es la referencia en educacion, SUecia lo es en derechos e igualdad. Sin duda alguna.
Nos llevan mucha delantera.