Inditex: suma y sigue en América - eleconomistaamerica.com A menudo, en los últimos tiempos, se hace referencia a Inditex con las palabras gigante o imperio. Y, si bien es cierto que algunas connotaciones hacen de estos términos sustitutos un tanto imprecisos, no lo es menos que la trayectoria del grupo gallego, tan poco convencional, reclame a su vez voces poco convencionales. Imperial o no, los hechos ofrecen una imagen incontrovertible: 6.058 tiendas repartidas en 86 mercados, a cierre del primer trimestre de 2013. Y la expansión aún no ha terminado.
El continente americano es una pieza determinante en el puzle global de Inditex. En fechas tan recientes como mayo de este año, Zara Home inauguró su tercera tienda en Brasil, reforzando esta impresión. Con dicha apertura, en Cidade Jardim (São Paulo), la marca especializada en artículos para la casa cuenta con tres establecimientos en Brasil, de un total de 32 en toda América.
Nuevos desembarcos
El protagonismo creciente de Latinoamérica tuvo otro reflejo en la presentación de la nueva imagen de Pull&Bear -la división para público joven de Inditex- en Colombia. Bogotá fue la ciudad elegida para presentar globalmente el cambio, con un establecimiento de 1.000 metros cuadrados en la zona T, una de las principales áreas comerciales de la capital. La elección de esta ciudad no es, desde luego, fruto del azar, sino que responde a un tiempo a la firme apuesta de Inditex por América Latina y a la fortaleza económica de Colombia.
De igual modo, el lanzamiento, en marzo del año pasado, de su tienda emblemática en la Quinta Avenida de Nueva York, la más grande de las cincuenta que tiene en Estados Unidos. En este caso, la instalación cuenta con 3.000 metros cuadrados y un despliegue tecnológico a la altura de la localización, con pantallas gigantes y dispositivos para pago mediante teléfono móvil o tarjeta sin contacto. Con una fachada de 23 metros y un imponente pórtico blanco de hormigón, el grupo gallego transmitió un poderoso mensaje.
El mercado americano alcanzó en 2012 una cuota del 14 por ciento de las ventas de Inditex, desde el 12 por ciento del año anterior. Fue en 2012 cuando el grupo entró en Perú, con una tienda en Lima. En mayo de ese año, Zara, Pull&Bear, Bershka y Stradivarius abrieron sus primeros establecimientos en Ecuador. A estos importantes avances ha de añadirse el lanzamiento de la tienda en línea de Canadá, el pasado marzo. Es el vigésimo segundo país de una red que ya incluía a Estados Unidos, China, Japón y 18 países europeos.
Crecimiento que no cesa
La presencia de Inditex en América se concreta en 482 tiendas y 18 mercados, y en la última presentación de resultados la compañía aseguró que el crecimiento comercial y las aperturas se están ajustando al plan previsto: durante los primeros tres meses de 2013 se han realizado aperturas en 30 mercados, y se ha ampliado o introducido la nueva imagen de tienda en 25 de las principales tiendas bandera a nivel mundial.
Los avances registrados en el continente se ven completados por la buena evolución del negocio en un contexto económico complicado. Inditex logró aumentar sus ventas en el primer trimestre del año hasta los 3.593 millones de euros, un 5 por ciento más que en el mismo periodo del año anterior. El resultado neto también mejoró, un 2 por ciento, respecto a 2012.
Preocupados por la eficiencia
El modelo de Inditex no estriba en la mera fuerza de los números, por la expansión pura y simple, sino que se ajusta en forma creciente a criterios de eficiencia energética. Ya en 2008, el grupo textil inauguró el concepto de tienda ecoeficiente -en este caso de Zara- en una de las principales arterias comerciales de Atenas, la calle Korai. Se trata de una aproximación integral al diseño de las tiendas, desde la construcción hasta la reforma, pasando por la gestión y su mantenimiento.
El prototipo de Zara Korai permitió reducir un 30 por ciento el consumo de energía con respecto a la media de los establecimientos de Zara. El ahorro consiguiente en emisiones de dióxido de carbono superó las 150 toneladas. La nueva tienda comportó asimismo la restauración del edificio centenario que la alberga -que llevaba años en estado de abandono-, con lo que los beneficios se extienden más allá del modelo de negocio.
En paralelo a esta preocupación por los costes, la firma gallega lleva años haciendo hincapié en la responsabilidad de sus proveedores. El consejo de administración aprobó en julio de 2012 un nuevo Código de Conducta y Prácticas Responsables y adaptó el Código de Fabricantes y Proveedores. El primero de ellos establece un marco ético para los trabajadores de la empresa con independencia del país en el que desempeñen su labor, así como los valores que deben regir las relaciones entre el grupo y sus principales grupos de interés.
En el segundo, se vela por la seguridad, ética y responsabilidad de las empresas que suministran a Inditex. El Comité de Ética es el encargado de garantizar el cumplimiento de ambos códigos e instruir el procedimiento correspondiente en caso de indidencias. Aunque más de la mitad de los proveedores de Inditex son de proximidad, el resto se inscribe en culturas y regímenes muy diferentes; la empresa que preside Pablo Isla se ha asignado también el compromiso de promover en todas ellas políticas alineadas con los estándares laborales fundamentales, la protección del medioambiente y el diálogo con los diversos agentes sociales que operan en el país de que se trate.
Leer más: Inditex: suma y sigue en América - eleconomistaamerica.com
http://www.eleconomistaamerica.com/empr ... tXujj6hgdH