En realidad queremos un Papa populista de pegatina, que diga solo las cosas que la gente quiere oir para quedar bien sin preocuparse ni por la gente, ni por la historia ni por la verdad. También es preferible que cree divisiones y odio entre los pueblos y los países a que intente reconciliarlos. Confrontar a la gente siempre da buenos resultados políticos y te hace popular. Y si es un ignorante entonces mejor que mejor.
Buena gana de intentar arreglar el mundo. Pa qué.