Los nacionalistas y la crisis: un análisis necesario Fecha de publicación:
Lunes 28 de marzo de 2011 Valoración de la noticia 1 , 2 , 3 , 4 , 5 , (33 votos) Envíando datos... Espere, por favor. Gracias. - + Enviar Imprimir Volver El pasado sábado, durante un mitin celebrado en Teo, el presidente de la Xunta estableció una comparación -política, económica y moral- entre Portugal y España, y, sin inmutarse ni pestañear, dijo que, frente a la gallarda y honrada actitud de Sócrates, que dimitió y dio paso a unas elecciones generales, nuestro Zapatero, el que tiene la culpa de todo, se aferra al poder e impide una solución que venga del PP. Lo malo es que, para obtener la lección que sale de esta comparación, el señor Núñez Feijoo olvidó el pequeño detalle de que Sócrates dimitió a causa de una derrota parlamentaria, y que vuelve a ser candidato a presidir el Gobierno portugués, mientras Zapatero le ganó al PP todas las votaciones, aprobó en el Parlamento todos los ajustes y reformas legales, y puede no ser candidato en el año 2012.
En los mítines -suele decirse- vale todo. Pero no creo que el dato de que exista o no una mayoría capaz de gobernar pueda ser ajeno al razonamiento de un político que ejerce el poder. La comparación entre España y Portugal acusa mucho más al PP que al PSOE, y tiende a destacar la solidez parlamentaria del poder que nos gobierna. Y mucho me temo que la falaz comparación que estableció Feijoo para demostrar la baja catadura moral de su oponente se le pueda volver contra sí mismo, a poco que sus palabras e ideas sobre la crisis sean serenamente revisadas.
La diferencia entre Portugal y España -estabilidad de Gobierno frente a crisis y adelanto electoral; capacidad de adoptar programas de austeridad y reforma frente a ceguera contumaz e insostenible; y reordenamiento de nuestra economía con la UE en vez de fiarse de la algarada de los sindicalistas y la confabulación antinatural de los extremos parlamentarios- favorece a España de forma extraordinaria. Pero tal suceso no parece del agrado de una oposición popular que, siguiendo el ejemplo portugués y sus extrañas alianzas, lleva un año entero intentando crear un inmenso caos político y adelantar las elecciones.
La clave de nuestro éxito -llamémosle así sin complejos- estuvo en los nacionalistas de CiU, de CC y, sobre todo, del PNV, que, a pesar de compartir modelo económico y análisis de coyuntura con el PP, entendieron que usar la crisis para ganar las elecciones es una barbaridad, y, lejos de mirar con complacencia a las huelgas, a las demagógicas propuestas contra los ajustes de pensiones y sueldos, y a la idea de equilibrar el Estado sin subir impuestos ni rebajar gastos, optaron por sacar el país adelante y dejar para el año 2012 la batalla electoral. Núñez Feijoo, como es obvio, no tiene por qué aplaudir a Zapatero. Pero no creo que saque nada en limpio asumiendo como propio el caso Sócrates, ni analizando esta crisis en total coincidencia con la nostalgia izquierdista de Guillerme Vázquez y su BNG
http://www.lavozdegalicia.es/opinion/2011/03/28/0003_201103G28P12993.htm