Por Leonardo Castagnino, ingeniero y pensador independiente argentino.
¿Por qué Marx fue financiado?.
Es un hecho de que el Banco y el sistema financiero siempre estuvieron por encima de la industria en cuanto relación de poder, pues la falta de liquidez hacía a la industria dependiente del crédito, luego el interés del dinero producía una relación de servidumbre que se extendía a toda la sociedad, mucho más cuando los banqueros judíos comenzaban a “otorgar” (a veces mediante métodos no limpios) créditos a interés compuesto a los gobernantes y Estados. Lejos de beneficiarlos, se creaba una servidumbre realmente expoliadora y parasitaria, puesto que permitía a los banqueros internacionales vivir de los intereses cada vez mayores [b]sin aportar actividades productivas a la economía real, logrando como el FMI condicionar determinantemente las políticas de los Estados subyugados mediante la extorsión del pago de la deuda muchas veces impagable (debido a la exorbitante acumulación de intereses). Sin embargo, el marxismo distorsionaba esta realidad a los ojos de los ignorantes seguidores, ya que escondía el funcionamiento de este Sistema realmente expoliador y subyugante apuntando sus dardos en cambio hacia “los poseedores” la industria, los terratenientes, etc., es decir, la competencia del judaísmo internacional, mientras que se mantenía impune e intocable el eje y la cúpula explotadora. Así mismo, gracias a una forzada visión clasista-maniquea-materialista de la sociedad entre opresores (ricos) y oprimidos (pobres) creaba una lucha intestina en cada nación, en cada Estado (es decir los enemigos del judaísmo internacional). La designación abarcadora y amplia de “clase opresora” le permitía esconder una realidad: la existencia de una raza expoliadora, eje promotor del feroz capitalismo liberalista. Mientras los proletarios desperdiciaban sus energías apuntando sus manifestaciones frente a las industrias, los judíos seguían condicionando y recaudando tranquilamente en sus bancos, esperando el quiebre de una u otra industria para luego comprarla barato, ese fue el uso mínimo de los mismos, mientras que el uso máximo de ellos fue para armar revueltas y golpes de Estado que venían justificados por “una buena causa”. Los proletarios fueron usados como fuerza de choque y no solamente en este ámbito sino también en el plano cultural-ideológico.
Mientras el capitalismo liberalista debilitaba el Estado quedando subyugado éste a los bancos judíos y a intereses de las grandes corporaciones, es decir los grandes Trust internacionales judíos (las conocidas multinacionales), llevaba incorporado en el plano ideológico el individualismo que destruye centrífugamente una sociedad; por otro lado el marxismo judaico utilizaba la “resistencia” ignorante y oprimida, para luego alejarla de la nación y la raza al abrazar por sobre ésta la clase social, con ello se acentuaba la destrucción de los Estados, las fronteras, las naciones, y se preparaba el terreno mental proclive a la mezcla de las razas (objetivo judío). Con estas estratagemas de manipulación se lograba chicanear al mismo tiempo la industria nacional, de modo de condicionar su existencia (por arriba los bancos, por debajo el proletario) y con el tiempo internacionalizar esa industria que poco a poco caía en manos judías.
Tanto el individualismo capitalista-liberalista como el colectivismo marxista-clasista no conocen ni naciones, ni fronteras, ni razas, siendo por ello el caldo de cultivo para la destrucción de las mismas. Con esa destrucción de las razas, el judaísmo internacional organizado y dirigido por racistas (obviamente también judíos), pretende lograr imponerse ante todos como el único particularismo dotado de origen, historia común, tradición, unión nacional-racial-religiosa, así los demás pueblos serían débiles y fácilmente doblegables frente a esta unidad poderosa. El fomento judío de la inmigración de razas de color a Europa y EEUU permite acentuar el proceso de exterminio a la Raza blanca, permitiendo obtener a las multinacionales, abundante mano de obra barata al tiempo que se crea una competencia desleal contra los nativos blancos, también oprimidos y expoliados por la baja general de salarios.
La creación y el fomento del Estado-multinacional o multirracial o como eufemísticamente lo llaman “Estado-multicultural” no es otra cosa que la preparación de la disolución y el exterminio de la raza blanca indoeuropea mediante el mestizaje, el objetivo sería alcanzar el “Estado-Híbrido” al estilo de la India actual, donde habitan millones de esclavos hambrientos y mestizos (ni negros ni blancos) sin origen, sin destino, carentes de toda creatividad y futuro propio… quedando a merced de la Raza explotadora. Recién estamos en la etapa de la creación de los “Estados multirraciales” y si esto no cambia, las razas se terminarán fusionando, es decir serán exterminadas (exterminio silencioso), así se comprende porque en la mayoría de las películas de Hollywood (en manos judías) se hace constantemente apología a las parejas mixtas y se promueven “bellezas” exóticas, se venden estas uniones interraciales con las mismas técnicas publicitarias usadas para vender los productos comunes, “satisfacción garantizada”, “mucho placer”, “bellas curvas”, “miembros exuberantes”, muchos hombres y mujeres de raza blanca europea corren alienados en busca de su doncella exótica o su macho “superdotado” sin percibir que han sido brutal y criminalmente manipulados psicológicamente mediante mitos, engaños y sofismas. Así se entiende la finalidad oculta de aquellas películas, programas y shows, mientras que aflora al mismo tiempo la hipocresía del llamado a la “tolerancia” y la continua lucha contra “la discriminación” y “el racismo”, las masas alienadas repiten como loros estas consignas emanadas desde la prensa (monopolios mediáticos a su vez controlados por banqueros judíos…)[1].
Pero no fue solamente Marx el que fue financiado por las finanzas internacionales, ese fue solo el comienzo, una vez sembrada la ideología, que actúa como una suerte de pantalla a través de la cual los alienados seguidores ven el mundo desde una óptica prediseñada por el sofista, solo quedaba la organización para el asalto al poder, pues la justificación ya estaba lista. Una cantidad inaudita de judíos se dispusieron a tomar el poder por la fuerza en toda Europa, siendo financiados no solo por el banquero Rothschild sino por toda una pandilla de banqueros de la misma tribu. Esto sería una difamación contra los judíos si yo no presentase pruebas, pero la presentación de las mismas sumando hechos inobjetables plasmados en la historia dejan mi conciencia tranquila, contraatacando a través de un llamando de atención a los ingenuos y negacionistas irracionales.
[1] La “lucha contra el racismo y la discriminación” son consignas y campañas vacías de contenido que solo son utilizadas para acelerar el proceso genocida contra las razas del mundo y principalmente contra la nuestra -que es la blanca indoeuropea-, ya que la supervivencia de los chinos esta garantizada por su desproporcionada cantidad al igual que la raza negra. (este proceso genocida no toca a los judíos ya que ellos se encuentran bien organizados como religión-raza-nación, los judíos especialmente los talmudistas practican el racismo y la endogamia es una ley para todos que ha permitido su conservación histórica, mientras que el mito del “pueblo de Dios”, y el “pueblo elegido” funciona igual que el discurso hitleriano de la Raza Superior, así que si alguien critica despectivamente a un nazi por racista supremacista, no olviden criticar también a todos los judíos) Desde nuestra perspectiva lo único criticable que tenemos contra ellos es que pretender exterminarnos, y para ello están destruyendo el planeta. Si debe existir un pueblo elegido, ese no es el suyo, sino aquel que haya contribuido a forjar civilizaciones elevadas, creadoras de belleza y grandeza, aquel que haya traído al mundo genialidades tecnológicas jamás imaginadas por otros pueblos, aquel que haya contribuido a la ciencia más que cualquier pueblo. ¡Caramba, estas cualidades coinciden con nosotros!
Bibliografía:
- Salluste “Les origines secrètes du bolchevisme”: Hernri Heine et Karl Marx (Los orígenes secretos del bolchevismo: Enrique Heine y Carlos Marx). Paris: Jules Tallandier, 1929
- Esteban J. Malanni “Comunismo y judaísmo”.
- Duque de Victoria “Israel manda” p. 312-313 . A su vez estos datos pueden rastrearse hasta artículos periodísticos de la época, como el “Times” de Londres del 9 de febrero de 1918 y el “New York Times” en los números de 1º de mayo de 1922 y 31 de diciembre, artículos de Samuel Gompers.