Este verano se empezó a dar un fenómeno curioso e inédito en algunos puntos de España por parte de vecinos de ciudades o barrios altamente turísticos de nuestra geografía, llamado 'turismofobia'. Los vecinos se quejan del modelo turístico que se tiene en estos lugares y que, generalmente, atrae a un turismo de masas, caracterizado por la poca calidad del mismo, entre el que se encuentra el "turismo de borrachera" tan común entre jóvenes europeos; especialmente, británicos, alemanes, franceses e italianos.
Parece ser que la gente que vive en estos barrios no está dispuesta a seguir aguantando los desmanes que estos jóvenes protagonizan (peleas, ruido, agresiones y escándalos sexuales, suciedad de todo tipo, etc.) y se quejan de la mala imagen que este modelo le da a la localidad. La masificación de las áreas turísticas hace verdaderamente difícil la vida de los que allí residen, además de encarecer los precios en alquileres, servicios y productos de todo tipo. En la isla de Ibiza, los alquileres están por las nubes por culpa de los pisos de alquiler de los turistas. Ni si quiera el personal sanitario o de seguridad puede permitirse vivir alquilado si no es compartiendo piso con un montón de gente.
La 'turismofobia' se ha dejado ver en forma de acciones contra buses y bicicletas turísticas, pintadas, pegatinas en el mobiliario urbano, manifestaciones, etc. en lugares como las Islas Baleares, Cataluña y País Vasco.
¿Estamos ante un problema real? ¿está justificado este tipo de comportamiento? ¿habría que revisar el modelo turístico de algunos lugares de España?