Un profesor español de Princeton se suicida en extrañas circunstancias propiciadas por la universidad .
Antonio Calvo, profesor de español de la Universidad de Princeton (Nueva Jersey), se ha quitado la vida en extrañas circunstancias. La muerte del profesor ha entristecido enormemente a la comunidad universitaria, donde se le apodaba cariñosamente como 'San Antonio'.
El profesor Antonio Calvo.
El profesor Antonio Calvo.
Después de llevar 10 años dedicado a la enseñanza en esta prestigiosa institución, el español fue informado, repentinamente y sin motivo aparente, de que no se le renovaría su contrato. El ocho de abril pasado, un vigilante de seguridad acompañó a Calvo a abandonar el edificio donde se encontraba su despacho. Con su trabajo, Antonio perdió también la posibilidad de residir en Estados Unidos ya que la universidad había 'esponsorizado' su visado.
Ese mismo día sus alumnos esperaron en el aula durante 30 minutos y al ver que el profesor no llegaba preguntaron qué ocurría. "Por motivos personales no podrá impartir la clase", fue la respuesta que se les ofreció desde el Departamento. Cuatro días más tarde, Calvo se suicidó en su apartamento.
Según han explicado varios alumnos a The New York Times, algunos estudiantes y un profesor habían iniciado una campaña para desprestigiarle. El profesor tenía fama de ser exigente y no ser todo lo políticamente correcto que exigen las universidades norteamericanas. Algunos alumnos han explicado que el profesor Calvo utilizaba un lenguaje un tanto vulgar cuando estaba decepcionado por las actuaciones de sus estudiantes.
Poca transparencia
La Universidad de Princeton se ha negado a hacer comentario alguno sobre el fallecimiento de Antonio Calvo, de 45 años. "Para preservar la privacidad de nuestros empleados, la Universidad no hará comentarios", ha dicho su portavoz.
Algunos alumnos han recriminado a la Universidad que no explicase los motivos por los que el profesor había dejado de dar clase. Además, aseguran que no les gustó que se les informara del fallecimiento de Antonio tres días después de su muerte y mediante un texto en la web de la Universidad que se limitaba a decir que "había muerto".
Philip Rothaus, quien se define como un buen amigo del profesor, ha explicado al periódico de la Universidad, The Daily Princetonian, que se "ha prohibido a los profesores y empleados del Departamento hablar de la situación en público". Aparentemente, también se les prohibió hablar con Antonio el día que fue despedido.
James Williams, un estudiante que había tomado un curso de español con el profesor Calvo, abrió un grupo de Facebook llamado 'Justice for Antonio Calvo'. El grupo desapareció misteriosamente a las pocas horas de su creación.
Los alumnos han utilizado la web de The Daily Princetonian para recordar al profesor y pedir a Princeton transparencia y una explicación a una muerte que, por ahora, sigue rodeada de incógnitas.