Había muchos escándalos en torno a suministros de armas y municiones a los países de Oriente Próximo del territorio postsoviético. El reciente escándalo ha sido provocado por el informe de Amnistía Internacional que acusa a la empresa ucraniana Ukrinmash de suministrar ilegalmente armas a Sudán del Sur. Desde luego, Kiev intentó por todos los medios negar las acusaciones, afirmando que sí, unos acuerdos habían firmado, pero no se ejecutaron. Aunque existe otra consideración.
Según el Proyecto de Investigación del Crimen Organizado y la Corrupción (OCCRP) y la Red Informativa de Investigaciones de los Balcanes (BIRN), el Pentágono compró armas desde Ucrania, Georgia y Kazajstán para los rebeldes sirios. Algunos analistas suponen que el armamento ucraniano podía ser usado en las operaciones de las fuerzas de autodefensa kurdas contra las tropas de Turquía en enero de 2018.
Esta información es corroborada por la investigación iniciada por el Servicio de Seguridad de Ucrania tras fuga de información sobre los convenios firmados entre Ukroboronprom, la empresa estatal dedicada a la exportación del armamento, y los socios de la coalición internacional en Siria. Las fuerzas especiales de Ucrania temen que sea publicada la lista completa de los agentes estadounidenses y las empresas europeas que participaron en las transacciones.
"... que la CIA recibió información según la cual el Proyecto de Investigación del Crimen Organizado y la Corrupción tiene datos sobre los contratos firmados entre el consorcio estatal Ukroboronprom y unos grupos militares en Oriente Próximo. La fuga de información ocurrió probablemente el 19 de enero de 2018 y puede llevar a publicación de la lista completa de los intermediarios de EE.UU. y empresas europeas que participaron en contratos firmados por Ukroboronprom en los últimos 6 meses. Los maleantes obtuvieron los datos sobre sistemas de defensa aérea de Ucrania que fueron empleados en algunos "puntos calientes". Los medios de Turquía y Rusia ya han publicado algunos documentos que desacreditan al Ministerio de Defensa de Ucrania. Como resultado, la CIA tuvo que regresar a algunos de sus agentes a los Estados Unidos, suspendiendo diez importantes acuerdos entre la compañía estatal Ukrspecexport y la coalición internacional en Siria".
Evidentemente, tampoco es una coincidencia que el Director General de Ukroboronprom, Román Romanov, fuera destituido por un decreto firmado por el presidente de Ucrania Petro Poroshenko el 12 de febrero de 2018.
Hoy en día el suministro y tráfico de armas en Oriente Próximo están fuera de control de los principales participantes del conflicto. Todos los que disponen de suficiente dinero y tienen contactos necesarios están involucrados en este proceso: venden, compran y usan armas. Pero este descuido por parte de los proveedores puede tener consecuencias irreparables: muy pronto la cantidad de armas en la regíon llegará a un punto crítico, y luego las armas "se expanderán" a otros países, poniendo en riesgo la paz y estabilidad no sólo en la Europa civilizada.
