Cuando parecía que ya lo habíamos visto todo en relación a las pulsiones dictatoriales de las élites que han organizado esta «pandemia», aparece una nueva y tremenda noticia.
El especialista en bioética y profesor de la Universidad Western Michigan, Parker Crutchfield, ha propuesto administrar sustancias químicas a las personas contrarias a las ordenanzas del Covid-19 para «impulsar un comportamiento cooperativo y social».
Este es el bicho:
Crutchfield ha calificado a las personas libres que cuestionan la pandemia como «desertores del bien público»
«La sociedad puede mejorar incrementando la capacidad del cerebro de mucha gente para que cooperen con los demás». Y en eso entran las sustancias para amansar a las «fieras». Primero contra las personas que hayan descubierto la estafa pandémica y quizás mañana contra aquellos ciudadanos libres que defiendan unos determinados valores morales o que se opongan a los proyectos de ingeniería social.
Sustancias como la oxitocina o la psilocibina son citadas como un ejemplo a desarrollar para alcanzar lo que este profesor de la Universidad de Michigan define como «la píldora de la moralidad»
Cree también que estas sustancias ayudarían a las personas a cooperar con sus gobiernos.
Sorprendentemente, las inquietantes pretensiones de Parker Crutchfield han sido apoyadas por numerosas universidades españolas, entre ellas la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea, la Carlos II o la Universidad de /EUSKAL HERRIKO UNIBERTSITATEA*, la *Carlos III* o la Universidad de Navarra.
Tras tildar de «desertores» a las personas que ponen en duda la pandemia, este precursor nada encubierto de una dictadura global sustentada en la disuasión personal mediante productos químicos, Crutchfield cree imperativo la imposición forzosa de estas sustancias, incluso suministrándola secretamente a través del suministro de agua.
¿Qué diferencias existirían entre medicar forzosamente a las personas que rechazan los métodos preventivos contra el coronavirus y los procedimientos criminales de los genocidas, que consistían en confinar a los librepensadores en campos de concentración o en gulags.
Se trata sin duda de un atropello a nuestra integridad física y a nuestra dignidad.
Y es que un mundo de pesadilla se está tejiendo a nuestras espaldas, desde el miedo, para que no actuemos, para que permanezcamos impasibles, para tenernos maniatados, para que puedan controlarnos como a cobayas.
https://www.alertadigital.com/2020/08/21/un-profesor-de-la-universidad-de-michigan-propone-medicar-a-las-personas-que-cuestionan-la-pandemia-para-hacerlas-mas-cooperativas-y-sociales/
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