La mortadela electoral. El embutido cárnico se ha convertido en el símbolo de la oferta electoralista de los candidatos chavistas de Nicolás Maduro que recorren las calles en la búsqueda de votos para asegurar su participación en los comicios legislativos del 6 de diciembre. Todavía no ha comenzado oficialmente la campaña electoral, pero los aspirantes socialistas a diputados arrancaron este fin de semana el recorrido por los barrios populares para pulsar el ánimo de los votantes, que en estos momentos se preocupan más por sobrevivir en la profunda y peor crisis económica y social de su historia y no tanto por la política.
El populismo más rancio se mostró esta vez por la cadena de la estatal Venezolana de Televisión (VTV). Ocurrió en el barrio Brisas del Río en Barinas, la tierra natal del extinto Hugo Chávez, donde los candidatos del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) se prodigaron regalando mortadela a los vecinos para promocionar las «fraudulentas» elecciones, así consideradas por la oposición.
En otras zonas del interior también ofrecieron el embutido pero las imágenes de Barinas por ser la cuna del chavismo fueron las que se destacaron en las redes sociales y en la televisora pública.
La mortadela electoral fue duramente criticada por los usuarios de Twitter. Unos la calificaron de burla y humillación cuando la mayoría de las familias pasa hambre y no tiene con qué comprar la cesta de alimentos. «Un político sin proyecto, termina entregando mortadela como mejor opción», dijo Marvin Mijares en la red social. «Y mientras tanto los candidatos del PSUV andan cambiando Mortadela por votos», criticó Julio Ramírez también por Twitter.