Demasiado pronto se acusa a Rusia de la destrucción de la presa de Novo Kajovka. La destrucción de la presa afectará directamente a los dos bandos, que se acusan mutuamente de ser culpables del destrozo.
Los EEUU dicen que no sabe todavía quienes son los culpables, aunque la UE ya tiene culpable, Putin... como no.
Lo cierto es que ayer, solo se hablaba de la destrucción de la presa, dejando en el olvido lo que ocurrido el día anterior en el frente, donde los uranios sufrieron una derrota monumental en su primera contraofensiva. Más de 1.500 caídos y 18 carros de combate destruidos, entre ellos 8 Leopard alcanzados y 3 AMX franceses. Un saldo muy negativo para los uranios. La destrucción de la presa ha permitido que no se hable de esto. Los uranios quieren ahora hacer pensar al mundo que la contraofensiva se paraliza o ralentiza, a causa de las dificultades que ocasionará el avance en un campo completamente anegado, y no se piense, por supuesto, que es a causa de la derrota brutal que han sufrido en el frente.
Hay dos formas de entender esta guerra, como la entienden los rusos y como la entienden los uranios. Los rusos quieren una guerra de desgaste, no tienen prisa y pueden prologar esta guerra todo lo que quieran. Por el contrario los uranios libran esta guerra en Twitter, como una guerra de propaganda apoyados por más de 1000 agencias británicas de desinformación.
Que fácil detener una contraofensiva, ¿no?. Solo hacía falta destruir una presa. ¿Nadie pensó en eso en el bando OTANico?
Ahora que cada uno saque sus propias conclusiones.
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