Los asesinatos de mujeres son una lacra europea y mundial en la que participan tanto cristianos como musulmanes y de otras confesiones. La cultura musulmana es muy machista, ya lo sabemos, pero eso no debería servir como escudo para tapar, lavar y hasta negar las barbaridades propias, el sistema utilizado por tu caverna.
En la católica España van más de 1.000 mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas desde el bárbaro asesinato de Ana Orantes a manos de su marido en 1.997, año en el que se empezaron a contabilizar estos crímenes precisamente a raíz de aquella salvajada.
En el muy católico México tiene lugar un auténtico feminicidio desde tiempo inmemorial, con una cifra incalculable de asesinatos de mujeres. Punto culminante: el feminicidio de Ciudad Juárez, donde no cesan los asesinatos masivos de mujeres desde hace muchos años. Por no hablar de los también muy católicos El Salvador, Honduras, Guatemala, Colombia o Perú con su rastro de violencia contra la mujer.
Menos hipocresía, Zulubulo. Yo condeno todos los crímenes, tú solo vives por y para tu sectarismo enfermizo.