Midnight escribió:Pikotasso escribió:Pólux TR escribió:Ya , el problema es la redacción.
pero, entiendes.
Tiras mierda con ventilador y eso que estamos en invierno.
Dije en principio que los musulmanes extremos no existen en Sudamérica.
Lo de Argentina, fue un punto. Y ahí quedó.
Seguro Que los afganos que lleguen a Argentina te preocupan.
Sudamérica podrá tener algunos problemas aislados con los musulmanes, pero nunca a los niveles de Europa, por la sencilla razón que les separa de ustedes un charquito llamado Océano Atlántico.
Hasta Sudamérica a buen seguro que no van a llegar en pateras o algo pie desde África o Asia, y
por barco o avión no hay posibilidad de una inmigración en masa.
No lo descartes, y más si en algún momento los pasajes de aviones se vuelven lo suficientemente baratos. No creo que el Atlántico sea un muro infranqueable. No lo fue en nuestro pasado con las grandes migraciones, no tienen por qué serlo ahora o a futuro. Nuestra principal defensa no es el Atlántico, de por sí buena, sino nuestro subdesarrollo. Si eso cambia, el Atlántico no será suficiente. Lo que sí tenemos que tener cuidado es con las actividades ilegales que hacen en la región. Hace rato están dando vueltas, especialmente en la triple frontera, que parece que algunos brutos ignoran, como si los dos bombazos que nos comimos en el 92 y el 94 no hayan pasado por ahí, como comprobaron las investigaciones posteriores del atentado a la AMIA. Y en el caso argentino tenemos derecho más que suficiente a mirar con cuidado. Tenemos la comunidad judía más grande de América Latina virtualmente desprotegida en nuestra capital. Sudamérica subestima la amenaza de esa gente.
Vamos a ver, es un hecho geográfico que América es un continente aislado del resto del mundo por los océanos Atlántico y Pacífico, una evidencia que ningún país o político puede alterar.
Es igualmente cierto que en ningún país del continente los musulmanes pasan de ser una pequeña minoría con características bien diferentes a las de los que habitan en Europa, no digamos ya los de países del norte de África o Asia Occidental.
Puesto que, por razones obvias, los musulmanes que pretendan arribar a América no podrán hacerlo en patera, tren, carretera, en los bajos de camiones o atravesando las fronteras a pie como pasa en Europa, no tienen otras opciones que el barco o el.avión, es de cajón, y en ambos medios el pasaje es limitado y está perfectamente controlado.
Para que hubiera una inmigración masiva de musulmanes hacia América, tendrían que dar el visto bueno a la misma los distintos países del continente y empezar a expedirles visados de entrada a mansalva en sus consulados y embajadas en los países mahometanos.
¿Alguien puede imaginar a las embajadas argentinas, chilenas, brasileñas o peruanas concediendo miles de visados a marroquíes, argelinos o egipcios para arribar al continente americano? ¿Alguien puede concebir barcos o aviones abarrotados de moros provistos de visados atravesando el Atlántico?
Tendrían que haberse vuelto locos los dirigentes latinoamericanos para que sucediera algo así, pero incluso en ese caso, la población de esos países no lo toleraría.
Definitivamente, en este sentido ustedes pueden estar tranquilos. A España la separa de Marruecos un estrecho de apenas 14 km, Italia de Túnez un poco más.Y a los moros les encantan nuestros países.