El mito de que las tropas soviéticas entraron en Polonia para liberarla de la ocupación nazi al final de la guerra, se rompe por completo, cuando esas mismas tropas se dedicaron a violar a más de 100.000 mujeres polacas, mientras cloaca zurdaja calla como puta en Cuaresma.
Así fue la ‘liberación’ de Polonia por el Ejército Rojo: la violación en masa de niñas y mujeres
Hay una película francesa de 2106, Les Innocentes, que narra parte de este hecho.
"Apliquen fuerza y rompan el orgullo racial de esas mujeres alemanas. Tómenlas como su despojo legal. ¡Maten!" Ésta fue la consigna escrita durante la Segunda Guerra Mundial por el propagandista soviético Ilyá Ehrenburg. Los soldados del Ejército Rojo la obedecieron con creces. Ha alcanzado bastante difusión un dato horrendo: dos millones de mujeres y niñas alemanas fueron violadas por los soviéticos. Sin embargo, es menos conocida la violación en masa de mujeres y niñas polacas a manos del Ejército Rojo, al que algunos atribuyen la "liberación" de Polonia, cuando en realidad vinieron a implantar una dictadura comunista.
En 2017 se publicó en Polonia un libro de Kaliński Dariusz titulado "Czerwona zaraza" (La plaga roja), que relata los crímenes de guerra perpetrados en ese país por los soldados soviéticos que en teoría llegaban para liberarlo. Tras la ocupación nazi, a ésta se le vino encima un nuevo horror: Kaliński denuncia que los soviéticos asesinaron a decenas de miles de polacos, y también habla de las violaciones masivas de mujeres polacas. Un ejemplo de ello es el perturbador testimonio de Zygmunta Goworka, un soldado de las Fuerzas Armadas Nacionales, un grupo de la resistencia polaca que combatió a los nazis y a los soviéticos que se habían repartido Polonia en 1939. Copio aquí la traducción de ese testimonio que ha publicado Paweł Łukasz Kolecki, miembro de la asociación Poland First to Fight, en su perfil de Facebook:
https://www.facebook.com/Poland-First-To-Fight-394855152999
"Por la tarde llegamos al pueblo de Gołąb, cerca de Radom. Lo que pasó allí fue impensable. Cuando entramos en la primera casa se nos pusieron los pelos de punta. En el suelo yacía una niña de 8 años con la ropa arrancada y claramente violada en grupo, como lo solían hacer los héroes del Ejército Rojo. Las piernas las tenía medio arrancadas de su sitio. En la cama se encontraba un hombre mayor clavado a la cama con unas bayonetas, y de la esquina de en frente se fijaba en todo eso una mujer atemorizada de unos 30-35 años (…)
Salí fuera de la casa porque me empezaron a entrar náuseas del olor de la sangre y de lo que vi dentro. En una esquina de la casa vi a un hombre clavado en la valla, el marido de la mujer, aún estaba vivo. Al lado se encontraba una mujer mayor con la cabeza destrozada."
Stalin y los comandantes soviéticos consintieron las violaciones
Según narran Joanna Ostrowska y Marcin Zaremba, los comandantes soviéticos consintieron estos comportamientos en "todos los niveles, incluidos los más altos". Y añaden: "La venganza contra el enemigo fue sin duda uno de los motivos de la violación. Sin embargo, esto no explica la violación de mujeres prisioneras de los campos de concentración y de los campos de trabajos forzados". Gran parte de las violaciones masivas soviéticas contra mujeres polacas tuvo lugar durante la ofensiva de invierno de 1944-1945 en Cracovia, Poznan, Chestokova, Biala y Radomsko.
https://worddisk.com/wiki/Rape_during_the_Soviet_occupation_of_Poland/
En Cracovia "los cálculos de los propios delegados soviéticos designados por Stalin establecieron que el 10% de las mujeres mayores de 13 años habían sido violadas por soldados del Ejército Rojo". Esos mismos delegados enviaron una carta a Stalin pidiendo medidas disciplinarias contra los autores de los crímenes, pero Moscú no contestó.
En Poznan llegó a haber casos de soldados soviéticos que pedían la ayuda de mujeres jóvenes polacas para asistir a los heridos, para finalmente violarlas. En una carta enviada por una polaca desde Gdansk, el 17 de abril de 1945, la autora comenta que era una de tantas personas de nacionalidad polaca que, tras la ocupación nazi, aguardaba con esperanza la llegada del Ejército Rojo, pero empezó a asustarse al escuchar que muchas mujeres había sido violadas hasta quince veces. Esta polaca fue violada siete veces por los soviéticos esa misma noche, en presencia de su padre.
Más terrible, en términos cuantitativos, es lo que en Olsztyn. No se salvó de ser violada ninguna mujer polaca entre los 9 y los 80 años. En algunos casos fueron violadas la abuela, la madre y la hija de la misma familia, y a menudo las violaciones se cometieron en grupo, con una docena o más de soldados turnándose para abusar de las víctimas.
Las violaciones no acabaron con el final de la guerra
Las violaciones de mujeres polacas a manos de los soviéticos ni siquiera acabaron con el fin de la guerra. En junio de 1945, en la estación de ferrocarril de Bydgoszcz, un soldado soviético intentó violar a una joven de 20 años. Al resistirse ella, el soldado la apuñaló con su bayoneta, delante de su madre.
También hubo casos de incursiones de soldados soviéticos para violar a mujeres polacas, como lo ocurrido en Dębska Kuźnia a finales de junio de 1945, con 268 polacas violadas. Una habitante de Katowice, que volvía a su casa en junio de 1945, testificó que cuando el tren se detuvo en la estación, al anochecer, "soldados rusos empezaron a perseguir a mujeres. Fui capturada por tres soldados, que me violaron".
En Silesia ninguna mujer podía sentirse segura en ningún lugar y en ningún momento: los soldados soviéticos cometieron violaciones "en cunetas, campos y bosques, robando y golpeando y matando a veces", señalan Ostrowska y Zaremba.
El 25 de junio de 1945, en la provincia de Cracovia, la Policía informó de que dos soldados soviéticos con armas automáticas asesinaron a tiros a un padre de familia polaco y a su hija de 3 años, y violaron a su esposa. Esa misma noche, también en Cracovia y tras asaltar un apartamento, otros dos soldados soviéticos violaron a una niña de 4 años.
Además, hubo una ola de secuestros y violaciones de niñas polacas por soldados soviéticos, la mayoría en la primavera y el verano de 1945, pero también a lo largo de 1946 y hasta 1947.
https://www.polityka.pl/tygodnikpolityka/historia/284023,1,czerwonoarmisci-siali-strach-kobiety-baly-sie-gwaltow.read