gergis escribió:Vamos a ver, a veces sólo hay que tener los ojos abiertos y usar el cerebro.
Israel (con ayuda de sus estrechos aliados EE.UU.) tienen el ejército y el servicio de inteligencia más avanzado de su región (de hecho uno de los más eficientes y avanzados del mundo). Cuentan con una flota de satélites espías que les ha permitido matar con precisión quirúrgica a militares iraníes en Siria y Libia...
¿Y me estás diciendo tu a mi que esta gente no supo preveer ni detectar el ataque del 9 del Octubre con p*tas ALAS DELTA?
Sin mencionar lo mediatizado que estuvo todo el ataque de ese día. Parecía que había instagramers, tik-tokers y facebookeros estratégicamente colocados ese día para filmarlo todo al detalle... todos bien colocados, menos los militares israelíes que tenía que proteger una de las fronteras más peligrosas del mundo.
¿Estamos tontos? Todo esto estuvo más que apoyado y orquestado por la propia Israel, para tener A OJOS DEL MUNDO, la justificación perfecta con la que arrasar Gaza.
Sinceramente, después de darle vueltas al asunto, que se las he dado de lo lindo por lo sorprendente de la noticia, en mi modesta opinión Israel tenía indicios y quizá informaciones de que se iba a producir un ataque de Hamás, pero no conocía la fecha concreta y, sobre todo, infravaloró la magnitud que podría tener el mismo, por lo que no tomó las medidas adecuadas. Para Israel, Hamás era solo una tropa creada por ellos mismos con el objetivo de enfrentarla contra la OLP de Arafat, relativamente manejable y que no constituía un serio peligro para el país. Craso error.
Israel actuó en este caso con su típica prepotencia, que le ha llevado a minusvalorar las capacidades de sus vecinos y le ha hecho confiar excesivamente en su superioridad militar, lo que le ha supuesto más de un sobresalto, como en la guerra del Yom Kipur de 1973, de la que salió airoso a duras penas gracias al decisivo apoyo de EE UU.
Diría que los ataques del 7 de octubre, salvando todas las distancias, son comparables al llevado a cabo por los nipones contra Pearl Harbor en diciembre de 1941. El gobierno de EE UU en aquella época también tenía claros indicios de un posible ataque japonés, pero no conocía la fecha exacta y, según las declaraciones de varios protagonistas en aquellos días, no imaginaba que pudiera tener lugar contra dicha base en las islas Hawai, un objetivo demasiado lejano de las islas japonesas como para que estuviera al alcance de los nipones, pensaban los analistas militares en Washington.
Si acaso, quizá las fuerzas de EE UU en Filipinas o las colonias europeas en el sudeste asiático podrían ser objetivos de un ataque japonés según aquellas lumbreras uniformadas, nunca Pearl Harbor, de ahí su estupor cuando la base fue atacada por una poderosa fuerza aérea embarcada en portaaviones.
En ambos casos, se subestimó al enemigo y sus posibilidades. No creo en la extendida teoría de que el presidente Roosevelt estaba perfectamente al tanto del lugar y la fecha del ataque contra Pearl Harbor y dejó hacer tranquilamente a los japoneses para tener así el motivo ideal para su ansiada entrada en la guerra. Del mismo modo, tampoco creo que Netanyahu conociera con antelación los detalles del proyectado ataque de Hamás y se cruzara de brazos esperando esa acción.
Es mi opinión.