Ponga un marica en su vida
Estimado alumno. ¿Ya ha acudido a alguna fiesta de modernillos y ha practicado el gafapastismo? ¿A que mola que alguien opine algo y todos asientan? ¿A que mola decir “Rajoy es franquista” y que todos le den la razón y le tengan en cuenta? ¿A que le pone ese sistema de opinión plural tipo “la SER”? Perfecto. Vemos que ya se está usted metiendo en el ambiente. Pero ahora hablaremos de otro ambiente.
Ahora toca perfeccionarse y escalar posiciones en la dura jerarquía social de los progres guays. Para ello es fundamental que ponga un marica en su vida… ¡¡¡¡Pero no me ponga esa cara hombre!!!! Ya suponemos que usted no es de los que busca los placeres en la sodomía (de lo contrario no le habríamos explicado cómo debe ser su novia… -perdón, compañera-). En fin. Si, como decíamos, usted no es de los que aprecia los placeres intro y perineales no se preocupe: una cosa es que sea guay ser gay y otra muy distinta es que para ser guay haya que ser gay.
Se lo explicaremos de una forma más sencilla: usted no es gay pero es un gran defensor del mundo gay; sólo así se puede ser guay sin ser gay. Ellos tienen derecho a expresar sus opiniones y emociones en público (la derecha y la Iglesia no). ¿Qué quiere decir esto? Pues que dos maricas pueden desfogarse metiéndose mano en la cola del pan y nos parece a todos cojonudo, porque al que le parezca mal es un facha. ¿Nos vamos entendiendo?.
Recuerde la máxima del modernillo progre: no importa lo que usted piense, sino lo que los demás crean que piensa. ¿Qué a usted le pone de los nervios la actitud julandrona, plumífera y exhibicionista de Boris Eizaguirre? Pues en público dice que el muchacho es ideal, que es un gran presentador, que hace del histrionismo un arte, y qué risa me dio cuando dijo que los peperos son terroristas.
¿Qué el Zerolo dice o hace una de sus habituales idioteces? Usted alaba su genialidad. Tenga en cuenta que Zerolo es socialista. Y si hay que bendecir todo lo que dice un marica y todo lo que dice un socialista, no vea cuando uno es marica y socialista.
¿Qué ya está cansado de que Jesús Vázquez aproveche un cambio de plano para presumir de lo bueno que es su marido en la cama? Usted debe defender que Vázquez aún dice poco y que debe presumir más.
Una cosa más: no diga nunca marica, diga gay u homosexual. Y por supuesto no se le ocurra hacer comentarios oídos en la mili del tipo “pues si te cruzas con Boris Eizaguirre pega el culo a la pared por si acaso, jajajaja”. Ese tipo de comentarios son propios de carcas, derechistas, fachas y retrógrados. Y además cuando usted hizo la mili el ejército español no era una fuerza de paz.
Tenga mucho cuidado con lo que hace y dice en esta fase de su aprendizaje. Un mal paso, una mala palabra, una expresión malentendida puede ser su fin en este difícil mundillo guay. Si alguno de sus nuevos amigos le acusa de homófobo, usted estará perdido sin remedio y deberá volver a la aburrida y fascista vida pequeñoburguesa de antes, sin poder expresar en voz alta sus opiniones y sintiéndose rechazado. Vaya con cuidado. Imagine que realiza un comentario del tipo "pues los gays no son ni mejores ni peores que los que no lo son, si defendemos su igualdad hay que tratarlos como iguales...". Si dice algo así la palabra homofobia aparecerá en su frente escrita bien visible. Si en algún momento piensa algo tan terrible afirme que "los gays son gente mucho más educada, más culta, más abierta, más tolerante... etc.".
¿Lo ha entendido? Bien. Con estas actitudes ya puede empezar a buscar al marica que necesita. Lo ideal es haber encontrado una mujer modernilla guay y progre. Ella seguro que le ha introducido en los bares de ambiente. Si no, siempre le queda hacer amistad con un interiorista o con un estilista. Si lo consigue conocerá el mundo del diseño, algo que usted ni se imagina.
Si la jugada no sale tenga paciencia. Tampoco es cuestión de que se vaya a Chueca o Venial así sin más. Podrían creerse que usted “entiende” y ya sabemos que usted no disfruta cuando se pone un supositorio, así que cuídese de esta opción. Sí. Por supuesto que terminará yendo a Chueca o Venial y alternando con el ambiente gay de la ciudad, pero siempre dentro del círculo guay, como admirador y amigo del mundo gay.
Ya sabrá que hay un escalón más, el guay superprofesionalizado. El guay que acude a la fiesta del día del orgullo gay para que se le vea bien y afirma que es la mejor fiesta del mundo y que los gays sí saben divertirse. Para esto va a necesitar mucho tiempo y muchos contactos. Claro está que salvo si usted es un actor español adlátere de la familia Bardem, en cuyo caso ya estuvo en la pasada fiesta del orgullo gay y no le hace ni puñetera falta este manual.
Un último apunte: ¿ya le ha rechinado leer tantas veces “marica” en este texto? ¿Se ha horrorizado del empleo de un verbo religioso, como ese fascista y nacional-católico “bendecir”? Estupendo. Eso significa que empieza a captar la idea y empieza a dominar el lenguaje del modernillo.
Estamos orgullosos de usted. Busque a su marica, -perdón quisimos decir gay-, y acuda altanero a las reuniones de modernillos guays. Llevar un marica da galones en el mundo de la progresía y usted ya lo sabe. Inténtelo.