Asintomático escribió:Pikotasso escribió:
Te equivocas, Feijóo tiene muchísimos partidarios entre el pueblo, sobre todo en Galicia, por supuesto.
De hecho, es hoy por hoy el único barón que obtiene una mayoría absoluta tras otra en las elecciones autonómicas de su Comunidad. El único.
Yo he escuchado y leído en los últimos días muchas opiniones de votantes de derechas, y a una buena parte de ellos (no a todos, por supuesto) les encanta Feijóo. Lo ven como un hombre sosegado, sensato y de finos modales, y eso cuenta mucho en un país acostumbrado a la escandalera política, los insultos y los codazos dentro del propio partido. Lo estamos viendo estos días en directísimo.
¿O acaso toda la gente de derechas desea ver al frente de su partido a pirómanos verbales y cargados de odio al estilo de Federico Jiménez Losantos, Eduardo Inda o Francisco García Serrano?
Si fuera así, sería muy lamentable.
En primer lugar, yo nunca me equivoco. Y, en segundo lugar, Feijóo podrá ser valorado en Galicia (aunque yo creo que lo votan por inercia), pero Galicia no es España. En el resto de España, Albertito no está tan bien valorado en la derecha, porque es visto como un tibio socialdemócrata sin convicciones ni virtuosismo. De hecho, hay gente que dice que roza el nacionalismo gallego. La sociedad española se ha polarizado, entre otras cosas por culpa del constante guerracivilismo de la gentuza de izquierdas, que ha recuperado el Frente Popular, provocando la reacción de la derecha. Es por eso que muchos centristas que ayer votábamos a Cs, hoy vemos con buenos ojos a Vox. Motivo por el cual Cs ha desaparecido. Y algo parecido ocurre en el PP, que no deja de perder votos. Si a la gente no le gustaba Casado, fue porque lo consideraban un pusilánime que le seguía el juego a la izquierda. Un tipo que no sumaba con Vox. Si no aceptas a Vox, no tendrás posibilidades de gobernar. Por eso se cargaron a Pablito, aprovechando el lío con Ayuso.
El que no lo vea es que está muy ciego o tiene un gran interés en que el PP siga en la misma tónica mediocre.
Joder, esa frase de "yo nunca me equivoco" te ha salido bordada. Vamos, ni Napoleón en sus días de gloria se habría atrevido a soltarla.
Galicia no es España, pero sí una parte de España. Feijóo no es que roce el nacionalismo gallego, es que es un nacionalista gallego bajo las siglas del PP, pero olvidas que eso no es un delito ni un estigma como sugieres. Bajo la dictadura de Franco, los nacionalismos periféricos sí estaban perseguidos y reprimidos, hoy no. Tienes que situarte en el momento actual, no en nostalgias caducadas.
En la España democrática de hoy, mil veces preferible a la del franquismo pese a sus defectos, es perfectamente legítimo y legal ser un nacionalista, y de hecho hay partidos del tipo PNV o ERC que están en los gobiernos autonómicos porque así lo quisieron los votantes. Esto es algo que no acaba de entraros en el cabezón a los derechosos. ES LEGAL Y LEGÍTIMO SER UN NACIONALISTA PERIFÉRICO EN LA ESPAÑA ACTUAL. Y quede claro que yo no lo soy.
Has dicho que Feijóo puede estar bien visto en el aparato del PP, pero no entre los votantes de derechas. No sé cómo llegas a esa conclusión, ya que he leído y escuchado un montón de opiniones de gente de toda España a raíz de la actual crisis genovesa, y muchísimos votantes del PP (gallegos y no gallegos) apoyan a Feijóo e incluso están entusiasmados con la idea de que se ponga al frente del partido.
La sociedad española está polarizada no ahora, sino desde siempre, eso lo llevamos en los genes. ¿O es que ya no recuerdas las movidas de la Transición y todo lo que vino después? Por no hablar ya de épocas anteriores. Y creer que la pobrecita derecha es inocente como Caperucita y solo se ve obligada a reaccionar por la mala malosa izquierda es un diagnóstico digno de Jiménez Losantos, Pío Moa o Blas Piñar. O sea, una solemne majadería sectaria. Ahora bien, si te pones al nivel de esos personajes al usar sus mismas falacias, estás en tu derecho.
Si piensas que Vox es la solución a los problemas de España, lo llevas claro. En primer lugar, es un partido extremista cuyos líderes saben que hagan lo que hagan no van a llegar a la presidencia del Gobierno: nunca vas a ver a Abascal o alguno de sus sucesores en Moncloa. Su vocación es meter cizaña en la política, carroñear sin descanso, generar odio y mala baba al estilo Le Pen y hacer populismo demagógico, mucho populismo. Ahora bien, si tanto te gusta el populismo de extrema derecha, también estás en tu derecho a defenderlo y votarlo, hay gente pa tó, como decía 'El Gallo'. Así funciona la democracia.