ESPAÑOLES
España es un país lleno de ciudadanos que lo odian. Mas o menos la mitad. Son amorales, ignorantes, arrogantes y progresistas en su mayoría. Sus representantes políticos roban como el que más, pero tienen bula porque ésa mitad que los arropa defiende y justifica, está en gran parte subvenciodada con enormes cantidades de dinero público, especialmente para artistas y medios de comunicación, pero también a pie de calle, con ERES, enchufes y prebendas de baja intensidad como son los "chiringuitos". Es la España que provocó la guerra civil, que la perdió hace ochenta años y que quiere ganarla ochenta años después.
Y los políticos del otro lado, donde también hay de todo, sin enterarse.
Y es que España sería un país maravilloso si no estuviera lleno de españoles que odian a su país. Los beatos meapilas mariacomplejados ante el Progresismo y perdedores últimos frente al rojerio sanchista podemítico separatista (Frente Popular 3.0), nunca se enteraron bien, seguramente atufados de tanto incienso y de tanto rezo, que el problema de España, repito, son los españoles. Franco lo sabía. Por éso la mitad o más de los españoles lo odian. No por fascista totalitario muerto, héroe de los mismos sujetos sociológicos cuando estaba vivo, sino porque nos tenía bien calados.
En la otra mitad, hay de todo. Y es que España, en realidad siempre fue un país de genios, de sinvergüenzas, de gentuza y de ignorantes. Los Reyes Católicos también lo sabían. Goya, reflejando en su cuadro a dos españoles peleándose a muerte a garrotazos, lo mismo. El éxito de Sánchez se debe a éso. A que nos conoce muy bien. Y precisamente por éso, sabe que tiene que tener cuidado, porque hay gente que lo mismo que te adora, puede terminar colgándote boca abajo de una viga. Como a un cerdo.
Eso somos.
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