En ese día, bastante próximo, no os creáis, se le preguntará a la población de un pequeño país allá en el norte, si les parece bien o mal que Escocia sea un país independiente.
La pregunta, muy directa y sin escorzos rocambolescos, será esa: "¿Debería Escocia ser un país independiente?".
Y esto se hará, así se espera al menos, de una forma educada, amable y sin aspavientos; y, por supuesto, sin que el ejército o grupos de exaltados hagan ademán de echarle mano al sable.
Lo que vaya a ocurrir después, ya se sabe de antemano y sea cual sea el resultado: habrá negociaciones que desembocarán en lo que tengan que desembocar. Y aquí paz y después gloria.
Y digo yo una cosa, ¿si -mutatis mutandis- se hiciese esa misma pregunta a los ciudadanos de otro país pequeñito allá en el norte, pongamos por caso Cataluña, podríamos esperar un nivel similar de civismo?
¿Se podría esperar de Madrid el mismo grado de civismo y madurez que, en este caso, el de Londres?
Bueno... that's the question...
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