por summer_of_69 » 17 Jun 2013, 14:03
El problema es que, en este tema, sí que hay que remontarse a los tiempos de Maricastaña, porque aquellos polvos trajeron estos lodos. Concretamente, a cuando Franco mandaba en España y de Gaulle en Francia.
De Gaulle tuvo que lidiar con un grupo terrorista de derechas, la OAS, al que, por cierto, hizo frente con métodos bastante brutales (sin descartar "suicidios misteriosos" o secuestros y asesinatos de miembros de la banda que se encontraban en el extranjero). Por ello, muchos miembros de este grupo, incluyendo a sus jefes, se refugiaron en España, donde recibieron amplio apoyo (aunque de forma extraoficial), por dos motivos: eran ex-militares de ideología muy similar a la franquista, y Franco y de Gaulle se detestaban cordialmente y nunca perdían la oportunidad de darle una patadita en la espinilla al otro.
Y, como la venganza es un plato que se come frío, Francia aplicó el mismo trato a ETA, que pudo organizar su logística y retaguardia en Francia sin ningún impedimento. Lo malo es que Franco murió, la democracia llegó a España, y el presidente francés de la época (Giscard d'Estaing, a quien la mayoría de los españoles no podemos ni ver) siguió aplicando la política de benevolencia con ETA. Hasta bien entrado el primer mandato de Mitterrand, no hubo signos de cambio, y, al principio, éstos fueron muy tímidos (simplemente, deportar de Francia a los etarras más destacados).
Pero, por suerte para España, los etarras sobreestimaron su propia fuerza (no sería la primera vez ni la última) y decidieron empezar a atentar en territorio francés como "advertencia". Y entonces fue cuando las autoridades francesas empezaron a darse cuenta de que ETA era un problema también para ellos y a actuar en consecuencia. Lo malo es que en la sociedad francesas había calado ese mensaje de que "los etarras son buenos chicos, puede que un poco brutos, que se enfrentan a un estado dictatorial y represivo", por lo que la red de apoyos y complicidades que habían tejido en Francia solo empezó a debilitarse de verdad bien entrada la década de 1990...