Los Sindicatos le hacen un guiño al Psoe y a Picardo.
Rivalizan en La Línea por ver quién tiene la mayor ocurrencia con respecto a Gibraltar
LA LÍNEA. – Pedir que La Línea sea declarada como Zona Catastrófica, es el último despropósito generado por el conflicto entre España y Gibraltar, y es que comparar la ciudad linense con zonas como Lorca, tras el terremoto que costó la vida a nueve personas y dejó 324 heridos, es cuando menos una falta de respeto absoluta con zonas especialmente sensibles, y que han sufrido pérdidas irreparables.
Es la última ocurrencia de José Porras Naranjo, el Secretario Provincial de FSP-UGT, que no ha tenido reparos en asegurar que la actual situación de la ciudad de La Línea “es peor que cualquier catástrofe natural”, y que pide, junto a CCOO, a la Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa de La Línea, Apymell, que solicite dicha catalogación debido a la grave crisis económica que afecta al sector. Al parecer, esta grave crisis es exclusiva de La Línea, y no afecta a otros municipios.
En el colmo de la barbarie de este polémico y excéntrico personaje, llega a afirmar que el elevado paro, la situación de los trabajadores municipales y el perjuicio del conflicto con Gibraltar, “es peor que cualquier circunstancia que la naturaleza nos hubiera mandado”.
Al hilo de estas declaraciones, Porras Naranja ha abogado por el dialogo para salir de la actual situación, y ha pedido a la alcaldesa, Gemma Araujo, que plante cara a su partido para lograr desbloquear la PATRICA. Igualmente, Porras Naranja se ha defendido de las críticas de CSIF, que irónicamente pregunta en sus protestas por el cobro de las nóminas atrasadas en La Línea, “¿dónde están los de los bombos?”, en clara referencia al silencio de UGT y CCOO ante la situación del consistorio linense.
Naranjo ha asegurado que tras haber protestado en la calle y no haber obtenido resultados, los esfuerzos los realizan ahora “reuniéndonos con responsables de otras administraciones, para obtener frutos”.
El Papa también involucrado
Hace unos días, era Juan José Uceda, el portavoz de uno de los colectivos de trabajadores españoles en Gibraltar, ASCTEG, el que aseguraba que iban a hacer llegar al mismísimo Papa Francisco I, firmas en las que hacerle ver la situación por la que estaban atravesando los trabajadores, y los turistas que cada día entran y salen de la Roca.
“Se están dañando los derechos humanos, y esperamos que el Papa pueda poner un poco de cordura en todo este conflicto”, indicó Uceda.
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