YO CREO QUE VOY A VOTAR A PODEMOS...

Política local, provincial y autonómica.

Moderador: anthony

Re: No.

Notapor Italia35 » 26 Nov 2014, 13:21

PARADISELOST33 escribió:
¿Y a ti ya te he convencido, verdad?



.

Pues asín, asín... entodavía no te oigo...

e1118 e1118 e1118

Si me dijeras algo bonito...

... nu sé, llámame facha...

.
YIPI KA YEI HIJOS DE PUTA (En román paladín; que vos calléis... y lo que sigue... )
Avatar de Usuario
Italia35
USUARIO PARTICIPE
USUARIO PARTICIPE
 
Mensajes: 1499
Registrado: 05 Feb 2013, 10:52

Es...

Notapor PARADISELOST33 » 26 Nov 2014, 13:30

...que no me sale llamarte facha con ese culo que tienes... e1117
Avatar de Usuario
PARADISELOST33
USUARIO CATEDRATICO
USUARIO CATEDRATICO
 
Mensajes: 20787
Registrado: 11 Dic 2012, 16:07

Re: YO CREO QUE VOY A VOTAR A PODEMOS...

Notapor Pikotasso » 26 Nov 2014, 16:12

Italia35 escribió:
Pikotasso escribió:
Italia35 escribió:.

Anne Applebaum, por Gusi Bejer

Cuenta la autora que en el turístico puente de Carlos, en Praga, decenas de visitantes occidentales compran con naturalidad recuerdos de la antigua URSS y, luego, los mismos que rechazarían con repugnancia una esvástica, se prenden risueños insignias con la hoz y el martillo. La lección, dice, es elocuente. Mientras el símbolo de un asesinato masivo nos horroriza, el símbolo de otro asesinato masivo nos hace sonreír.

La anécdota es significativa por dos razones: primero, porque según confiesa Applebaum, le llevó a tomar conciencia brutal del problema al que estas páginas están dedicadas: el desconocimiento y la indiferencia del Occidente democrático ante uno de los fenómenos más estremecedores del siglo XX (y no porque éste anduviera sobrado de ellos, sino por su extensión en el tiempo y su impacto en millones de personas). Y segundo, porque muestra el distinto talante con que abordamos tragedias equivalentes sin mala conciencia. Empezando por los intelectuales, divididos entre el cruel cinismo de Brecht ante las víctimas estalinianas (“cuántos más inocentes son, más merecen morir”) y la ceguera voluntaria de Sartre, cuya reputación por cierto sobrevive a su dogmatismo político. Sin que pueda decirse algo similar de Heidegger, estigmatizado por su apoyo al nazismo.

En la recepción de las corrientes totalitarias del pasado siglo se opera una diferencia esencial en nuestro sustrato cultural: la Alemania nazi y lo impregnado por ella es el mal absoluto, mientras que la URSS se pervirtió o, como máximo, estaba equivocada. El racismo ario resulta impresentable, pero los ideales soviéticos no estaban tan lejanos teóricamente de lo que propugnaban amplios sectores de izquierda: criticar su desviación era hacerle el juego al enemigo. La caza del judío es moralmente repugnante, pero la persecución del “enemigo del socialismo” debe entenderse en su contexto. Si Hitler y el fascismo eran la reacción, Stalin y los suyos, aunque tortuosos, representaban para muchos bienpensantes el futuro de la humanidad. ¡Si hasta Roosevelt y Churchill fueron sus aliados primero, y sus cómplices vergonzantes tras la guerra, cuando contribuyeron a aumentar el número de víctimas repatriando forzosamente a miles de soviéticos!

Por todo ello, el Holocausto nos sigue conmoviendo, se editan testimonios de sobrevivientes, es objeto de debate y materia para la ficción literaria, hay fotos de los prisioneros, se hacen películas. Para los campos soviéticos, salvo escasas excepciones (el caso Solzhenitsin), apenas han existido cámaras, recreación, examen o simple curiosidad, ni siquiera -hasta hace poco- fuentes fiables más allá de la propaganda y el rumor. Sólo desde Gorbachov se han desempolvado legajos, informes, memorias y estadísticas. Porque, pese al secretismo de la maquinaria estatal soviética, los archivos están llenos de documentos relativos a la represión, debido a que Moscú quería disponer de información precisa sobre cada rincón del inmenso territorio que controlaba. La meticulosidad del burocratizado sistema soviético se vuelve así contra sus artífices y proporciona un filón inagotable a los historiadores.

Applebaum ha hecho un excelente uso del material que ahora está a disposición de los investigadores, en especial las memorias de los supervivientes, que proporcionan el tono cálido, próximo y humano a este libro demoledor (merecido premio Pulitzer 2004). Estamos, en efecto, ante una historia del Gulag, el conjunto de campos de trabajo (476 por lo menos) que puso en marcha la revolución soviética, desde sus inicios hasta casi su desmoronamiento porque, como advierte la autora, en contra de la opinión común en Occidente, los campos no desaparecieron a la muerte de Stalin, sino que se transformaron. Es innegable sin embargo que el Gulag está anudado al estalinismo, no porque fuera el georgiano su inventor -que en eso más responsabilidad tuvo Lenin-, sino porque bajo su mandato este método de control y castigo adquirió toda su importancia en el ya asfixiante y opresivo sistema soviético.

El empleo de esos conceptos remite a lo que muchos consideran cuestión básica: el sufrimiento y coste en vidas humanas de ese atroz experimento. En su período álgido, entre 1929 y 1953, unas 18 millones de personas padecieron en mayor o menor grado esa condena. Pero igual que pasa con el término “condena”, que puede evocar una administración independiente de justicia (inconcebible como es obvio en el contexto de la URSS), las cifras son equívocas y sobre todo no dan la dimensión exacta del asunto, porque había otras categorías significativas de trabajadores forzados. Las estimaciones más realistas elevan pues el número de personas afectadas a cerca de 29 millones. Tomando este número como referencia, ¿cuántas de ellas murieron? La autora da una cifra con todas las reservas del mundo: 2.750.000. Pero ello no pasa de ser una borrosa aproximación, por múltiples razones, entre ellas el sistemático falseamiento de la realidad por las autoridades, desde el tosco guardián de campo al eficiente burócrata del Kremlin.

Y por otros motivos contundentes: cuando la seguridad del Estado quería deshacerse físicamente de elementos peligrosos o indeseables, organizaba ejecuciones masivas en los bosques, como la masacre de Katín (20.000 oficiales polacos asesinados en abril de 1940 y enterrados en fosas comunes en secreto). Se estima en más de 786.000 los ejecutados de esa forma entre 1934 y 1953. Las cifras, como puede apreciarse, marean y al final terminan desorientando. Pero además el Estado soviético nunca pretendió que el Gulag fuera un ámbito de exterminio, sino de trabajos forzados, hasta el punto de que el rendimiento económico se convirtió en la principal razón de ser de este sistema punitivo. Si la gente moría a miles no era por deliberada crueldad (aunque tampoco falten múltiples ejemplos de ella), sino por ineficiencia y extrema penuria. Por ello se ha dicho con sorna que el Gulag constituía en varios sentidos la quintaesencia del gobierno soviético.

Applebaum consigue aunar las virtudes que se atribuyen con justicia a la bibliografía anglosajona (claridad, orden, eficacia, rigor) con el hábil sorteo de sus principales inconvenientes, en especial esa tendencia a la acumulación masiva de referencias que termina abrumando y aburriendo al lector. En un asunto propicio a este lastre, hallamos por el contrario una prosa fluida y amena, atenta por igual al detalle íntimo y los grandes acontecimientos, capaz de conjugar el dato preciso con la interpretación general. Esta obra esclarecedora y apasionante, servida en una traducción correcta en líneas generales, conduce inexorablemente a una turbadora meditación sobre el ser humano, cuya esencia (como decía Dostoievski) parece consistir en la capacidad para adaptarse a todo. Y no nos hagamos ilusiones, pues vano es creer, como reza el tópico, que gracias a libros como éste no se repetirán historias como las que contiene. Este libro ha sido escrito, nos dice la autora al final, porque casi con seguridad todo ello ocurrirá otra vez.


Un Pulitzer en los archivos
Anne Applebaum (Washington DC, 1964), graduada en la universidad de Yale, es columnista y miembro del comité editorial del Washington Post. Comenzó a trabajar como periodista en 1988, cuando fue nombrada corresponsal del Economist en Varsovia. Entonces le tocó contar la caída del comunismo en los países del Este de Europa. De vuelta a Londres en 1992, se convirtió en responsable de la sección de Internacional del Spectator y colaboradora de periódicos como el Daily Telegraph. Su primer libro, Entre el Este y el Oeste: por las fronteras de Europa describía un viaje por Lituania, Ucrania y Bielorrusia, entonces a punto de independizarse, y obtuvo el premio Adolph Bentinck al mejor libro de no ficción en 1996. Su segundo libro, Gulag. Historia de los campos de concentración soviéticos, premio Pulitzer, se publicó en la primavera de 2003, y obtuvo un rápido reconocimiento gracias al uso abundante que hace en el libro de fuentes y archivos rusos que han sido puestos a disposición de los estudiosos sólo en los últimos años.


Archipiélago infierno
Alexander Solzhenitsyn afirmó que “El totalitarismo es el peor cáncer que puede padecer un individuo”. El autor del más estremecedor testimonio sobre el gulag nació en 1918 en el pueblo de Kislovodsk, hijo de un terrateniente cosaco y una maestra. De joven fue un apasionado leninista y llegó a formar en el Ejército Rojo, hasta que una carta suya con opiniones contrarias a Stalin fue interceptada en 1945 (fue denunciado por su propia mujer, Natalia Rehestovskaya) y acabó en la prisión de Lubyanka, de donde fue trasladado a un campo de prisioneros en Kazajastán. Allí fue torturado de forma continua y enfermó de un cáncer que le dejó estéril. No salió de la prisión hasta 1956, cuando volvió a Moscú. Había pasado por prisiones, gulags y centros de investigación científica para prisioneros. Una vez rehabilitado, un agente del KGB intentó asesinarle clavándole una aguja envenenada durante una visita a la catedral de Novocherkassk. Ya su primera novela, Un día en la vida de Iván Denisovich (1962), que fue publicada en la revista literaria más importante de su país, Novy Mir (Nuevo mundo), y que le procuró una gran celebridad, tomaba como punto de partida sus experiencias en la cárcel. En su obra maestra, Archipiélago Gulag, deja testimonio de su paso por los campos de exterminio stalinistas, del funcionamiento del régimen comunista y de la demencia paranoica de Stalin. Solzhe- nitsyn detalla con crudeza y abundancia de documentos y datos los métodos estalinistas de detención y tortura y los extremos a los que puede llegar el ser humano con tal de sobrevivir en el infierno del gulag. En el prólogo al segundo tomo de Archipiélago Gulag entona una estremecedora oración: “Sé bendecida, prisión, por haber estado en mi vida”. ¿Bendecida? La razón se desvela: “Desde las tumbas me viene la respuesta: para ti es fácil hablar; tú has permanecido en vida”.



http://www.elcultural.es/revista/letras ... ticos/9725



Hija de mi vida, ahora pescas en la red el artículo-tocho de una autora americana para.... ¿demostrar qué? ¡Pero si ella misma me está dando la razón en lo que he escrito antes!, es decir que, mientras el sistema de campos de exterminio nazis estaban concebidos para eso mismo, para exterminar a millones de personas, el gulag soviético era un sistema de campos de trabajo, duros e implacables, pero de trabajo, Y SU OBJETIVO NO ERA EXTERMINAR A LOS RECLUSOS, sino obligarles a realizar grandes obras de infraestructura durante su pena:

"Pero además el Estado soviético nunca pretendió que el Gulag fuera un ámbito de exterminio, sino de trabajos forzados, hasta el punto de que el rendimiento económico se convirtió en la principal razón de ser de este sistema punitivo. Si la gente moría a miles no era por deliberada crueldad (aunque tampoco falten múltiples ejemplos de ella), sino por ineficiencia y extrema penuria...."

Por cierto, noto que siempre callas a todo lo que no te interesa comentar, y mira que expongo las cosas con claridad meridiana.



.

Jopetas, encima que te traigo cositas "suaves" para que no digas que vengo de parte de Pío Moa...

Enga, otra suavecita...



El gran testimonio del gulag que no se quería publicar
Editado en castellano ‘Un mundo aparte’, del periodista polaco Gustaw Herling-Grudzinski
Casi un cuarto de siglo antes de que Alexandr Solzhenitsin descubriera al mundo el horror de los campos de trabajo de la Unión Soviética durante el estalinismo en Archipiélago Gulag (1973), un joven periodista y escritor polaco, Gustaw Herling-Grudzinski (1919-2000), adelantó lo que el sistema comunista había perpetrado contra millones de personas. Herling publicó en Inglaterra en 1951 Un mundo aparte, relato autobiográfico de los casi dos años que sobrevivió en el campo de Arjánguelsk, al norte de Rusia. El libro, editado por fin en castellano por Libros del Asteroide, detalla las largas jornadas de penosas tareas bajo un clima extremo, las violaciones a las mujeres, las heridas que se infligían presos para estar de baja y tener algo más de comida, el hambre atroz, el dolor por la extenuación y las kafkianas detenciones de un sistema dispuesto a lavar al cerebro al que aceptara que estaba equivocado. Un vía crucis que desgrana Herling con sencillez, con un estilo que a veces sorprende por su frialdad, incluso cuando cuenta su estancia en el barracón del mortuorio, adonde se enviaba a los desahuciados.

La explicación a esta manera de narrar tan precisa se debe a que "las muescas de la experiencia que padeció Herling eran secundarias al lado de la reflexión por lo que veía", señala el catedrático de la Universidad de Barcelona Ricardo San Vicente, traductor de autores rusos. "Herling plantea en su libro hasta qué punto el Estado puede destruir a un hombre", dice este profesor. Un régimen que el escritor José María Ridao y el periodista Jorge M. Reverte, conocedores de la literatura sobre los campos de concentración soviéticos, tachan de “monstruosidad”.

La primera edición de Un mundo aparte fue prologada por Bertrand Russell. El filósofo británico dijo que "de los muchos libros" que había leído sobre el sistema penitenciario en la URSS, este era "el más impresionante y el mejor escrito por su extraña fuerza descriptiva". A pesar de las sucesivas traducciones a distintos idiomas, la obra fue ninguneada por la izquierda europea. En Rusia y Polonia, tras varias décadas en el índice de libros prohibidos, vio la luz por fin en 1990. "El conocimiento del gulag se retrasó mucho porque la Unión Soviética fue un país vencedor del nazismo”, dice Ridao, que vivió en la URSS los años previos a su derrumbe. "El tener un enemigo común con las democracias le dio a los soviéticos unas credenciales que no tenían. La URSS había combatido en el buen lado pero no por buenas razones". Para Reverte, "aún no se ha explicado suficientemente lo que ocurrió porque hubo un manto piadoso tras la II Guerra Mundial que llevó a muchos intelectuales a ocultar esas barbaridades, que fueron similares a las de los nazis. Seguramente Stalin mató a más comunistas que Hitler". Para Ridao, esa intelectualidad se comportó como "una ideología sectaria, que aceptó una doble moral para perder toda empatía con el sufrimiento".

Aberración

De las similitudes entre Hitler y Stalin, Ridao explica que “la idea comunista de la URSS encarna la aberración de un ideal igualitario; el nazismo es un ideal de superioridad que condujo a la aberración". Unos caminos en paralelo que, según el profesor San Vicente, ya apuntó el escritor y exministro de Cultura Jorge Semprún, deportado al campo nazi de Buchenwald y expulsado del Partido Comunista de España en 1964.

Otro intelectual, Albert Camus, recomendó de forma reiterada a editores franceses Un mundo aparte, pero siempre le dieron con la puerta en las narices. "Este libro tendría que ser publicado y leído en todo el mundo, tanto por lo que es como por lo que dice”, afirmaba el autor de El extranjero. Hubo que esperar hasta 1985 para que ello sucediera en territorio francés. El propio Semprún explicaba las razones de ese retraso en el prólogo de la edición francesa: "La infiltración de comunistas" en las editoriales.


El escritor polaco Gustaw Herling-Grudzinski.
Reverte abunda en esta cuestión: “Los comunistas que vivían en Occidente, en sociedades acomodadas, defendían a Stalin porque había que defender la revolución. Sacar a flote lo que había sucedido era traicionar esa revolución, una complicidad que se explica por el antiimperialismo, estar contra los americanos”. El periodista e historiador polaco Adam Michnik escribió que la lectura con solo 15 años del libro de Grudzinski fue un "impacto". "La propaganda comunista se redujo a nada. Comprendí que todos los días, en la escuela, los libros y los periódicos, me mentían".

Herling vivió para ver cómo su obra era despreciada. Él, que había estado desde mediados de 1940 hasta comienzos de 1942 confinado en uno de esos campos, acusado de espía cuando intentaba cruzar la frontera con Lituania. El joven Herling se había enrolado en un grupo de resistencia tras la partición que hicieron Hitler y Stalin de su país en agosto de 1939, días antes de que empezase la Guerra Mundial. Solo cuando los alemanes rompieron el acuerdo e invadieron la URSS en junio de 1941, los polacos como él tuvieron esperanzas de que cambiara su suerte en el gulag. Hasta entonces su miserable existencia pasaba "día tras día, semana tras semana, mes tras mes, sin alegría, sin esperanza, sin vida", escribió el periodista.

Para Reverte, "aún no se ha explicado bien lo que ocurrió en el gulag"
"Era un sistema brutal de represión, salvaje, inhumano", subraya Reverte, autor de obras sobre la Guerra Civil española. "El fin era acabar con cualquier forma de discrepancia pero no se buscaba el exterminio". Había un matiz de perversión: "Querían que sus campos de trabajo fueran productivos". Una idea en la que está de acuerdo San Vicente, un hombre nacido en Moscú porque sus padres fueron enviados por la II República poco antes de la Guerra Civil: "Se convirtió en un sistema perfecto de producción, ¡cuántas grandes infraestructuras se construyeron con presos!". Así, cuando los campos se desmantelan por la llegada al poder de Jruschov, el sucesor de Stalin "descubre que necesita trabajadores e inicia una campaña de llamamiento al patriotismo a los jóvenes". Para Ridao, lo más terrible de aquel periodo fue "la extraordinaria impunidad con la que actuaba el régimen". San Vicente lo califica de "violencia gratuita". "Lo único racional era la estadística, tenían que aparecer tantos enemigos en cada pueblo. Y aparecían".

Cuando Herling es liberado solo tiene 22 años. La invasión nazi de Rusia ha cambiado la dirección del viento. "Polonia pasó de ser un país que debía desaparecer a usar a sus soldados como carne de cañón", destaca Reverte, que recuerda la célebre matanza del bosque de Katjyn, cuando los soviéticos asesinaron en 1940 a unos 15.000 polacos de la élite militar en Smolensk.

No solo los polacos sufrieron la saña del estalinismo. San Vicente, que prepara la traducción de un nuevo volumen de los Relatos de Kolimá, el gigantesco retrato del terror del gulag que escribió Varlam Shalámov, recuerda cómo se castigó "a los que habían caído prisioneros de los alemanes". "Cuando volvieron a casa, los enviaron a Siberia. También fue especialmente cruel el trato a los habitantes de las zonas ocupadas por los nazis".

A pesar de los padecimientos, Herling tuvo el coraje, recién salido del gulag, de alistarse en el Ejército polaco y combatir en Italia contra el fascismo. Se quedó allí tras la guerra y vivió en Nápoles hasta su muerte en 2000.

San Vicente se refiere al conocido axioma de que "el país que no conoce su pasado está condenado a repetirlo" para referirse a la situación actual en Rusia. "Hay un intento de recuperar el bagaje épico de la lucha contra los nazis, a la vez de un intento de olvidar el gulag. Las nuevas generaciones no saben qué paso pero confío en que los escritores les hagan recordar". Será la forma de evitar que resurja ese mundo aparte que sufrió Herling.

Más literatura del horror

'La corte del zar rojo’, de Simon Sebag Montefiore
‘Los que susurran’, de Orlando Figes
‘Relatos de Kolimá’, de Varlam Shalámov
‘Un día en la vida de Ivan Denisovich’, de Alexandr Solzhenitsin
‘Archipiélago Gulag’, de A. Solzhenitsin
‘Nieve roja’, de Sigismund Krzyzanowski
‘Fiel Ruslán’, de Gueorgui Vladímov


http://cultura.elpais.com/cultura/2012/ ... 95714.html

e187

.



Vaya, pensaba que se podía sacar más de ti, ya que el sistema de rebuscar a conveniencia tochos en la red y pegarlos es de lo más primitivo. Si todos hiciéramos lo mismo, menudo aburrimiento.....

Esto lo puse antes, y es de mi propia cosecha. ¿Puedes rebatirlo con argumentos 'Made in Italia35' y sin pegar tochos rebuscados?

2) Si el comunismo sigue teniendo muchos partidarios se debe a la sencilla razón de que hubo muchas variantes de esa ideología o que se dieron tal nombre, algunas execrables y otras exitosas, mientras que nazismo solo hubo uno y menos mal. No conozco a nadie que reivindique el régimen de Pol Pot, por poner un ejemplo, que ni siquiera era comunista, sino un loco de atar que fue derribado por los propios comunistas de Vietnam, sin embargo, el régimen chino, con todos sus defectos, preside la mayor potencia económica del mundo y tiene muchos seguidores e incluso admiradores en todo el mundo.

Dicho con otras palabras, la ideología nazi es asesina por naturaleza, el propio pensamiento hitleriano, reflejado en su obra 'Mein Kampf', habla ya abiertamente DEL PROGRAMA NAZI de exterminar a los judíos, sojuzgar a los países vecinos, adquirir 'espacio vital' en el Este a costa de Rusia, aniquilar en masa a los 'subhumanos' eslavos, imponer el dominio alemán en todo el continente y quizá en el mundo, lograr que la raza 'aria' en su versión germánica esclavice o extermine al resto de razas inferiores, en especial judíos y eslavos, cuyos bienes y propiedades deben ser además saqueados por los superhombres arios. Estamos hablando del PROGRAMA OFICIAL DEL NAZISMO, que llevó a la práctica donde pudo, si bien el resultado final fue lamentable para ellos.

El comunismo nunca tuvo tal programa racista y de exterminio, sino todo lo contrario, en él se habla de liberar a la clase trabajadora del yugo que la aplastaba y de fomentar la igualdad entre los hombres. ¿Que en nombre del comunismo o incluso del socialismo se han cometido atrocidades, represiones e injusticias? Sin lugar a dudas, pero ESE NO ERA SU PROGRAMA, sino una desviación del mismo. En muchos aspectos, Stalin fue un anticomunista y, de hecho, infinidad de sus seguidores abandonaron el partido durante su dictadura, porque consideraron que había traicionado sus principios. Sin embargo, Hitler fue en todo momento faro y guía para los nazis, y NUNCA TRAICIONÓ SU PROGRAMA CRIMINAL, SINO QUE LO LLEVÓ A LA PRÁCTICA.

Para darle un toque personal al asunto, diré que detesto tanto los AUTÉNTICOS derechistas que se mantienen fieles a sus principios como a los FALSOS izquierdistas que traicionan los suyos. A buen entendedor....

Por cierto, me apuesto un cojón y parte del otro a que tienes tu casa llenita de productos 'Made in China'. Qué bonito, una chica carca que despotrica contra los comunistas y sin embargo no tiene reparos en comprarles sus productos y colaborar así a fortalecer el régimen de aquel país.
Avatar de Usuario
Pikotasso
USUARIO CATEDRATICO
USUARIO CATEDRATICO
 
Mensajes: 24463
Registrado: 14 Feb 2013, 15:59

Re: YO CREO QUE VOY A VOTAR A PODEMOS...

Notapor Pikotasso » 26 Nov 2014, 16:17

Repitiendo, que es gerundio: ¿Puedes rebatir esto sin pegar tochos a conveniencia y con ARGUMENTOS PROPIOS, Ita?

Te cuente Pío lo que te cuente, no eran lo mismo los campos de trabajos forzados soviéticos que los de exterminio nazi. En los primeros se buscaba realizar grandes obras en Siberia (canales, vías ferroviarias, puentes, etc.) utilizando mano de obra barata y en condiciones muy penosas, por supuesto, en los segundos EL OBJETIVO ERA EL PURO EXTERMINIO DE LOS PRESOS POR MOTIVOS RACISTAS Y CUMPLIENDO EL PROGRAMA NAZI. Y si no pillas esta obviedad, no es mi culpa.

Con esto no estoy diciendo que los gulags fueran campos de recreo, PERO SU OBJETIVO NO ERA EL EXTERMINIO. ¿La mejor prueba? Que muchísimos reclusos sobrevivieron al régimen de Stalin, mientras que de los campos nazis solo se salvaron los pocos y esqueléticos internos que encontraron los aliados al final de la guerra que, de haberla ganado los nazis, habría supuesto el asesinato en masa de centenares de millones de personas, así como suena y así estaba planeado, hay documentos sobre ello.

Tal programa jamás existió en la URSS, y la historia así lo ha demostrado: pese a haber ganado la guerra y teniendo todos los motivos para una venganza brutal contra los alemanes, los soviéticos permitieron sin embargo la creación de un Estado propio alemán gobernado por sus propios dirigentes y que alcanzó un apreciable bienestar en la Europa del Este, CUANDO STALIN, COMO DUEÑO Y SEÑOR DE TODA LA ALEMANIA ORIENTAL, PODRÍA HABER ANIQUILADO SIN CONTEMPLACIONES A TODOS LOS ALEMANES EN SU PODER, Y RAZONES NO LE HABRÍAN FALTADO después de las atrocidades cometidas por los alemanes en la URSS.

Que no, que no es lo mismo, por mucho que te empeñes.

Estas almas en pena, entre las que había muchos niños, que encontraron los rusos en Auschwitz al final de la guerra no estaban allí en un gulag de trabajo ni para construir nada, sino para..... ¿lo adivinas mirando las fotos?

http://www.elmundo.es/fotografia/2005/01/auschwitz/

Avatar de Usuario
Pikotasso
USUARIO CATEDRATICO
USUARIO CATEDRATICO
 
Mensajes: 24463
Registrado: 14 Feb 2013, 15:59

Re: YO CREO QUE VOY A VOTAR A PODEMOS...

Notapor Pikotasso » 28 Nov 2014, 17:11

¡Qué desilu, Ita!

¿No da la cosa como para una respuesta cocida en tu olla, sin rebuscar tochos en la red?
Avatar de Usuario
Pikotasso
USUARIO CATEDRATICO
USUARIO CATEDRATICO
 
Mensajes: 24463
Registrado: 14 Feb 2013, 15:59

Re: YO CREO QUE VOY A VOTAR A PODEMOS...

Notapor Italia35 » 02 Dic 2014, 14:38

´

Vaya, pensaba que se podía sacar más de ti, ya que el sistema de rebuscar a conveniencia tochos en la red y pegarlos es de lo más primitivo. Si todos hiciéramos lo mismo, menudo aburrimiento.....

Eso digo yo; menudo aburrimiento la cantidad de chorradas que buscas en la red y vienes a pegarlas aquí, Pikotasso, hijo.


Esto lo puse antes, y es de mi propia cosecha. ¿Puedes rebatirlo con argumentos 'Made in Italia35' y sin pegar tochos rebuscados?

2) Si el comunismo sigue teniendo muchos partidarios se debe a la sencilla razón de que hubo muchas variantes de esa ideología o que se dieron tal nombre, algunas execrables y otras exitosas, mientras que nazismo solo hubo uno y menos mal. No conozco a nadie que reivindique el régimen de Pol Pot, por poner un ejemplo, que ni siquiera era comunista, sino un loco de atar que fue derribado por los propios comunistas de Vietnam, sin embargo, el régimen chino, con todos sus defectos, preside la mayor potencia económica del mundo y tiene muchos seguidores e incluso admiradores en todo el mundo.


Ya, pero ese es el cuento de nunca acabar de los izquierdistas que defienden el comunismo, quicir; cuando os hablan de lo malo del régimen comunista, siempre salís con la misma cantinela: ¡es que eso no era comunismo... era una desviación del mismo... una ida de ollas... una mala tarde, que oiga, la tiene cualquiera... sin embargo, y a continuación me pones como ejemplo el régimen chino, que oiga, no se ha cargao a naide, la población china goza de total libertad y puede pegar tochos en internet a conveniencia y cuando a ellos les salga del níspero y/o la pipitilla, sin filtros de censura ni nás de nás... son libres como los pajarillos y, aemás, presiden la mayor potencia económica del mundo... supongo que porque practican una política ecónomica de lo más comunista, of corso... !



Dicho con otras palabras, la ideología nazi es asesina por naturaleza, el propio pensamiento hitleriano, reflejado en su obra 'Mein Kampf', habla ya abiertamente DEL PROGRAMA NAZI de exterminar a los judíos, sojuzgar a los países vecinos, adquirir 'espacio vital' en el Este a costa de Rusia, aniquilar en masa a los 'subhumanos' eslavos, imponer el dominio alemán en todo el continente y quizá en el mundo, lograr que la raza 'aria' en su versión germánica esclavice o extermine al resto de razas inferiores, en especial judíos y eslavos, cuyos bienes y propiedades deben ser además saqueados por los superhombres arios. Estamos hablando del PROGRAMA OFICIAL DEL NAZISMO, que llevó a la práctica donde pudo, si bien el resultado final fue lamentable para ellos.


Vale, el programa nazi era exterminar a todo lo que se meneaba y además lo conocemos muy bienmente porque al Hitler le dio por contarlo y tal. LO CONOCEMOS. De Stalin (y su programa "económico"... menos mal que era "económico"... ) no sabemos ni la mitad de la mitad... Bueno, en realidad, no sabemos ni la mitad de la mitad de ningún régimen comunista.... porque si algo saben hacer a la perfección es OCULTAR lo que les interesa... Pero ahí están las cifras... se han cargado a millones de personas, o sea, en éso son tan hijos de puta como los nazis, pero además sin dar la cara... (yo diría que peor... y tú lo puedes llamar; exterminio paulatino con vistas al mar... )



El comunismo nunca tuvo tal programa racista y de exterminio, sino todo lo contrario, en él se habla de liberar a la clase trabajadora del yugo que la aplastaba y de fomentar la igualdad entre los hombres. ¿Que en nombre del comunismo o incluso del socialismo se han cometido atrocidades, represiones e injusticias? Sin lugar a dudas, pero ESE NO ERA SU PROGRAMA, sino una desviación del mismo. En muchos aspectos, Stalin fue un anticomunista y, de hecho, infinidad de sus seguidores abandonaron el partido durante su dictadura, porque consideraron que había traicionado sus principios. Sin embargo, Hitler fue en todo momento faro y guía para los nazis, y NUNCA TRAICIONÓ SU PROGRAMA CRIMINAL, SINO QUE LO LLEVÓ A LA PRÁCTICA.




Ya, el programa de Stalin, ése en el que se hablaba de liberar a la clase trabajadora del yugo que la aplastaba y de fomentar la igualdad entre los hombres, se le conoce como período del "Gran Terror"... Increible, ¿verdad? En los campos de "trabajo" murieron millones de personas... de todo pelaje... criminales, prisioneros, mujeres, niños, opositores políticos... PERO ESE NO ERA SU PROGRAMA, sino una DESVIACIÓN del mismo... ¿? Incluso, es que Stalin era anticomunista y traicionó sus principios... Principios que muy bienmente conocía Lenin y que nada hizo por apartarlo del partido... Ergo... ¿Lenin también era anticomunista... ? Ya, y China, qué... ¿otra vez campeona de Europa... ?





Para darle un toque personal al asunto, diré que detesto tanto los AUTÉNTICOS derechistas que se mantienen fieles a sus principios como a los FALSOS izquierdistas que traicionan los suyos. A buen entendedor....



Pues yo, en ningún momento, ni por asomo, he intentado defender a Hitler...


Por cierto, me apuesto un cojón y parte del otro a que tienes tu casa llenita de productos 'Made in China'. Qué bonito, una chica carca que despotrica contra los comunistas y sin embargo no tiene reparos en comprarles sus productos y colaborar así a fortalecer el régimen de aquel país


Claro, hombre, y sino ¿por qué, el régimen chino (con todos sus "defectos...") va a ser la mayor potencia económica del mundo... ? Pues porque una chica carca le compra bombillas de sus asquerosas estanterías... Claro, claro...


e193

.
YIPI KA YEI HIJOS DE PUTA (En román paladín; que vos calléis... y lo que sigue... )
Avatar de Usuario
Italia35
USUARIO PARTICIPE
USUARIO PARTICIPE
 
Mensajes: 1499
Registrado: 05 Feb 2013, 10:52

Re: YO CREO QUE VOY A VOTAR A PODEMOS...

Notapor Italia35 » 02 Dic 2014, 14:43

Pikotasso escribió:¡Qué desilu, Ita!

¿No da la cosa como para una respuesta cocida en tu olla, sin rebuscar tochos en la red?



.

Hola, Pikotasso, ¿qué tal te va la vida en verde...

... verde viento verde rana... ?

No he podido responderte antes porque he estado de recogida de alimentos... y tal.

Cuando tenga otro rato, más...

¡Taluego!

e105

.
YIPI KA YEI HIJOS DE PUTA (En román paladín; que vos calléis... y lo que sigue... )
Avatar de Usuario
Italia35
USUARIO PARTICIPE
USUARIO PARTICIPE
 
Mensajes: 1499
Registrado: 05 Feb 2013, 10:52

Joder.

Notapor PARADISELOST33 » 02 Dic 2014, 14:47

Ahora me siento culpable. Yo también recojo alimentos...

P.D. Pero yo me los como. e191
Avatar de Usuario
PARADISELOST33
USUARIO CATEDRATICO
USUARIO CATEDRATICO
 
Mensajes: 20787
Registrado: 11 Dic 2012, 16:07

Re: Joder.

Notapor Italia35 » 02 Dic 2014, 14:51

PARADISELOST33 escribió:Ahora me siento culpable. Yo también recojo alimentos...

P.D. Pero yo me los como. e191



.

Pues no seré yo quien te critique o se ría de ti...

e190

.
YIPI KA YEI HIJOS DE PUTA (En román paladín; que vos calléis... y lo que sigue... )
Avatar de Usuario
Italia35
USUARIO PARTICIPE
USUARIO PARTICIPE
 
Mensajes: 1499
Registrado: 05 Feb 2013, 10:52

Anterior

Volver a POLITICA ESPAÑOLA Y SUCESOS

¿Quién está conectado?

Usuarios navegando por este Foro: No hay usuarios registrados visitando el Foro y 126 invitados