Xavier Pericay, escritor y profesor universitario, en un artículo publicado en Abc y su blog este sábado:
‘El nacionalismo acostumbra a orinar en la calle. Por supuesto, nada tengo contra la práctica de orinar. Se trata de una necesidad fisiológica que todos los animales, incluso si son nacionalistas, se ven impelidos a satisfacer unas cuantas veces al día. Ahora bien, una cosa es que evacuen donde nadie les ve o sólo sus íntimos, y otra muy distinta que lo hagan en público, en plena calle. En especial si, como presumen, andan cargados de razón.
[...] ¿Que el nacionalista quiere marcar territorio? Pues lo marca. Y al que no le guste… Y para que no queden dudas sobre la existencia de semejante hecho diferencial -o, lo que es lo mismo, de semejante impunidad-, el propio Artur Mas lo ha reivindicado este miércoles, en el solemne marco del Saló de Sant Jordi, durante su balance de cien días de gobierno. “Hemos marcado territorio desde el primer día”, ha afirmado el hombre, lleno de orgullo. Y aún: “No tenemos miedo a la confrontación si hace falta”. Lo que significa que el presidente de la Generalitat se ha comportado, en relación con las exigencias del Gobierno de España, exactamente igual que sus antecesores. Esto es, desobedeciendo, saltándose la normativa, dando rienda suelta a sus micciones. Que el territorio es el territorio y no conviene que se seque por falta de riego’.