¡Qué bien argumenta usted!
Y seguimos con el tú más.
El que ha hablado de sus huevos es usted y a mi los huevos peludos me parecen asquerosos, por lo tanto si usted los tiene así y lo pregona no puede molestarse de como los califiquen los demás.
Penoso lo que ha escrito. No tiene por donde salir y vuelve y revuelve siempre en el mismo contenedor de basura que tiene al lado de su casa, donde supongo que deposita sus desperdicios.
No se puede hablar de lo que no se conoce a no ser que se sea facha por vocación, a no ser que le importe un carajo el resto de la población y eso es lo que hay. Usted piensa en que mientras no le pisen los pies y esté a salvo: virgencita, virgencita que me quede como estoy- a los demás que le vayan dando.
Pues no. Es posible que su vida siga siendo cómoda, es posible que su conciencia no le reclame nunca, perooooooo, también es posible que las cosas cambien y entonces esos huevos peludos no tengan donde aposentarse.
Yo a la gente que sigue votando corrupción, a los que siguen votando a los que aprueban leyes para matar de hambre a los más desfavorecidos, solo les deseo una cosa, que alguna vez se vean ellos en esa situación, y no soy creyente, si lo fuese rezaría todos los días que me restan para que eso sucediese. Nada me daría más placer que verlos en la situación que están los que nada tienen y a los que niegan para poder dormir tranquilos.
Y hasta aquí.