Para los que dicen que vivimos de Alemania y que nuestro nivel de vida se lo debemos a la Unión Europea.
España ya era un país con un considerable nivel de vida antes de entrar en la UE. Lo único que necesitaba era tiempo para salir de la dictadura y adaptarse a los nuevos tiempos tanto en política como en economía. Le hacía falta desarrollarse más, pero no le faltaban motores para emprender ese desarrollo.
Parte de esos motores fueron desmantelados por la Unión Europea, pues a ciertos socios como Francia no le gustaba que España pudiera hacerles la competencia. Por esta razón, España tuvo que desmantelar parte de su industria alimentaria para que los franceses no lloraran. Por ello Francia fue el socio más reticente con la entrada de España en la UE. A ello hay que añadir la más que desastrosa re-conversión industrial, que aunque fue mal gestionada por el Felipe González, fue también una imposición de la UE.
No obstante, las cosas iban bien, nos habían quitado unas cosas pero nos daban fondos europeos para desarrollar otras. Muchas comunidades menos desarrolladas de España experimentaron un cambio muy necesario.
Luego llegó el euro, y con él la inflación, y el tener una moneda que se controlaba desde Frankfurt. A nadie le gustó esa moneda pero la medida no fue sometida a referéndum.
Finalmente llegó la crisis de 2008. España tenía menos deuda que Alemania, Francia, Italia o Reino Unido. Se encontraba en buena posición para esquivar la crisis, al menos, la de deuda. Sin embargo, la UE impuso la máxima alemana de "Sacrificar a Europa para salvar a Alemania". Concretamente se trataba de sacrificar al sur de Europa, y así fue como el país germano se transformó en el peor parásito de países como Grecia, Italia, España, Portugal e Irlanda. Ellos lo vendieron como Alemania ayudaba a los PIGS. En realidad, Alemania prestaba dinero a esos países para rescatar indirectamente a sus inútiles inversores que habían invertido por doquier sin tener ni la más mínima idea de lo que hacían. Alemania no no nos ayudaba, nos OBLIGABA a pedir prestado para pagar a los acreedores alemanes. No era ayuda, era un préstamo, es decir, un NEGOCIO.
Si yo invierto un millón de euros en Microsoft y ésta empresa cae, nadie me va a devolver mi dinero. Pero si eres un parásito alemán e inviertes en España, la cosa cambia. Alemania es la que vive del sur de Europa, no al revés. Por eso la deuda española ascendió al doble, pues tenía que pedir deuda para pagar deuda constantemente. Al mismo tiempo que Alemania ordena el cambio del artículo 135 de la Constitución española que prohibía poner el pago de cualquier deuda por encima de la inversión en sanidad y educación, lo que hizo que esos servicios bajaran su calidad en España. La Europa del estado del bienestar estaba obligando a poner la deuda por encima de las vidas humanas.
Si los españoles supieran lo poco que importa a los europeos España, quizás cambiarían de idea y no verían con tan buenos ojos a la UE. El problema es que todos los medios están a favor de esta Unión que nos está trayendo la ruina. No digo que sea malo tener tratos con Europa, pero desde luego, no de esta forma.
Islandia, por el contrario, apostó por no pagar parte de la deuda, dejar caer a los bancos y hacer que los malos inversores perdieran su dinero. Aunque todavía es un país con problemas, Islandia empezó a crecer cuando a Europa todavía le costaba. Pues claro, muchos países europeos tenían que cargar (y siguen cargando) con el lastre alemán, teniendo que adoptar sus ineficaces políticas.
El resultado es que España va a pagar en intereses de deuda más de lo que ha recibido en fondos europeos, una situación que se podría haber evitado con otra gestión de la crisis. Ahora que me digan a mí que en España se vive bien gracias a la Unión Europea.