Es cierto, es escandaloso que ni una sola femiburra este berrendo ya en la calle.
Y el zurderío sigue también mudo ante este caso de abuso de menores tuteladas en Mallorca y en Valencia.
Si el Gobierno de Baleares oculta o mira para otro lado ante casos de PEDERASTIA, es porque hay políticos que son pederastas. Más claro, agua.
Y seguramente esto solo es la punta del iceberg, lo que se denunciaba empieza a verse cada vez más claro. El caso Epstein (operativo del Mosad) ha sacado a la luz las redes de abusos sexuales a menores como instrumento al servicio de la mafia globalista para hacerse con el control de personas situadas en las altas instancias del poder. Cuando miembros influyentes de gobiernos e instituciones caen en escándalos financieros y sexuales se vuelven cautivos y chantajeables ellos y también la organización de la que forman parte, el avance hacia el gobierno mundial sería imposible sin el chantaje a gobiernos e instituciones.
VOX ha puesto el dedo en la llaga cuando habló de PEDERASTIA a manos del Estado, esta es, seguramente, la razón de la suspensión de su cuenta en Twitter. Lo que VOX está tocando conduce al tema clave de los círculos de pederastia organizada como instrumento de control y chantaje en las altas instancias del poder. Se trata de un culto de abusos (y más que abusos) a menores que opera a escala internacional como pegamento que mantiene unidas a las sociedades secretas en Occidente y cuyo desmantelamiento está ya en marcha.
En resumen, la PEDERASTIA es una práctica inducida y muy extendida en las altas instancias del Poder de todo el mundo, como instrumento de extorsión y control de políticos que ostentan el poder.