Arturito Mas, Presidente de la Generalidad de Cataluña y, por tanto, representante del Estado español en la región, argumentó hace pocos días, en defensa de la inmersión lingüística catalana y sobre el acento de niños gallegos y andaluces:
"Estos niños y niñas sacrificados bajo el durísimo yugo de la inmersión lingüística en catalán sacan las mismas notas de castellano que los niños y niñas de Salamanca, de Valladolid, de Burgos y de Soria; y no le hablo ya de Sevilla, de Málaga, de Coruña, etcétera, porque allí hablan el castellano, efectivamente, pero a veces a algunos no se les entiende. A veces no se les acaba de entender del todo pero hablan castellano, efectivamente. ¿Dónde está el problema?"
Mas tarde , a más a más, Artur aprovechó la visita a Cataluña del primer ministro de Quebec, Jean Charest, para coquetear en sus declaraciones con la esquizofrenia política de atacar al propio Estado que constitucionalmente representa:
"Canadá es mucho más respetuoso y comprensivo con Québec (Canadá) de lo que es el Estado Español con Cataluña".
Duran Lleida, el mensajero, portavoz de Convergència i Unió (CiU) en el Congreso -ese moderado al que, según dice, ZP le ofreció ser Ministro de España- y que repetirá como cabeza de lista estas elecciones generales, soltó esto ante empresarios catalanes:
"No tiene sentido que nuestros campesinos no recojan la fruta porque el precio que se les paga no es justo, mientras que en otras partes de España determinado tipo de campesino puede quedarse en el bar de la plaza y continúa cobrando. Esto no es justo".
El pasado día 6, durante un debate en 8TV sobre los recortes presupuestarios que está aplicando la Generalidad de Cataluña, Enric Juliana indicó, entre otras lindezas, que:
"[...] mientras aquí estamos discutiendo sobre qué ha de pasar con los médicos, en una parte de España están tocando la guitarra en estos momentos". "¿Por qué solo en Cataluña se está afrontando de forma cruda, con tensión política, incluso con manifestaciones en la calle, la cuestión del estado social, la superviviencia del estado social, mientras en otros lugares se está tocando la guitarra?"
"En España se tendrán que tomar una serie de medidas que no se han tomado hasta ahora [...]. Y eso se hará sobre las costillas de los catalanes".
"Estoy harto de leer en la prensa de Madrid de que, ante una parte importante de la sociedad española, los catalanes nos lo gastamos todo en vino y lengua catalana".
Como observarán en el artículo que les adjunto de La Vanguardia , el propio Juliana insiste, con ironía:
"Esos pérfidos nacionalistas catalanes que ahora, extraviados también ellos en un raro bucle, se mofan de los andaluces, recortan a destajo y se lo gastan todo en Aromas de Montserrat y promoción del catalán".
En resumen, su indeseada mamá, España, no les mima, les pega, no les comprende, abusa. Y en campaña electoral, denuncian su maltrato a diestro y siniestro; lloran y patalean en el culo de los charnegos, de los vagos, de los malhablados pobladores de esas regiones 'menores' que, como la Comunidad Valenciana, deben recibir subvenciones catalanas para mejorar su lengua propia, del imperio.
En fin, esos pueblos de España sin suficiente nacionalidad histórica que, desgraciadamente, en su conjunto, suponen precisamente la mayoría soberana que les impide la emancipación.
Y repiten, machaconamente, convencidos del complejo de su superioridad, que no pararán hasta que los demás aceptemos su diferencia acreedora de mejor derecho.
A ver quién aguanta más, Artur, Duran, Juliana.
