En Frankfurt, se impuso 3-1, con goles de Khedira en contra, Messi, que falló un penal, y Di María; el partido favoreció a la Argentina por la expulsión del arquero germano a la media hora de juego
15 de Agosto de 2012 - 17:35
FRANCFORT, Alemania.- La selección argentina se regaló una importante victoria como visitante ante Alemania, a quien venció por 3 a 1.
Un grosero gol en contra de Khedira (quiso despejar un corner y la terminó clavando en su propio arco) abrió el marcador para el conjunto albiceleste, poco antes del final de un primer tiempo parejo. En la segunda mitad, Lionel Messi definió una buena jugada colectiva con un preciso zurdazo, y marcó a los 6 minutos el 2 a 0, mientras que Di María, desde 30 metros, tomó un rebote y clavó un golazo que estableció el 3 a 0. Höwedes, a 9m del final, descontó para Alemania y selló el resultado final.
Más allá del resutado, que terminó siendo contundente, el equipo dirigido por Alejandro Sabella demostró (por momentos) actitud y pinceladas de buen juego colectivo que permiten ilusionarse. Claro que con una sola práctica en conjunto, poco más se puede pedir. Y la defensa sigue siendo el sector del equipo más flojo.
El primer tiempo fue muy parejo. Por eso, para la segunda mitad, el entrenador argentino jugó fuerte y puso en cancha a Agüero, exhibiendo todo el poderío albiceleste de mitad de cancha para adelante, con el Kun, Higuaín, Di María y Messi al mismo tiempo. La apuesta fue exitosa. El equipo exhibió en ese período su mejor versión y fue allí donde marcó la diferencia.
Entre las actuaciones destacadas figuran Romero (seguro y preciso cuando se lo exigió) Gago y Mascherano (recuperando balones y distribuyendo de manera rápida para generar acciones de ataque), Higuaín y Di María (siempre peligrosos) y el ancho de espadas: Messi.
La derrota termina siendo demasiado castigo para los locales, que dominaron las acciones en el comienzo del partido, donde Romero evitó al menos dos goles ante Klose. Para los dirigidos por Joachim Löw, el panorama cambió rotundamente cuando a los 30m vio la roja el arquero Zieler (por un penal a Sosa), y más aún cuando Khedira marcó ese insólito gol en contra que abrió el marcador.
Seguramente, Ter Stegen tendrá una anécdota más interesante para contarle a sus hijos y nietos, ya que el tercer arquero germano (Neuer no jugó por una lesión y Zieler vio la roja), entró y le atajó un penal a Lionel Messi.
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