La consulta planteada por Artur Mas sobre una posible Cataluña independiente ha abierto un debate nacional sobre este asunto secesionista. El deporte es una de las principales fuentes de discusión y aquí ofrecemos un posible escenario de cómo afectaría a España una escisión. Hablamos siempre de forma hipotética ya que, pase lo pase, este 9N no provocará ningún tipo de división. Sin embargo, para poner en antecedentes, es necesario conocer lo que sería del deporte nacional sin Cataluña.
En primer lugar, hay que dejar claro que ninguna de las figuras catalanas ha expresado su deseo de jugar con Cataluña, por lo que elucubrar con ello es una simple divagación. Y eso hacemos en esta página. Sólo imaginamos un futuro imposible de discernir. Este informe sólo muestra el lugar de nacimiento de cada deportista y no sus intenciones de cara a una supuesta Cataluña independiente. Si llegase ese momento, cada uno podrá elegir libremente que bandera defiende.
Imaginemos que mañana lunes Cataluña se convirtiese en un estado independiente. Es 10 de noviembre de 2014 y los seleccionadores tienen que dar sus convocados para las distintas competiciones de todo tipo. ¿Cómo sería La Roja? ¿Seguiríamos siendo una potencia mundial? ¿Bajaría el nivel de España en los Juegos Olímpicos? El abanico de preguntas es casi infinito. Vamos paso a paso. O, mejor dicho, deporte a deporte.
¿Cómo queda La Roja?
En fútbol, el adiós de unos cuantos hombres que han sido santo y seña de La Roja, provocaría una pérdida de arsenal importante aunque abriría la puerta a muchos que llaman con fuerza. Cesc, Piqué y Busquets entre otros, son importantes para la selección, pero el once inicial que quedaría sin ellos sería del más alto nivel.
En baloncesto el impacto sería mucho mayor. Pau Gasol y Juan Carlos Navarro, posiblemente los dos mejores jugadores españoles de la historia, dejarían muy huérfanos a los ÑBA. Dos líderes que se van y que obligarían a dar un paso adelante a los Rudy Fernández, Sergio Rodríguez o José Calderón. El quinteto ideal suena bien, pero no tan bien como antes. Por su parte, las flamantes subcampeonas del mundo también se sustentan en el basket catalán con seis jugadoras de las 12 elegidas. Aún así, y mirando a largo plazo, el futuro del baloncesto español y posiblemente europeo es mitad ovetense y mitad leonesa y se llama Ángela Salvadores.
Cogemos la raqueta y ahí España se mantiene firme y sin apenas bajar el nivel. De los 20 primeros del ránking mundial de tenis hay cuatro jugadores nacionales (Nadal (3), Ferrer (9), Feliciano López (14) y Bautista (15) por sólo un catalán (Robredo). Si miramos el circuito WTA la diferencia es aún mayor sin ninguna jugadora catalana entre las 200 primeras, mientras Carla Suárez y Garbiñe Muguruza conviven entre las 25 primeras.
España también puede presumir y presume de ciclistas. Nada más y nada menos que el número 1 (Alejandro Valverde) y 2 (Alberto Contador) del ranking UCI. Cataluña tiene al eterno Purito Rodríguez en el puesto 11 pero con ningún ciclista más entre los 200 mejores. Un panorama preocupante para los catalanes que no tienen ningún relevo claro para el veterano corredor barcelonés.
Mireia, irreemplazable
En la piscina Cataluña se llevaría a la gran figura femenina del deporte nacional. Sin la gran Mireia Belmonte la natación española tendría que reinventarse para poder salir a flote. Melanie Costa y Duane da Rocha estarían capacitadas para capitanear ese cambio y llevar a las promesas salientes a un gran nivel. Aunque si hablamos de sirenas, el equipo de sincronizada es mayoría catalana. Ona Carbonell es la líder de unas bailarinas del agua con claro color catalán.
Seguramente, el atletismo sea uno de esos deportes en los que una posible ruptura se notaría menos. Y es que, por ejemplo, no hay ningún catalán entre los cinco nominados a 'Atleta del año' en España (Ruth Beitia, Diana Martín, Eusebio Cáceres, Borja Vivas y Miguel Ángel López). Además, de las seis medallas conseguidas en el último Europeo de Zúrich, sólo Ángel Mullera logró 'mojar' para el deporte catalán.
Con el palo de golf también hay ventaja para España. El castellonense Sergio García, en la élite desde hace 15 años, es el número 3 del mundo. Para ver al primer catalán hay que bajar hasta el puesto 70 del ranking mundial donde se encuentra Pablo Larrazábal. Mucho mérito tiene porque es ahora mismo el tercer español, pero el problema es que después de él hay que bajar hasta el puesto 264 del para encontrar al gerundense Jordi García Pinto. Entre ellos hay unos cuantos jugadores nacionales como Gonzalo Fernández-Castaño, Rafa Cabrera-Bello, Alejandro Cañizares y Álvaro Quirós. En el golf femenino, la diferencia es mayor con la prometedora Mireia Prat (353) en el primer puesto catalán. Por contra, Azahara Muñoz (15), Recari (53) y Ciganda (62) son fijas en todos los grandes torneos de LPGA Tour y se han proclamado este año, junto con Belén Mozo, campeonas del mundo.
En motor históricamente han mandado los catalanes y la tendencia se repite en esta generación, aunque no con tanta intensidad. En motociclismo la mayoría de catalanes se plasma en los grandes premios con Marc Márquez, Pedrosa y los hermanos Espargaró entre otros. Eso sí, el balear Jorge Lorenzo sostendría con fuerza la bandera nacional. En las cuatro ruedas ocurre lo contrario. En Fórmula 1 el 'jefe' es el asturiano Fernando Alonso y sus sucesores parece que saldrán del madrileño Carlos Sáinz Jr y el castellonense Roberto Mehri.
Importantes en los Juegos Olímpicos
Pero sin duda, la salud de un país se mide cada cuatro años con los Juegos Olímpicos. Si echamos la vista atrás, Londres 2012 dio al deporte español 17 medallas. De ellas, 5 pueden otorgarse plenamente al deporte catalán. Son Mireia Belmonte (2), Carbonell y Fuentes en natación sincronizada, Saul Craviotto (piragüismo) y Joel González (Taekwondo). Además, hay que contar la gran presencia de deportistas catalanes en la selecciones de baloncesto, waterpolo y equipo de sincronizada.
A buen seguro, esta hipotética división cambiaría bastante el panorama deportivo nacional aunque con un futuro imposible de adivinar. La convivencia de todos los pueblos de esta España tan plural ha ido moldeando, año a año, una de las grandes potencias mundiales. La fusión de culturas ha enriquecido al deporte español de tal manera que, seguramente, de lo que más presumimos cuando salimos al extranjero es de nuestros atletas. Ya sean navarros, vascos, gallegos, asturianos, canarios, madrileños, catalanes, etc...
