Los malos presagios se han cumplido, el Barça se ha paseado en el Bernabéu, terminando el encuentro con un contundente 0-3.
La planificación de Zidane para afrontar el partido fue nefasta y, en la segunda parte, el Madrid parecía otro. Se supone que tenía que salir a por el partido para reducir la diferencia de puntos, que ya era grande de por sí, pero obtó por una estrategia conservadora y miedosa. Dejó a Isco (el mejor del Madrid) en el banquillo para sacar a Kovacic y que éste hiciera un marcaje personal a Messi; y, "Benzemalo", que no le marca ni al arcoiris, volvió a estar en el 11 titular. Y, todavía, Zidane se permite el lujo de decir que sabe que "le van a caer hostias, pero que no se arrepiente de nada" o que está contento con Benzema y que "no busca otro delantero en el mercado invernal".
Parece que Zidane vive en una nube de optimismo e ingenuidad y está demostrando que es más terco que una puta mula. Para mí, el máximo culpable de la situación del Madrid. Cuánto se hecha de menos a Morata y, ¿por qué no? A Mariano, Pepe y James.
Enhorabuena, culés, por la Liga. De todas formas, ojalá que os la joda el Altético o Valencia. Aunque, lo veo difícil.