por Tartarín » 14 Oct 2012, 00:00
Estuve el otro día en el Auditorio, al concierto inaugural de la temporada de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León, una de las mejores orquestas de España, no es por presumir... (eso sí, todo hay que decirlo: entre los músicos tenemos un Piszczelok, un Witkowski, un Zagrodzka... y ni un González).
Dirigía la Orquesta Ton Koopman, un cachondo mental -a parte de buen director- que llenó de bromas musicales la Serenata Nocturna nº 6 de Mozart. A mí estas cosas me desconciertan un poco, pero luego me lo tomé con humor... Supongo que muchos del público no conocían la obra, por lo que no se percataron de las graciosas "variaciones" y no tuvieron que hacer esfuerzos para contener la risa.
Continuaba el programa con el Concierto para violín y orquesta en Mi menor, op. 64, de Mendelssohn. Como solista tuvimos una famosa -y guapísima- violinista norteamericana, Hilary Hanh, que recibió una larguísima ovación y que, dados los insistentes aplausos del público, nos ofreció otra pieza de propina (no pude identificar esta obra, mi cultura musical es limitadísima).
Y para concluir, la Orquesta nos deleitó con una soberbia interpretación de la 40 Sinfonía de Mozart, pieza algo recurrente quizás, pero no por mil veces escuchada menos maravillosa a los oídos.