El caballero de los animales del bosque

por **Silent_Bob** » 13 Ago 2012, 19:20

Dejo aqui un relato corto que escribí hace tiempo en el viejo y desaparecido foro........... punto com, a pesar de desaparacido, pro si las dudas no pongo el nombre del foro.

Espero os guste

En un tiempo muy lejano un caballero despierta tras un extraño sueño en el cual en una montaña donde un roble solitario un pajarillo se le posa en su hombro derecho, el le da del pan que esta comiendo y el pajarillo se va, el caballero se sienta a la sombra del roble y continua su comer, mas al poco vuelve el pajarillo con compañía, su pareja y tres retoños y en sus pies se posan, este cogiendo parte de su comida se las da a los pajarillos, entonces del árbol una voz sale que el corazón le brincó del susto, una voz dulce de mujer, tan dulce que nunca escuchara en boca de ninguna mujer y al mirar detrás del árbol vio la mujer mas bella que nunca en su vida viera y ella le dijo: Este es tu ultimo gesto, el ultimo regalo, por fin llegaste a tu destino y por ti aquí me hallo.

Extraño sueño y por el día el caballero cogió su caballo y empezó su búsqueda por tan bella mujer por esa tranquila y maravillosa montaña y aquel árbol acogedor y la familia de pajarillos también para saber cual es su destino.
No sabía donde dirigirse y siguió el camino del sol saliente, empezando la primera jornada, ya al mediodía paró a la orilla de un río dejando su montura que bebiese y un poco de hierva comiese, mientras que el en la sombra de un manzano se dispuso a comer, justo al acabar de comer se dio de cuenta que justo a su lado se encontraba un pajarillo temblando de terror, muy joven e incapaz de volar, alzó su cabeza y vio el nido donde cayó lo recogió con cuidado y trepando al árbol en el nido lo depositó, bajó del árbol y sintiéndose cansado se puso a dormir y de nuevo soñó con la hermosa mujer, ella le preguntó, ¿A donde te diriges caballero?
El le contestó, a la montaña mas hermosa que nunca mis ojos vieran a ese acogedor árbol a esos lindos pajarillos y verte a ti y conocer mi destino.
Ella le dijo, si a tu destino quieres llegar primero tienes que saber donde tu destino se halla, acaso ya lo sabes? y el, un triste no le contesto, ella le respondió, No te pongas triste mi bondadoso caballero que si a tu caballo se lo pides, el te lleva a tu destino, ya que el conoce el camino.
El se despertó y a su caballo se dirigió y le dijo, mi mas noble corcel, puedes llevarme a esa preciosa montaña?, ayudarme a encontrar mi destino?
El caballo relinchó y afirmó con su cabeza, arrodiyandose indicó al caballero que se montase y así nada mas encima del caballo este se encaminó en una nueva dirección, al anochecer el caballo paró justo en un lindo bosquecillo y debajo de unos arboles el caballero se dispuso a dormir, pasó la noche en un solo y largo dormir, sin ningún sueño de la hermosa y dulce mujer y al despertar sintió mucho no haber sentido la presencia de la bella dama de sus sueños.<BR>Preparó a su caballo y entonces observó un pequeño zorro en un árbol al que su pata estaba atrapada en una trampa, temblando y dolorido, saliendo sangre de su maltratada pata, el se acercó y hablándole con calmada voz se lo acaricio con mucha dulzura y amor y de un movimiento muy suave le sacó la trampa de su pata, cogiendo su calabaza de agua, lavó la herida de la pata y rasgando un pedazo de su ropa vendó la pata, el zorrito se quedó a su lado y el caballero decidió quedarse y cuidar al animalito hasta que se cure de la herida, pasaron varios días hasta que el zorrito pudo caminar bien y un día al amanecer el zorrito lo despierta lamiendo le la cara y tras recibir las caricias del caballero, lo lame una vez mas, despidiéndose y desaparece entre los arbustos, el caballero decide entonces llamar su caballo y proseguir su camino.
Otra jornada mas y al mediodía otro descanso y otra siesta, pero de nuevo de la dulce dama ni huella en sus sueños, el caballo lo despertó lamiendo le la cara y empujando suavemente con su hocico, este se frota los ojos y se a de cuenta que durmió un poco de mas y se montó en el caballo, continuando la jornada, acabando al anochecer al pie de un rio en un abandonado molino donde pasó la noche.
Al levantarse al nuevo día y saliendo del molino vio un precioso gatito medio ahogado en el río se apuró en recogerlo del agua y apretándolo en sus costillas repetidamente le hizo echar el agua fuera de los pulmones y el gato comenzó a respirar y abrió sus lindos verdes ojos, al ver el maltrecho animalito, decidió quedarse a cuidarlo hasta que se recupere y así quedó por todo el día y durmió en el molino dando calor al tierno gatito, al amanecer el gatito lo despertó lamiendo le la cara y ronroneando y tras dar un maullido de gracias, el gato se fue por una ventana.
El caballero copió su caballo y continuo su camino, ya en las montañas llegó el mediodía y en la entrada de una cueva comió el caballero y se tomó su siesta y al despertarse vio a la entrada de la cueva un águila real con su ala rota le dio tanta pena el noble animal que se le acercó y con su voz tranquilizadora cogió al animal , con cuidado palpó la partida ala la enderezó en un espasmo de dolor del águila, mas esta no le atacó y con una rama derecha le entablilló el ala usando trozos de su ropa como vendaje y decidió quedarse hasta que el águila se recuperase.
Pasaron unas semanas y un día al despertarse comprobó que el águila movía el ala ya sin dolor y le sacó el vendaje y comprobó que la fractura por fin se curó y después de unos días mas de fortalecer sus alas, el águila alzó el vuelo, dio una vuelta desapareció pero cuando el caballero estaba preparándose para montar el caballo el águila apareció dejando caer un conejo a sus pies y se posó en su brazo y tras mirarle y agradecerle su ayuda levantó el vuelo y desapareció, el caballero cogió al conejo, guardándolo para la comida y continuó el camino.

Al mediodía el caballo le dejo en un precioso u grande lago donde el caballero preparó y asó el conejo y tras comer se durmió en un profundo sueño, despertándose por el sonido del lamento de un ciervo herido por la flecha del cazador, este acercándose al herido animal que ya ni fuerzas tenía para escapar, lo acarició y con dulces palabras limpió la sangre y sacó la flecha, lavando la herida y con su ropa la vendó y decidió una vez mas dejar su camino y cuidar del maltrecho animal.
Los días pasaron y el ciervo sus fuerzas recuperó y la herida cerró y un amanecer otra lengua lo despertó y el ciervo tras lamer le agradecido, en lo profundo del bosque se internó.
El caballero se fue a su caballo y este lo llevo subiendo a la montaña y a medida que subían el corazón se le aceleraba, sentía una excitación inmensa y al ver a lo lejos la silueta de un árbol solitario, su corazón brincó de la alegría de ver el árbol solitario, el sitio donde vería a su bella dama y nada mas llegar justo al mediodía y al estar comiendo como el sueño el pajarillo apareció y como el sueño de su mano comió y como el sueño su familia trajo a comer de su mano y como el sueño la bella dama apareció y tras decir que a su destino llegó ella le tendió su mano el la agarró y su espíritu alzo el vuelo con la hermosa mujer que un ángel era, dejando atrás el cuerpo sin vida.
Un pastor lo encontró al llegar con sus ovejas, el caballo al pie del cadáver y el cuerpo inerte cubierto de flores, lo llevo encima del caballo y en el pueblo lo sepultaron en el cementerio, descubriendo un día la gente extrañada que todos los días en la tumba del forastero aparece llena de las mas hermosas flores
Un día el pastorcillo se queda oculto para ver quien le pone esas flores al desconocido caballero y con sorpresa ve que al amanecer numerosos animales del bosque, traen flores en sus bocas, las depositan en su tumba y por minutos la rodean como en un rezar y como vinieron, se van, el pastorcillo contó eso a todo el pueblo y en su lapida pusieron, Aqui yace el caballero de los animales del bosque.