El Verdugo ,de Berlanga (1963) es una de esas películas que dicen más por lo que sugieren que por lo que se ve. Parece increíble que tal brutalidad pudiese filmarse en pleno franquismo porque aunque fue considerada por el embajador Alfredo Sánchez Bella como una " maniobra comunista contra el régimen " y a pesar de que sufrió 17 cortes , la película salió adelante saltándose aquel tipo de censura más difícil de captar, la de la sutileza .La película hace una denuncia brutal de la pena de muerte y registra en muchos detalles el cambio de valores culturales y sociales de este país en aquella época.
Resulta difícil entender como la muerte se hizo algo tan familiar que no chocan escenas como esta de Amadeo( el Verdugo) sacando sus herramientas del oficio sobre la mesa del desayuno
Particularmente a mi me llamó la atención el hecho de que el espectador acabe empatizando con el verdugo porque finalmente el verdugo también es una víctima
Me quedo con esta frase de Amadeo :“Me hacen reír los que dicen que el garrote es inhumano. ¿Es mejor la guillotina? ¿Hay derecho a enterrar a un hombre hecho pedazos? Hace falta respetar al ajusticiado, que bastante desgracia tiene. ¿Y qué me dice de los americanos? La silla eléctrica son miles de voltios, los deja abrasados. ¡A ver dónde está la humanidad!” (Amadeo).