Cartas a un extraño

[Ire]

Hola.

Verás yo quiero lo que tengo, pero no me basta. Ahí reside el problema, no me conformo, no quiero que mi vida siga siendo esta. No soy valiente y entiendo que todo no se puede tener, así que renuncio a muchos de mis sueños, sin perder unos poquillos que mantengo y a veces hasta puedo hacer realidad.

No sé que edad tienes tú. Dices que eres mayor que yo, pero no concretas, bueno, da igual la que tengas, el caso es que ambos todavia tenemos muchas ilusiones intactas y vamos en pos de ellas.

En cuanto a la pareja, creo que ambos dejamos de amarnos hace mucho tiempo, el cariño, la complicidad, la ternura, fue dejando atrás el amor tal y como yo lo entiendo.

Cuando estás enamorado no necesitas más; esa persona lo llena todo y no necesitas ventanitas en las que buscar nuevas emociones. El o ella, vuestra vida en común es suficiente, complementándolo con otras cosas: trabajo, estudio, aficiones, que podeis o no compartir, pero no piensas en otros, no te enamoras de las letras, de la voz o la imagen de nadie, pues tu cabeza ya está llena y nadie más tiene cabida.

Yo también he estado enamorada plátonicamente un par de veces y me sentía bien. Por una parte carecía de problemas que pudieran interferir en mi vida y por otra rompían mi monotonía y rutina. Estar enamorado siempre es bello, pero cuando pasa mucho tiempo y no te decides a dar el paso de sentir por lo menos un beso de la persona que amas, el amor se va desvaneciendo, el tren del deseo se va por otros senderos y solo queda la amistad, cuando queda, que no siempre es posible, aunque en mi caso ha sido así.

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[Manel]

Tú le escribes a cualquiera, Ire. Ni que fueses de las hermanitas de la caridad.
Buen ejercicio de estilo.

[Doña Berenguela]

Tú le escribes a cualquiera, Ire. Ni que fueses de las hermanitas de la caridad.
Buen ejercicio de estilo.

Buen ejercicio de estilo... dice...

JOJOJOJOJOJO...

;-))


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[Suso]

Ire admiro tu valor.
Yo estoy hecho de otra pasta. Necesito mi tiempo para cosas más importantes.

[Ire]

Gracias a los tres por pasaros a leer, a ti también Doña, tendré en cuenta todo lo que dices, pero escribo más para mi que para los demás, aunque me gusta compartirlo.

Manel, te lo digo aquí, porque no quiero seguirte por el foro. Ya te lo dije hace unos días cuando llegaste. Creo que con tu actitud me perjudicas, así que me gustaría no verme envuelta en tus cosas.

Un beso a los dos. compis

[Manel]

Ire lo siento mucho, intentaré que lo que escriba yo, no revierta en ti, aunque no sé si será posible. Te pido disculpas

[Ire]

Gracias Manel. Espero que así sea. Si quieres que te diga mi opinión, deberías apartarte de determinados personajes o siempre acabarán viniendo a mi.

[Manel]

Lo intentaré. No te prometo nada, que yo vengo al foro a divertirme. Si algunas tienen la regla no es mi culpa

[Ire]

Hola

Hoy me ha dado por pensar en sentido negativo.
El día ha sido duro, de vivencias desagradables que no veía el momento de que terminaran. Por fin, se acabo y al final las noticias no han sido malas del todo. Buenos augurios ha abierto un laberinto en cuyo final se encuentra la esperanza.

Depende de mi, de nosotros, encontrar ese camino en determinado tiempo, no perdernos para llegar en el momento justo, ese que necesita la herida para cerrar.

Mientras esos pensamientos colonizaban mi cerebro no pude pensar en nada más y quería, así que me vine aquí al foro y antes de nada, me puse a pensar, y lo hice en negativo.

Pensé ¿por qué de pronto has aparecido en mi vida, si hacia tiempo que no escribias?

¿Por qué te has metido así poquito a poco en mi cabeza, porque te he dejado entrar, sin saber nada de ti?

Pensé, que eras amigo de, alguien que me odia, aunque no es recíproco, porque yo no sé ni nunca he sabido odiar y he tenido miedo.

Miedo a que me hagas daño, miedo a sufrir, miedo a que ese amor que tu sientes por otra me haga interesarme demasiado por ti, pues me gustan las cosas difíciles.

Mis neuronas dejaron de circular, los puentes sinápticos se derrumbaron abatidos y me dije que todo había sido demasiado fácil, como si nos conocieramos de siempre, como si ya me conocieras de otros mundos, como si supieses que suelo enamorarde de palabras, de los mimos, de la atención que me prestan.

Mi cerebro bailaba como una peonza, al compás de unas alocadas neuronas que no podían circular. Me dolía la cabeza, me dolia el alma y pensé que seguramente soy la más inocente y confiada de las personas, la más tonta, de la que todo el mundo abusa y le divierte hacer daño.

Acabo de pasar por una experiencia muy mala y un día toda mi educación aprendida y practicada durante toda mi vida, saltó por los aires. Me desahogué a gusto. Perdí amigos, o personas que creía que lo eran, perdí toda mi credibilidad incluso delante de mi misma, de mi espejo y pensé en venirme aquí posiblemente tampoco estaría bien y no lo estoy.

Quiero volver a confiar, no quiero que me hagan daño, no quiero sentir, pensar, que las personas son crueles, no quiero...pero, se me ha instalado la desconfianza dentro y he pensado si tú no formarás parte de ese juego a los que les encanta jugar a determinadas personas.

Me dolería muchísimo seguir hablando contigo y que fueses otra decepción, así que mejor decírtelo, no quiero que las palabras se me pudran dentro.

Es posible que se rompa la magia, pero tenía que decírtelo.

Un beso.

[Manel]

Hace tiempo que no escribo cartas, ni siquiera correos electrónicos de más de dos lineas. Me gusta la gente que todavía lo hacen y me gusta ver con que suavidad cortas una relación, sin herir.
Un beso peque.