Tienes todas mis bendiciones para entender tu vida a tu manera e imaginar cómo te plazca, en eso estaremos siempre de acuerdo, no hay mejor forma de interpretar nuestras experiencias que con mucha imaginación, la realidad es una amiga persistente que te suele obligar a andar por caminos no siempre agradables. No conozco tu espera, aunque se me hace evidente, y aún más en este caso imaginar es vivir cuando vivir es tan solo esperar. Te imagino imaginando y me gusta saber que estás de mi parte en esto.
Te concederé el hecho de que la mirada de mi Nick te parezca tantas cosas diferentes a una simple mirada sin otra expresión que la insipidez pero si tú ves bondad y desamparo, eso es lo que esos ojos quieren reflejan ya que solo somos aquello que los demás creen que somos. Y sé que te diriges a mi cuando me escribes, no sé hasta qué punto pueden afectarte mis escritos pero desde no hace mucho he decidido ser espontáneo al escribirte, después de una etapa de dudas, por tanto intentaré expresarme con sinceridad y espero que mis reflexiones se vuelvan cada vez más alegres, olvidar las penas en el tintero y trasmitirte sino más verdad si al menos más esfuerzo en acercarte júbilos, aunque el fondo sea siempre algo melancólico.
Seguramente eres más sensible que yo, más que el resto de las personas de este foro, no lo sé, creo que a la gente en general no le gusta mostrarse sentimental en este medio, parece que si acabas desnudando tu alma eres presa fácil de personas despiadadas y estúpidas o simplemente pasar a formar parte del anecdotario de los seres extraños y normalmente de poco valor, aquí sinceramente se lleva más la ironía, el sarcasmo para las mentes más brillantes y la mediocridad y la mofa para los más zafios/zafias.
Y estoy muy de acuerdo en que esa extrema sensibilidad nos produce dolor con frecuencia pero como tú dices también nos eleva por encima del resto de mortales cuando el viento vuela a nuestro favor. Estamos acostumbrados a sufrir buscando la inmensa recompensa de que alguna vez podamos sentirnos dichosos, y esa satisfacción la que nosotros en raras ocasiones alcanzamos está fuera de evaluación por la gente más racional.
Y no te preocupes intentaré que no me eches de menos, aunque la verdad es que como suele pasar en medios virtuales acabamos por idealizar personas que realmente no valen tanto como parecen y también es cierto que muchas veces dejamos pasar por alto almas de extraordinario valor tan solo porque a primera vista parecen un tanto estrafalarias. Permite que busque mi avatar y lo dejaré puesto para que puedas ver en él, lo que te apetezca, pero al final mis palabras son las que, mejor o peor, te hablarán de mí.
Una besada Nina.