¿Has terminado de vomitar?
Al final no te ha llegado el bidón y has dejado esto como una estercolera; ahora tendremos que llamar además de al recogedor de basura a una limpiadora y para limpiar esta bilis no vale cualquiera, tiene que ser alguien muy especial, te va a salir en una pasta, mejor, así aprendes a vomitar en el recipiente que tienes para tal fin.
Espero que te hayas quedado bien, aunque te veo pálido y macilento, tanto forzar, tanto forzar, no es bueno, será mejor que te acuestes he intentes dormir o acabarás en urgencias y ya sabes que están saturadas y luego montas el follón por tener que esperar.
Pero que paciencia señor, que paciencia si es que al pobrecillo le molesta que no recuerde al dedillo las conversaciones que he tenido con él, si es que debería haber llevado una grabadora, ains, esto me puede.
Eres tan y tan inteligente que no entiendes nada, de sobra sabía para quien iba ese escrito ¿o porque crees que escribí lo que sigue ahí?
Lo que pasa es que esperabas otra cosa y yo doy lo que quiero no lo que me exigen, Esther, solo lo que quiero y cuando quiero, nada más.
Anda ponte tu andrajoso vestido y distráete pensando que los demás son peores que tú, aunque sabes de sobra que no es cierto, que mil veces te han echado un salvavidas y mil veces te has agarrado a él, hasta que un día, ese salvavidas no te pareció el adecuado...que conste, que ese salvavidas, en todo momento, fue lanzado por humanidad y pena, no por otra cosa y eso lo sabes de sobra, aunque quieras dar a entender algo distinto.
No estás bien en ninguna parte, ni nadie dura a tu lado, es difícil conocer esta parte tuya y no salir corriendo, la otra, la que a veces enseñas, es la que influye , es la que llama a hacer un acto de caridad contigo.
Y no contestes, yo no pienso hacerlo, está más que claro que no eres capaz de ver la mano que se te tiende ¡cegato!