El cielo de repente se cubrió de nubarrones no era difícil de presagiar..Su azul no era brillante, tenia pinceladas grises y rojizas, una brisa desapacible hacia cimbrear las copas de los árboles .
Maria caminaba cabizbaja, sin percatarse de el cambio que se estaba produciendo . Estalló la tormenta, cruel y despiadada (como suele ser,cuando menos se la esperan) corrió a refugiarse, pero al estar en un parque fue imposible librarse de esa lluvia torrencial. ¡ Menos mal que era solo una tormenta de verano ! Aunque calada hasta los huesos, esbozo una sonrisa y se dijo ¡ Nunca llovió.. que no escampase ! Esa es la actitud..