Mi amado Serrat... Te escuchaba cuando me sentí inmensamente feliz, y también cuando las cosas no me iban de todo bien. Pero ahí estabas... ayudando no hundirme y seguir soñando. Tu sabes lo que yo no sé, pero sientes lo mismo que yo. Aprendí de ti muchas cosas y sigo aprendiendo. Cuando lágrimas son muchas, soy una buena aprendiz. Comprender lo que nadie puede comprender, ver lo que nadie puede ver, amar a alguien más que los demás: sin limites, sin reproches, a ciegas...
Fui una bruta : cuando pensé que la vida debe ser conformada solo de los besos, abrazos y sonrisas, y cuando descubrí que la vida no siempre es así, dejé de sonreír; cuando quería como pareja a un hombre perfecto, y descubrí que las citas perfectas son siempre con los hombres imperfectos; cuando quería tener con un hombre los vínculos emocionales, intelectuales y físicos en un maravilloso conjunto y descubrí que es un sueño, solo un sueño y un deseo imposible de cumplir; cuando lloraba porque quería cambiar el mundo y dar un pan a todos, y comprendí que nadie puede, que debo preservar mis angustias, mi monólogo interior y ser fuerte para poder abrir los ojos del mundo con una noticia sobre el dolor ajeno suprimiendo el mio; cuando pensé que tener una falda corta y una buena apariencia es suficiente, y me di cuenta que también necesito una lengua bien larga y un montón de neuronas; cuando traté de hacer peleas en un mar abierto sin saber nadar y sin saber que los peces gordos siempre se las arreglan para volver al mar y comen sin piedad a los más pequeños; cuando no quería escuchar a los consejos de nadie, y me volví una sorda como un viejo remordimiento o un vicio absurdo;
cuando pensé que para ir a una cita hay que pintarme como un apache que quiere la guerra, sin saber que ya lo vencí con solo una mirada, y él puso todas sus armas a mis pies sin pelear; cuando dije una vez que tengo miedo de no ser feliz pero pude sobrevivir cuando me sentí muy infeliz, muy desprotegida y muy sola; cuando pensé que puedo hacer de invierno una primavera y del infierno un paraíso cuesta lo que cuesta y después me di cuenta que no puedo, que de todos modos debo irme aunque no sepa a donde; cuando yo puse un disfraz de la mujer feliz y cuando confundí el amor con el amor propio; cuando peleaba y peleaba yy después comprendí que no debo pelear, porque el rey es la reina aunque no gobierna; cuando me temblaba del miedo por cualquier cosa, y aprendí que debo hacer siempre lo que temo hacer y no importa como me siento por dentro, siempre debo tratar de parecer una ganadora...
Re: El hilo de Serrat
Publicado: 05 Oct 2011, 21:44
por al pasar la barca
Estupendo post el que has puesto DITA y muy entrañable. Eres una persona que sabe desnudar su alma, eso te engrandece DITA. Te dedico esta siguiente cancion de Serrat, para que que la escuches tranquilamente y para que todos los demás sepamos desnudarnos como tu lo haces.
de todas las de serrat, la primera que me gusta es
1º mediterráneo, 2º saeta al cantar 3º Lucia 4º caminante no hay camino ( de Antonio Machado) es la 4º aunque la he escucha quizas mas que la de mediterráneo
Esta es una cancion Historica en mi familia, sobre todo mi padre. Don M. se crio en el popular barrio obrero del Poble Sec, el mismo barrio de donde tambien se crio Serrat, separado por 4 calles y 6 anios. Mi padre, al igual que Serrat, vivio la alegria de la Verbena de San Juan bien cuesta arriba o abajo (bien sea Margarit, Blasco de Garay o Radas) en la pobreza y miseria de una Espana rota por la guerra civil. Esta cancion hizo saltar muchas lagrimas de nostalgia y melancolia en sus tiempos venezolanos. Sirvio de detonante en los planes de retorno, apoyados por mi madre. Muchos recuerdos bonitos y tristes engloban esta cancion, que me hace pensar y recordar a mi padre, haciendome soltar alguna lagrima por el, y por su dura vida en ambos continentes. Ahora mismo estoy roto... Perdon!
Fiesta
Letra y Música de J.M. Serrat
Gloria a Dios en las alturas, recogieron las basuras de mi calle, ayer a oscuras y hoy sembrada de bombillas.
Y colgaron de un cordel de esquina a esquina un cartel y banderas de papel verdes, rojas y amarillas.
Y al darles el sol la espalda revolotean las faldas bajo un manto de guirnaldas para que el cielo no vea,
en la noche de San Juan, cómo comparten su pan, su tortilla y su gabán, gentes de cien mil raleas.
Apurad que allí os espero si queréis venir pues cae la noche y ya se van nuestras miserias a dormir.
Vamos subiendo la cuesta que arriba mi calle se vistió de fiesta.
Hoy el noble y el villano, el prohombre y el gusano bailan y se dan la mano sin importarles la facha.
Juntos los encuentra el sol a la sombra de un farol empapados en alcohol abrazando a una muchacha.
Y con la resaca a cuestas vuelve el pobre a su pobreza, vuelve el rico a su riqueza y el señor cura a sus misas.
Se despertó el bien y el mal la pobre vuelve al portal, la rica vuelve al rosal, y el avaro a las divisas.
Se acabó, el sol nos dice que llegó el final, por una noche se olvidó que cada uno es cada cual.
Vamos bajando la cuesta que arriba en mi calle se acabó la fiesta.