Traigo este de otro foro ...me parece debe tener su foro aparte, e ire poniendo varios topicos...las historias son siempre interesantes
Respecto al robo de medio territorio de México por invasion..INVASION... y la estupidez claro ¡del presidente de ese tiempo de México,Santa Anna, lo que NO sabia que esta guerra dividio el norte y sur de USA...que bueno no ganó el sur.
En 1821 México logra su independencia de España. Dos años después (en 1823) el gobierno estadounidense reconoce a México como nación independiente y envía a Joel Robert Poinsett como representante para firmar un tratado de amistad y comercio. Se firma un tratado de límites, pero el gobierno de Estados Unidos intenta anexionar Texas.
1834 miles de colonos estadounidenses se habían establecido en Texas, que hasta ese entonces había formado parte de México (Desde 1822, con el permiso del gobierno mexicano, Stephen F. Austin comenzó a llevar emigrantes anglosajones a Texas (también habían colonos franceses de la Luisiana y de la Florida), un territorio en el entonces estado mexicano de Coahuila y Texas). Esta corriente natural pudo haber sido alentada y apoyada también por Andrew Jackson cuyo antiguo colaborador, Samuel Houston, jugó un papel importante en el desenlace de esta invasión pacífica.
Debido al gobierno opresivo y centralista del general Antonio López de Santa Anna, los texanos se rebelaron en 1835 (con el apoyo del gobierno estadounidense[sin referencias]), derrotaron al ejército mexicano y fundaron la República de Texas en 1836.
Los mexicanos consideraban una injusticia que los colonos estadounidenses hubieran recibido tierras gratis en Texas con condiciones generosas. Y los estadounidenses no cumplieron dichas condiciones: entraron en México aceptando cumplir con las leyes del país, incluyendo la ley de no tener esclavos (era ilegal en México) y convertirse en católicos. Pero cuando se terminó el período de importación libre que les había concedido el gobierno mexicano se negaron a pagar impuestos y apoyaron el contrabando de productos mucho más baratos que traían naves estadounidenses a través del golfo de México.
Durante el curso de la guerra, murieron alrededor de 12,000 soldados estadounidenses, pero sólo unos 1,700 en combate; el resto fue por enfermedades y condiciones insalubres. También se estima que si se contasen las muertes relacionadas con la guerra, el porcentaje sería muy alto. Se estima que murieron 25,000 soldados mexicanos la mayoría en combate. De un 30 a 40% de las bajas mexicanas permanece de alguna manera en el misterio.
Un grupo notable de combatientes que es recordado controversialmente, fue el Batallón de San Patricio, un grupo de varios centenares de soldados inmigrantes (la mayoría de Irlanda) que desertaron de la armada estadounidense en favor del lado mexicano.
De acuerdo a la versión mexicana, el batallón desertó después de haber percibido lo injusta que era la guerra que había forzado Estados Unidos y así se fraternizó con el pueblo de México. La mayoría murió en el conflicto. Algunos fueron capturados y colgados. Los generales dieron instrucciones para que se asegurara de que lo último que vieran fuese cuando se arriara la bandera mexicana y se izara la bandera estadounidense en Chapultepec. Los mexicanos consideran que estos irlandeses fueron verdaderos hombres de honor que se fraternizaron con la causa mexicana. Se construyeron varios monumentos que se mantienen en la actualidad en México, entre los que se destaca la Plaza de San Patricio, un jardín tributo al Batallón homónimo en las cercanías de San Angel, en la Ciudad de México.
De acuerdo a datos del Departamento de Asuntos de Veteranos de Estados Unidos, el último sobreviviente estadounidense de este conflicto, Owen Thomas Edgar, murió el 3 de septiembre de 1929, a la edad de 98 años.
Implicaciones políticas de la guerra [editar]
Organización territorial de México durante la Primera y Segunda Repúblicas Centralistas. Delineado en rojo, el territorio reclamado por la República de Texas.
Organización territorial de México durante la Primera y Segunda Repúblicas Centralistas. Delineado en rojo, el territorio reclamado por la República de Texas.
Santa Anna vende por una irrisoria suma casi medio territorio mexicano, y se dice queria vender mas, pero USA no quiso. El general Porfirio Díaz, presidente de México de 1877 a 1911, se lamentaría años después «¡Pobre México! Tan lejos de Dios, y tan cerca de los Estados Unidos».
En EE.UU., la victoria en la guerra trajo un surgimiento de patriotismo, y con la adquisición de los territorios al oeste —en 1846, EE.UU. había adquirido la parte sur de Oregón— parecía cumplirse con las creencias del «destino manifiesto».
Mientras que el filósofo y escritor Ralph Waldo Emerson rechazó la guerra como un «medio de obtener el destino de Estados Unidos», tuvo que aceptar que «la mayoría de los grandes resultados de la historia se han logrado por medios indignos». La guerra hizo de Zachary Taylor un héroe nacional, un partidario whig sureño, quien fue elegido como presidente en las elecciones de 1848.
Sin embargo, este período de euforia nacional no duraría mucho tiempo. La guerra había sido ampliamente respaldada en los estados sureños pero fue rechazada por los estados del norte. Esta división se desarrolló extensamente debido a las expectativas de cómo la expansión de Estados Unidos afectaría al tema de la esclavitud.
En ese tiempo, Texas reconoció la institución de la esclavitud, pero México no lo hizo (la esclavitud estaba prohibida en México desde la firma de la constitución federal de 1824). Muchos abolicionistas (antiesclavistas) norteños vieron la guerra como un intento de expandir la esclavitud y asegurar su influencia continua en el gobierno federal por parte de los dueños de esclavos. El escritor estadounidense Henry David Thoreau publicó su ensayo Desobediencia civil y se rehusó a pagar impuestos para solventar la guerra debido a que la consideraba una guerra injusta y de intereses imperialistas.
Durante el primer año de la guerra, el congresista demócrata David Wilmot introdujo una ley que prohibía la esclavitud en cualquier territorio capturado de México. Esta ley, que se conoció como el Proviso (cláusula) Wilmot causó una protesta inmediata de los sureños en ambos lados del congreso.
Para los sureños, parecía que el norte estaba dispuesto a abandonar la paridad dentro del senado, y la cláusula de Wilmot encendió la hostilidad entre las dos secciones. La ley por sí misma fue aprobada por la Casa de Representantes, pero falló en el Senado, con ambos votos en las líneas seccionales.
En 1848 los demócratas (antiesclavistas) propusieron una nueva solución al tema de cuáles territorios podrían tener permiso de esclavitud, conocida como «soberanía popular». Esto permitía a los votantes dentro del territorio a determinar por ellos mismos si permitirían la esclavitud dentro de su territorio. El Acta de Kansas-Nebraska en 1854 hizo más popular la soberanía popular de las tierras, deshaciendo el Compromiso de Misuri. En protesta de estas acciones, el Partido Republicano se organizó ese año con oponentes de la expansión de la esclavitud.
Ulysses S. Grant, que sirvió en la guerra bajo el mando de Scott, consideraría más tarde que esta guerra fue una de las causas de la Guerra Civil Estadounidense: «La ocupación, separación y anexamiento [de Texas] fue... una conspiración para adquirir territorio del cual los estados esclavistas pudiesen formar una unión americana». El también dijo "No creo que haya habido una guerra más injusta como la que Estados Unidos le hizo a México, era seguir el mal ejemplo de las Monarquías Europeas"[4] . Muchos de los generales de la guerra de Intervención pelearon en la posterior Guerra Civil, incluyendo a Grant, Ambrose Burnside, Stonewall Jackson y Robert E. Lee.