por kawawoki » 27 Jun 2017, 02:23
¿Cientos de miles de millones? Pero, ¿de qué cifras estás hablando? Las cifras poblacionales de hace 3500 años eran muy bajas.
La Biblia nos dice que el Dios de Israel juzgó a los de Egipto. Y la estela del Museo de El Cairo nos confirma que las estatuas de los dioses de Egipto se desplomaron. Se sabe que los terremotos van aparejados a las eupciones volcánicas como las de Santorini. Tanto la Biblia como la estela egipcia describen las consecuencias de un seísmo o tormenta sísmica. Como ejemplo de ello, existen antiguas pruebas históricas y arqueológicas en el Mediterráneo Oriental. Y, precisamente, el Delta del Nilo es una zona cruzada por varias fallas. Osea, territorio sísmico por antonomasia.
Pero, ¿qué tienen que ver los terremotos con las plagas bíblicas?
1ª plaga: escape de gas. Existen 2 ejemplos acaecidos en Camerún, donde las aguas de un lago se tiñeron de rojo sangre. Las aguas del fondo contenían una concentración muy alta de hierro disuelto y cuando se liberó el gas, el hierro del fondo emergió a la superficie y al entrar en contacto con el oxígeno se formó hidróxido de hierro. ¿Resultado? Herrumbre. Lo mismo sucede con los coches. De ahí viene todo. Los peces mueren y los únicos animales del lago que sobreviven son las ranas, porque estas pueden salir a la superficie.
2ª plaga: las ranas.
3ª, 4ª y 5ª plaga: falta de agua limpia conduce a los piojos, moscas y epidemias baterianas.
6ª plaga: sarpullido. Sucedió en 1986 en el caso que nombré antes en Camerún, en el lago Nyos.
7ª plaga: granizo. Fue muy poco habitual, ya que parece que cayó hielo y fuego. Por increíble que parezca, hay un papiro egipcio que narra los hechos acontecidos. Véase "papiro de ipuwer", que data del período hikso y reza que Egipto sufrió el embate de una extraña granizada en la que cayeron hielo y fuego entremezclados. Científicos los llaman granizo volcánico, que sólo podría proceder de la erupción volcánica de Santorini, producida por un seísmo.
8ª plaga: las langostas. Estos bichos migran en enjambres de entre 40 y 80 millones por km cuadrado. El frío provoca una caída de su temperatura corporal, lo que las obliga a aterrizar en masa. La granizada volcánica y los transtornos climáticos pudieron haber obligado a las grandes nubes de langostas tan comunes en este lugar a posarse en Egipto. Cuando recuperaron la temperatura corporal, continuaron su camino. Exactamente como anuncia la Biblia.
9ª plaga: la oscuridad. La actividad sísmica previa a la erupción del volcán de Santorini provocó que las plataformas europea y africana friccionaran entre sí. Se produjeron varias explosiones en las partes superficiales más débiles, pero con la explosión final se produjo una nube de humo de 40 km de altura por 200 de diámetro. Cuando esta alcanzó el Delta del Nilo, envolvió a los egipcios en lo que la Biblia llama "unas tinieblas tales que cualquiera las palpe". En cuestión de minutos se vieron inmersos en un mundo oscuro. Las cenicas llueven a su alrededor. No ven nada. Les cuesta trabajo respirar. El Sol ha desaparecido. Sobre ellos sólo hay negrura y no tienen ni idea de qué va a ocurrir a continuación.
El descubrimiento de piedra pomez en Avaris parece demostrar la llegada de la nube de cenizas de la explosión de Santorini y explica el relato bíblico. Esto está probado por científicos. Se han encontrado partículas de ceniza de Santorini en el Delta del Nilo.
10ª plaga: muerte de los primogénitos. Mientras los judíos celebraban la Cena de Pascua, los egipcios dormían y fue, entonces, cuando sucedió. Tras 6 meses de acontecimientos fatales, la fuga de gas que había desencadenado la serie de plagas que se habían sucedido por fin entró en erupción. El dióxido de carbono se filtró a la superficie, y dado que es más pesado que el aire, mataría a los animales y a la gente que dormía antes de disiparse y volverse inocuo a la atmósfera. Así es como sucedió exactamente en el lago Nyos de Camerún en 1986. No son conjeturas. Cuando la gente que vivía cerca del lago camerunés y que había dormido en cotas más altas se despertó, encontraron a 1800 personas muertas, así como cientos de cabezas de ganado y animales pequeños.
La selectividad de las muertes fue lo que acojonó al faraón, que no tuvo duda de que había sido obra de Dios. Pero, ¿por qué murieron sólo los primogénitos? Los primogénitos gozaban de una posición privilegiada: heredaban todo lo de sus progenitores. Además, dormían en camas egipcias pegadas al suelo. Mientras que su hermanos/as dormían en las azoteas, en los cobertizos y en las carretas. Los israelitas, sentados mientras celebraban la Cena de Pascua no se enteraron de nada. El gas que se desplazaba a baja altura asfixió a los varones privilegiados de Egipto que dormían en sus camas. Esta conclusión está respaldada por la arqueología. En Avaris, un reputado profesor de la Universidad de Viena encontró tumbas colectivas datadas antes y después de las fechas que se proponen para el Éxodo. Las tumbas más tempranas son las que contenían cuerpos de hombres, mujeres y niños muertos por epidemias. Sin embargo, en la fosa común de la época del Éxodo, sólo se han hallado varones en un suceso que se cree que sucedió en poco tiempo.
La Biblia dice que el hijo del faraón también murió durante la plaga que acabó con los primogénitos. Dado que se cree que fue Amosis I el faraón del Éxido, se investigó a fondo en el Museo de El Cairo y resulta que su hijo murió también joven, con 12 años.
La Biblia, la arqueología y la geología narran la misma historia. ¿Alguna otra prueba? Lo que pasa con muchos escépticos que niegan que se produjese el Éxodo es que temen que si aceptan el hecho de que se produjo, tendrían que aceptar también la existencia de Dios. Luego están los creyentes que creen que una explicación científica de un relato bíblico descarta la intervención de Dios. Pero, en el Libro del Éxodo, Dios no deja en suspenso a la naturaleza. La manipula.