Bueno, pues el caso es que corría el año 300 AC, y aún no habían estallado las guerras púnicas, cuando en un día de lluvia y viento tuve a mi primer...
Espera, no... quizá no haga tanto tiempo.
Pero llovía... sí, me acuerdo que llovía finito... finito e inclinado, ¿eh?
Bueno, el caso es que yo tenía un hula hoop divino... exactamente éste...
NOTA: Yo es que antes era negra... luego ya clareé...
Y eso...
;-))
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