covi escribió:Pikotasso escribió:Hay seres a los que no es fácil hacerles llegar la palabra de Dios, esa palabra que, según los cristianos, está contenida en la Biblia.
Dicen que la fe mueve montañas, aunque esta convicción resulta cuando menos dudosa en ciertos casos. Pero el intento de evangelización resulta admirable, hay que admitirlo:
Aquí en Taipei:
http://www.diariodeleon.es/noticias/soc ... 64867.html
Perturbado estaba un rato...les vio la melena y dijo..esta es la mía..seré el redentor de estas hembras..estaba tan dedicado a la fe que no vio los huevazos que tenian..
Suerte tuvo que los leones se habían dado poco antes un banquetazo y estaban por tanto más que saciados y con ganas de dormir la siesta, por lo que pudo salir del trance con heridas en un brazo y gracias a que los servicios del zoo pudieron intervenir a tiempo narcotizando al macho mosqueado, que si no.... El predicador de Kiev tuvo menos suerte.
PD: Aunque le hubiera atacado una leona, sus zarpazos, si bien menos potentes que los del macho, tampoco son precisamente la caricia de un conejito.
Joder, la peña está fatal, y la religión los pone más majaras todavía.